La nueva normalidad

Ya les tenemos ahí: las dos «nuevas» pandemias de la nueva normalidad: obesidad y depresión

Por si no fuera suficiente con la que tenemos encima, ahora nuestro comité de expertos casero, osea el espejo y la báscula, nos da informes diarios…y no son alentadores.

Y estos expertos no son como los otros que trabajan para el Gobierno, caprichosos y arbitrarios, que dejan en fase 0 a quien quieren, según sopla el viento de las coaliciones políticas.

Los de casa, como el algodón de Don Limpio, no engañan.

Pasados de rosca

Ya sabíamos que estábamos un poco pasados de rosca (pero no solo de peso), y ahora nos confirman que casi la mitad de la población española va a sufrir algún problema de salud mental tras la pandemia.

Bueno si acaba alguna vez. Porque entre amenaza de brote, rebrote y requeterebrote parecemos un huerto de lechugas mas que humanos.

El caso es que no nos quieren dejar salir de casa y cuando lo hacen, no nos podemos abrazar a los familiares.

Hay padres que no ven a sus hijos, y gente que no ve a sus padres o madres mayores desde hace más de dos meses, pero hablamos DE LOS QUE CUMPLEN

Porque luego está el resto que, básicamente, lo componen el grupo de los que han entrado en fase 1, más LOS QUE NO CUMPLEN las normas, más los vascos, que pueden ir por donde quieran ( ¡AHÍ VA Aitor, que para eso somos de Bilbo!).

Como dice el dicho, los vascos son de donde quieren y nacen donde quieren, y tienen la habilidad de «pillar cacho» del Gobierno de turno en cuanto hay algo que depende de su voto.

Sobrepeso

Pero, volviendo al temita del sobrepeso, que no quiero entrar en polémica política como dice Sánchez, resulta que no comemos bien.

Mucha receta on line, mucha panificadora y mucha leche, pero el cansancio general hace que comamos mal.

Somos humanos, aunque nuestros gobernantes crean que no, y llega un momento en que vamos al mínimo esfuerzo.

Y es dificil sobreponerse a la imagen de Ana Blanco, en la 1, que es como Diane Keaton, pero en versión inanimada, y hacer una espuma de remolacha con anchoas mientras nos vuelve a contar lo de los muertos.

Todo lo más te sale un filete a la plancha y una ensalada, si es que no te comes un bocata de chorizo.

No hay salida

Por eso, por mucho que corramos, montemos en bici o bailemos tres horas seguidas el Paquito el Chocolatero, es muy dificil bajar los kilos.

Y mas cuando la depre te hace hincharte a panchitos o patatas, o a comer entre horas.

Se ha comprobado que más que el running callejero, el que ha batido todos los récords es el running al frigorífico.

Así que cuando todo esto acabe (si es que acaba) aparte de pasear en top less por la playa, pero con mascarilla, seguiremos viendo al doctor Simón, que se ha convertido en Art Garfunkel del duo musical, hablándonos de que las cifras de obesas/os, depresivas/os, no hacen sino aumentar.

Incendios y chocolate

Por eso es de prever que aparte de los incendios forestales que este año lo van a petar, por el abandono que sufren parques y bosques, nos va a faltar chocolate.

Si, chocolate, aunque sea con el 70% de cacao y sin azúcar.

Igual que faltaron mascarillas para la covid, no habrá suficiente chocolate, que es de lo mejor contra la depresión, para regalar a las puertas del metro.

Tampoco habrá barritas de muesli para engañar al estómago y, de forma paralela, se sospecha que la producción de manzanas -otro saciante- se agotará sin remisión.

Psiquiátrico de campaña

Además, es seguro que habrá que reabrir los psiquiátricos o montar alguno de campaña en Ifema, pero esta vez, en lugar de regalar bocatas de calamares, mejor de tortilla a la francesa con Prozac.

E incluso habrá que dar ordenes a la policía para que a todo el que vean en la calle lo pongan a correr de inmedato, bajo apercibimiento de sanción inminente.

Visto ahora, con cierta distancia, más nos hubiera valido seguir comprando papel higiénico y hacer mas del cuerpo, que comprar harina, levadura y panificadoras para hacer pan y bollos, y destrozarnos el cuerpo.

Ahora lo sabemos.

(El cuadro de la ilustración es una de las obras del pintor Fernando Botero)

  1. Cuando ya no importe
  2. Capricornio uno
  3. Que vuelven las pipas
  4. Polis de guardería
  5. Franciscanos
  6. Pelodrama
  7. El Nombre de la Rosa
  8. Un rayo de sol
  9. Pierre nodoyuna
  10. Encuentros en la tercera fase
  11. El Gym desconfinado
  12. Forrest Gump
  13. Querido slot
  14. Los enanos y Tromp
  15. Pánico en el túnel
  16. Club de runners
  17. Contagio
  18. Instrucciones para John Howel
  19. Delivery al rescate
  20. Insomnio
  21. PCR
  22. Nadie se fía de nadie
  23. Los intereses creados
  24. Adiós a Benidorm
  25. La próxima pandemia
  26. La mala educación
  27. 30 segundos
  28. Dress Code
  29. Vuelva usté mañana
  30. La pinta
  31. María Magdalena
  32. Casablanca
  33. La magia se va al cielo
  34. Cuando éramos felices e indocumentados
  35. La hora del Planeta
  36. Facebook “connection”
  37. Los expertos
  38. E97, el submarino
  39. Los ojos de la guerra
  40. Ave que vuela, a la cazuela
  41. Vete de Alemania, Pepe
  42. La cuarentena del pimentón
  43. Francotiradores de Balcón
  44. La detonación
  45. La lista del “por si acaso”
  46. Operación Triunfo callejera
  47. Mi vecina
  48. El puente del Diablo
  49. Qué pongo para comer
  50. El retorno de la tele
  51. La conspiración
  52. Torra, el cenizo
  53. No, sin mi chandal
  54. Ese Trastorno Compulsivo protector
  55. Más que palabras

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