Nos hemos convertido en francotiradores de balcón? Pues parece que así es.
Porque si no es inexplicable que hace unos días una persona volviera llorando de la panadería y otra, que se sepa, fuera insultada, escupida y hasta le lanzaran huevos desde los balcones de las casas, por salir a la calle con su hijo autista. Cosa, que, por cierto, se contempla en la ley como excepción.
Y es que cuando nos dejamos llevar por lo emocional, por el arrastre de grupo y por la intoxicación de la masa, dejamos de tener razón y nos convertimos en una jauría humana. (Y sálvese quien pueda)
A Jesús le pasó
En España, la mayor parte de la población es Cristiana y Católica por devoción o por obligación.
Pero, creyentes o no, ahora que está cerca la Semana Santa, es momento de recordar que a Jesús la masa de Judea lo apedreó sin piedad por predicar.
Y que luego, él mismo, ante los que, según la ley de Moisés, querían lapidar a una mujer por adúltera, dijo aquello de que: «quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra».
Señoras y señores, volviendo a la versión láica: insultar, escupir y agredir a los transeúntes desde la cobarde atalaya de una ventana o un balcón sin saber si esa persona es un médico, enfermera, cuidador, cajera de supermercado, administrativa de un centro de salud o el familiar de un paciente con Alzheimer, es de bellacos y bellacas y se nos debería caer la cara de vergüenza.
Los que se visten de perro
A mi me hace gracia –y sé que muchos son videos falsos o montajes- la gente que se viste de perro o se pone un traje de Don Pimpón para salir a la calle y burlar la cuarentena, y creo que ni siquiera estos, de ser verdad, debían ser insultados o escupidos, porque se lo han currado.
En todo caso, y ante una acción así lo suyo es avisar a la policía.
Pero hay que tener cuidado de no avisar a los mismos polis municipales que ahora aconsejan a los «cuidadores» que se pongan un chaleco fluorescente durante los paseos -no se sabe si para que los francotiradores acierten mejor en la diana- o que lleven atado un lazo azul en un brazo.
Creo que a más de uno de estos iluminados -¡coño!, ni que fueran asesores del Gobierno- les convendría, cuando se pueda viajar, visitar Auchwitz para dejar de aconsejar majaderías.
Fariseismo
Por otro lado, creo que algunos -o muchos, no lo sé- de los que aplauden cada tarde a las 8 para homenajear con todo merecimiento a los sanitarios, son los mismos que escupen e insultan convirtiéndose, en lo que ya se ha dado en llamar, policías de balcón.
Y, voy más allá: son los mismos que siguen, jalean y admiran a los personajes que promociona Tele 5 en sus sálvames, islas, grandes hermanos…Héroes populares cuyo mérito en la vida es comer y amancebarse.
Pero también os digo que si antes de la crisis del coronavirus, hubiera llegado al aeropuerto de Barajas, y en el mismo avión, Victoria Beckham (por no dar publicidad a ninguno de estos famosos de pega estilo Mediaset) y el descubridor de una vacuna contra el cáncer, el científico hubiera pasado desapercibido y la gente y hasta los medios de comunicación hubieran volcado sus flashes, sus cámaras y su interés en V.B.
Orejas al lobo
Sin embargo, ahora que hemos visto las orejas al lobo reclamamos mas inversión en ciencia e investigación, y exigimos a esta gente, a la que nunca hemos valorado como deben, que sean nuestros héroes y nos saquen del lío.
Así que la pregunta que debemos hacernos es : ¿En que nos estamos convirtiendo? Y que cada uno/a se responda a sí mismo/a.