Tal y como se ha puesto el tema, decir que eres un experto se va a convertir en una ocupación (que no profesión) de riesgo.
Así que ya nadie va a reconocer que lo es, so pena de sufrir un gorrazo, un guantazo con la mano abierta o algo peor.
Y es que nuestros gobernantes y las televisiones se han ocupado de destrozar la reputación de esta figura tan anónima como socorrida.
En mi opinión, no existen expertos y los que deciden son los ministros y sus asesores.
Misión imposible
Por eso me los imagino como el personaje de Ethan Hunt, Tom Cruise, en Misión Imposible.
Visualizo a Abalos, Illa y su cuadrilla (me ha salido un pareado) poniéndose y quitándose máscaras, para entrar en el Consejo de Ministros o en las Conferencias de Presidentes, y haciéndose pasar por expertos.
O haciendo lo mismo en las reuniones de autonomías, en el Consejo Interterritorial, en las comisiones de estudio que estudian las comisones sobre los temas que han de estudiarse y hasta en el Secretariado Intenacional de la Lana.
Y así.. «ene veces», cambiando su aspecto dependiendo del experto que se necesite en cada momento.
Por comisiones y reuniones no va a quedar, pero decisiones acertadas, ¡ay!, esas, las justas.
Telón de acero
Incluso, en mi delirio, he imaginado a los expertos con gabardina y un sombrero de ala ancha, deslizándose por las esquinas, de noche, sigilosamente, como si estuvieran detrás del Telón de Acero, en el antiguo Berlín oriental.
Y todo para que nadie les vea ni les relacione con esos doce coleguitas (término que vale para ellos y ellas) que, supuestamente, deciden nuestras fases, que es tanto como decir destinos.
Y es que nunca antes decir que no sabes nada de nada ha tenido tanto mérito y ha sido un salvoconducto para salir airoso de agresiones físicas o verbales (o de las dos).
Adláteres
En España es habitual que el jefe o el jefecillo se rodee de los peores elementos (adláteres) para que nunca le hagan sombra.
Yo he conocido a muchos así, incluso a algún director de periódico que se fabricaba una corte de palmeros subdirectores fans del «sí, buana», para apuntalar su ineptitud.
Por eso, la táctica habitual del que manda es rodearse de los peores para que el brille.
Una máxima que sirve tanto para la empresa privada como para la pública, y que ahora vemos impregnada en el Gobierno.
Entrevista de trabajo
El otro día fui a una entrevista de trabajo y me preguntaron por mi experiencia y mi curriculum.
Y justo cuando iba a decir que tengo dos carreras universitarias, tres cursos postgrado, un máster, seis premios profesionales, hablo tres idiomas… me entró pánico por si me confundian con un experto.
Afortunadamente no dije nada y alegué los méritos mínimos, por lo que no solo pude salir vivo de la entrevista, sino que me ofrecieron un cargo importante que, por supuesto, acepté.
Pero al salir a la calle había una multitud en la puerta provista de cacerolas, pitos, churros de poliespán, huevos podridos y hasta almendras garrapiñadas.
Jauría humana
Uno de ellos se acercó a mí con mal talante y me espetó: ¡Ey, ¿quién es usted? ¿No será usted un experto?
Y le contesté rápido: pero bueno, ¿es que tengo pinta de ministro?
Eso me salvó. El tipo hizo una mueca de desadagrado y una señal a la jauría humana agolpada allí para que me dejaran pasar incólume.
Estaba anocheciendo. Me calé hasta las cejas el sombrero de alas que llevaba y me deslicé sigilloso por las calles hasta mi casa.
Me senté en el sofá, puse la la tele. Daban la noticia de que que grupos de ciudadanos cabreados como monas se habían organizado en comandos anti-expertos y que les buscaban por toda la ciudad.
Respiré tranquilo y dormí a pierna suelta: como un experto
- El «Raid» del turismo
- La nueva normalidad
- Cuando ya no importe
- Capricornio uno
- Que vuelven las pipas
- Polis de guardería
- Franciscanos
- Pelodrama
- El Nombre de la Rosa
- Un rayo de sol
- Pierre nodoyuna
- Encuentros en la tercera fase
- El Gym desconfinado
- Forrest Gump
- Querido slot
- Los enanos y Tromp
- Pánico en el túnel
- Club de runners
- Contagio
- Instrucciones para John Howel
- Delivery al rescate
- Insomnio
- PCR
- Nadie se fía de nadie
- Los intereses creados
- Adiós a Benidorm
- La próxima pandemia
- La mala educación
- 30 segundos
- Dress Code
- Vuelva usté mañana
- La pinta
- María Magdalena
- Casablanca
- La magia se va al cielo
- Cuando éramos felices e indocumentados
- La hora del Planeta
- Facebook “connection”
- Los expertos
- E97, el submarino
- Los ojos de la guerra
- Ave que vuela, a la cazuela
- Vete de Alemania, Pepe
- La cuarentena del pimentón
- Francotiradores de Balcón
- La detonación
- La lista del “por si acaso”
- Operación Triunfo callejera
- Mi vecina
- El puente del Diablo
- Qué pongo para comer
- El retorno de la tele
- La conspiración
- Torra, el cenizo
- No, sin mi chandal
- Ese Trastorno Compulsivo protector
- Más que palabras