La necia estupidez

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana.

Y si esta estupidez es adoptada por la masa, como si fuera un mantra, entonces estamos apañaos.

La moda de romper, derribar y hasta echar al mar estatuas, que esperemos pase tan pronto como los medios de comunicación dejen de hacerse eco de ellas, dice poco en favor de la inteligencia humana.

Locos y locas, como se dice ahora, enzarzados en una cruzada contra conquistadores, vándalos, racistas y otros piezas sociales que, supuestamente, cometieron no sé cuantos crímenes contra la humanidad.

Y entre ellos, Cristóbal Colón. Genovés de cuna, pero español de adopción y presupuesto, que se embarcó, que había que tener bemoles, en unos cascarones de madera a la búsqueda de las Indias o de un Nuevo Mundo.

Infecciones

Un Nuevo Mundo que ahora sabemos que era el continente americano, pero que la cartografía de la época ni contemplaba.

Como han demostrado distintos estudios y la revisión de los documentos disponibles, las decenas de miles de bajas indígenas, tras la llegada de los españoles, se debieron, sobre todo, al intercambio de enfermedades infecciosas.

Este intercambio fue aún más patente en viajes posteriores a 1492 en los que ya cruzaban el Atlántico familias y niños pequeños que llevaron a las selvas de América el sarampión y la rubéola, a sumar a la existente viruela.

Por contra, los soldados españoles que volvían a la península se trajeron las famosas bubas, también llamada sífilis, que llegó a diezmar a algún ejercito de los tercios de Flandes.

En fin, que la historia es la historia y salvo dictadores modernos y holocaustos, pues que convendría dejar de hacer el indio y estar a lo que hay que estar, que la que tenemos encima es morrocotuda.

Imitación

No sé en que piensa la masa cuando ruge la marabunta, y tampoco por qué se producen los fenómenos de imitación que provocan las imágenes que sirven en televisión.

¿Es para mantenernos en continuo estado de shock después de tres meses infernales?

Por eso no me extraña que en las residencias de mayores, tan azotadas y abandonadas -sea por presión asistencial o por otras causas- no pongan la tele.

Se trata de evitar que los mayores en lugar de contagiarse por la covid, se contagien con la estupidez general y les de por cometer una locura.

Lo digo de forma exagerada, pero lo de apagar la tele es cierto y entendible porque a mi, cuando la veo, se me cae el alma a los pies.

Comarcas o ciudades que pasan a fase 3 en veinticuatro horas, cuando hay más fuente de contagio y rebrotes que otras comunidades.

Paises como Alemania con rebrotes masivos, más de 1000 trabajadores, en un matadero; en el que, por supuesto, trabajan inmigrantes de los antiguos paises del Este…y bla, bla, bla.

Apagar la tele

Las fronteras del espacio Schengen se abren en na y menos, y una Pensión en Algeciras, Cádiz, ha sufrido un rebrote chimpún.

Así que, como ya dije, no me extraña que a los mayores no les dejen ver la tele porque las informaciones llevan más veneno que un smoothie de cicuta.

Por eso, si salimos a la calle, a nada que oimos toser a alguien nos apartamos 50 metros.

Nadie se fía de nadie, y en las aceras de las calles crece un alejamiento indiferente como los champiñones.

Por eso es mejor no caerse al suelo, no vaya a ser que te confundan con una estatua y te quedes allí hasta Navidades.

Tengo un amigo, uno de los más piraos, que va a trabajar al matadero municipal en Metro.

El truco de la tos

Así que cuando no hay sitio para sentarse, porque tiene que atravesar todas las estaciones de la línea, emplea el truco de la tos.

Hace años, era fan del truco del ojo: se quedaba como una estatua mirando fijamente a alguien que estuviera sentado.

Y aquél se levantaba del asiento por miedo a que fuera un psicópata que no había tomado su medicación.

Ahora, como a las estatuas las deguellan, ha cambiado de táctica: fuerza la tos cinco veces, hace que carraspea y se queda toda la fila de asientos vacía. Es lo que tiene el miedo.

Por eso muchos cónyuges (ellas y ellos) están revisando sus relaciones de pareja no vaya a ser que por seguir haciendo la estatua (el tancredo), se busquen un lío.

Cuidadín con eso, que muchas relaciones de pareja están en el filo de la navaja y podrían rodar cabezas: Se empieza por las de mármol y se acaba… ¿A que tú también te has dado cuenta?

  1. Renove o no Renove
  2. Mascarillas fashion
  3. Racismo Cinéfilo
  4. Bailar sentados
  5. La canción del verano
  6. La jaula y el vacío
  7. Los vigilantes “de la paya”
  8. Tufo
  9. Comunicación
  10. Desclasificados
  11. En nombre del tiempo
  12. La memoria
  13. El cansancio del rebaño
  14. No me llames experto
  15. El “Raid” del turismo
  16. La nueva normalidad
  17. Cuando ya no importe
  18. Capricornio uno
  19. Que vuelven las pipas
  20. Polis de guardería
  21. Franciscanos
  22. Pelodrama
  23. El Nombre de la Rosa
  24. Un rayo de sol
  25. Pierre nodoyuna
  26. Encuentros en la tercera fase
  27. El Gym desconfinado
  28. Forrest Gump
  29. Querido slot
  30. Los enanos y Tromp
  31. Pánico en el túnel
  32. Club de runners
  33. Contagio
  34. Instrucciones para John Howel
  35. Delivery al rescate
  36. Insomnio
  37. PCR
  38. Nadie se fía de nadie
  39. Los intereses creados
  40. Adiós a Benidorm
  41. La próxima pandemia
  42. La mala educación
  43. 30 segundos
  44. Dress Code
  45. Vuelva usté mañana
  46. La pinta
  47. María Magdalena
  48. Casablanca
  49. La magia se va al cielo
  50. Cuando éramos felices e indocumentados
  51. La hora del Planeta
  52. Facebook “connection”
  53. Los expertos
  54. E97, el submarino
  55. Los ojos de la guerra
  56. Ave que vuela, a la cazuela
  57. Vete de Alemania, Pepe
  58. La cuarentena del pimentón
  59. Francotiradores de Balcón
  60. La detonación
  61. La lista del “por si acaso”
  62. Operación Triunfo callejera
  63. Mi vecina
  64. El puente del Diablo
  65. Qué pongo para comer
  66. El retorno de la tele
  67. La conspiración
  68. Torra, el cenizo
  69. No, sin mi chandal
  70. Ese Trastorno Compulsivo protector
  71. Más que palabras

2 comentarios en «La necia estupidez»

  1. Felicitaciones Juanma!!! Genial tú columna. Seguro que la extrañaremos. Porq como dices lo de la estupidez humana da para más de un libro. Abrazo!!!

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