Tiene toda la pinta de que las mascarillas van a ser el nuevo hit parade del verano.

Igual que la canción del verano ya está en marcha, imagino los mercadillos en pueblos y ciudades llenos de mascarillas de tela y de multiples modelos.

Los chinos ya las venden tuneadas por 4 euros, pero estoy seguro de que en los mercadillos, como si fueran sandías, las ofrecerán gritando ¡vendo mascarillas baratillas, a dos iros! (euros en calé), ¡vamos resalaos, que me las quitan de las manos!.

Incluso no me cabe duda de que diseñadores de alta costura como Carolina Herrera, Paco Rabanne…y otras/os modistas/os van a presentar sus propuestas -creo que lo he dicho bien- de fiesta y pret a porter en una pasarela especial covid.

La dichosa normalidad

Y es que ya es seguro que el Gobierno, en la nueva normalidad que se implantará a partir del 21 de junio, va exigir el uso de mascarillas, ¡ojo al dato!, hasta que llegue una vacuna o tratamiento eficaz.

De momento, la multa por no llevarla puede ascender a 100 €, pero como como ocurre con las de tráfico, es previsible que hagan descuento del 50 % si la pagas sin recurrir.

La multa te caerá, si no llevas mascarilla en lugares cerrados o donde no se pueda establecer la distancia social de 1,5 m.

Así que en las ferreterías están que se frotan las manos porque otro de los artulugios que van a venderse como rosquillas son los medidores de distancia digitales.

Va a ser el gadget de la temporada, pero entre eso, las mascarillas, las toallitas, el gel hidroalcohólico y otros objetos vamos a tener que llevar mochila para salir a la calle..

Fondo de armario

Pero, además, ya imagino los armarios de las chicas con las mascarillas como nuevo complemento que debe ir a juego con zapatos, bolso, shorts y hasta con el recogepelo.

Así que la que mas y la que menos, va a tener un fondo de armario estilo Imelda Marcos, pero en lugar de zapatos, de mascarillas.

Y luego la pregunta del siglo: ¿cuál me queda mejor? ¿La de lino con rayitas o la de algodón palabra de honor?

Y digo las chicas, aunque seguro que algún efebo también va a ir más puesto y apretao que los tornillos de un Jumbo.

¿Y el resto de los mortales?, pues nada, mascarillas desechables, quirúrgicas o de las higiénicas, sin personalidad, o de fabricación casera con un folio, dos gomas y cuatro grapas.

Coste excesivo

El otro día me entretuve en calcular el coste que tendrían las mascarillas desechables para una familia española típica de cuatro miembros, teniendo en cuenta que se cambian cada 4 horas.

Y una sencilla multiplicación arrojó un resultado demoledor: 2.400 € de aqui a diciembre.

Illa y Simón, Simón e Illa, que tanto montan, montan tanto, comenzaron diciendo que las mascarillas solo funcionaban para no contagiar a otros, luego ya no sé, porque me pierdo, y ahora ya han pasado a ser obligatorias.

Y es que si la mascarilla es obligatoria, como podría ocurrir con una vacuna preventiva, la Sanidad Pública debería repartirlas de forma gratuita.

Aunque con todo lo que llevamos gastado, y lo que queda, tal vez no sea sostenible para nuestro maltrecho PIB.

El despiste y Bosé

El caso es que estaba tan despistado, a causa de tanta desinformación y contradicción, que decididí contactar, vía twiter, con Miguel Bosé.

Un Bosé que se ha convertido en experto, eso si, fashion, después de decir que el coronavirus era un truco inventado por los gobiernos, incluido el español.

Y aunque parezca increible, me ha contestado por twiter con una foto en la que lleva un pañuelo, tipo cow boy, cubriéndole la boca, y con la frase «seré tu amante bandido».

Le he respondido: ¿Y tú que piensas de las mascarillas, tito Miguel?

Y me ha contestado con otra foto, esta vez con un clavel en la boca y la frase: «corazón, corazón, malherido»

Así que no sé si contestarle, con un «morena mía» o comprarme una camiseta de Símón, que ese va a ser otro de los gadget de este verano y así, al menos, ayudo a alguna ONG.