¡Corre, Forrest! ¡Corre! es una de las frases míticas de la película Forrest Gump.

Y es posible, sólo posible, que a partir del sábado dos de mayo podamos ir a correr, hacer deporte y/o a pasear, aunque nada se sabe ni de cuanto tiempo, ni a qué hora, ni si tendremos que ir hechos unos EPIs.

Por casualidad o no, el día elegido, es el dos de mayo. Un día mítico para Madrid y para España, porque fue el momento en que comenzó la guerra de la Independencia frente a la invasión francesa

Independencia

Un fecha que, si se produce, quedará marcada en nuestra memoria reciente como el principio del fin del encierro, o dicho de otro modo, el principio de nuestra lucha por la independencia.

Me comentaban ayer que da la impresión de que el Gobierno ahora tiene cierta prisa por acumular decretos de desconfinamiento de la nueva normalidad, la nueva frasecita de marras.

Y es posible que tenga razón, pero también puede ser que nos estén poniendo el caramelo en la boca con una pértiga.

Ya sabeis: corremos hacia el caramelo y la pértiga lo aleja. Volvemos a esprintar y ocurre lo mismo, y así «ene» veces.

Mañana lo sabremos…o no, porque cada norma o decreto que se dicta tiene más agujeros que unos calcetines raídos.

Normas a medias

Parafraseando a Forrest Gump, «puede que yo no sea muy listo, pero sí sé lo que es el amor»… y el respeto a las normas, y si Sánchez ha visto las imágenes de la tele que ví yo ayer, se le habrán puesto los pelos como escarpias.

De hecho, la salida programada de los niños fue un pequeño caos, por no decir otra cosa, y más parecía hecha para los padres; algunos de los cuales están hasta el moño, y con razón, del encierro.

También está confirmado que muchos peques rehusaron salir por miedo o querían volver a casa enseguida porque se aburrían en la calle

Saber por los zapatos

«Mamá decía que puedes saber mucho de las personas por los zapatos que usan. A dónde van, en dónde estuvieron», decía otra frase lapidaria de Forrest Gump.

Así que cuando la autoridad competente nos mire a los pies y vean que nuestros «calcos» son las zapas de deporte, sabrán que vamos a salir zumbando sin mirar atrás en cuanto se despisten.

He oido que hay gente que está planteándose seriamente correr y correr sin parar hasta alcanzar su segunda residencia en la playa.

Vamos que la maratón de 3 años que hizo el personaje de Tom Hanks se puede reproducir el próximo sábado.

Yo, por si me da la locura, voy a llevarme un bañador debajo del pantalon de deporte que igual me da la ventolera y tiro para Valencia.