Dicen los que entienden de fotografía y de luz que Madrid tiene uno de los cielos más bonitos que existen.
Pero sea como fuere, el caso es que la capìtal de España ocupa siempre uno de los primeros lugares en recepción de turismo y turistas que, sin embargo, muchas veces se marchan de la ciudad sin conocer sus espectaculares paisajes.
Y es que Madrid es una gran desconocida incluso para le gente que vive en esta ciudad y Comunidad Autónoma.
Unos porque son demasiado perezosos para salir al campo, otros porque prefieren los centros comerciales, y los visitantes, por desconocimiento…el caso es que unos por otros, la casa sin barrer.
Secretos naturales
Por eso, en este reportaje nos vamos a fijar en esos lugares verdes y de naturaleza insultante que atrapa sin remisión a quien se atreve a mirarles cara a cara.
Si quereis respirar aire puro, acompañadnos en esta ruta por las ‘joyas naturales de Madrid’.
Espacios verdes
Humo, contaminación, edificios sin fin, atascos, prisas…esa es la imagen que muchos tienen de la capital de España.
Pero pocos conocen que es la tercera ciudad del mundo con más espacios verdes (parques) en su núcleo urbano.
Además, a poco más de 10 km. del centro ya cuenta con lugares de ensueño en los que es fácil reencontrarse con la naturaleza o visitar pueblos maravillosos.
Aparte de la gastronomía, que en Madrid y su provincia es excelsa y variada, esta región no tiene nada que envidiar a ninguna otra de España o del mundo, salvo porque no tiene mar.
Parques famosos
Del centro hacia afuera, cabe decir que Madrid cuenta con cuatro grandes parques: la Casa de Campo, situada en el suroeste (cerca de allí se encuentra Madrid Río); el Retiro, en el centro de Madrid, el parque Juan Carlos I, en el noreste y, cerca de él, Valdebebas.
Pero luego tiene lugares de ensueño que suponen en sí mismos arte en las venas de una ciudad que marca el auténtico pulso de España.
Uno de los ejemplos sería el parque del Capricho, en el barrio de la Alameda de Osuna.
Cerca de allí se encuentra el Castillo de la Alameda (Barajas) uno de los escasos vestigios de la arquitectura militar del pasado siglo XV.
Este es uno de los pocos castillos que ha sobrevivivo al paso del tiempo y que tras un minucioso proceso de restauración y conversión en Museo hoy se puede visitar.
Museos
Museos que, dicho sea de paso y a pesar de que Málaga, por ejemplo, ha dado un estirón en este aspecto (eso sí, ¡a qué precio!), no tienen paragón en toda España.
Así que para no liarnos, que este post va de naturaleza y zonas verdes, solo diremos que el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, hacen de Madrid una de las ciudades con mejores pinacotecas del mundo.
Pero dejemos la naturaleza muerta y volvamos al mundo de los vivos.
El Pardo
Si ‘la almendra central’ ya cuenta con tantos espacios verdes de interés y variados, en cuanto nos alejamos unos pocos kilómetros tenemos más naturaleza.
Un ejemplo de ella y a escasos 8 km. del centro está el Pardo, famoso porque fue la residencia de Franco, pero cuyos montes esconden todavía ciervos, jabalíes y parajes preciosos para ser paseados.
Palaciego, este real sitio, con siete siglos de historia, es considerado casi un barrio de Madrid.
Aquí recomendamos acercarse hasta Mingorrubio y pasear por la zona cercana la canal y al río, pero también puedes visitar la casa del príncipe, el palacio, el cristo…
Montañas
Madrid no tiene montañas muy altas, aunque la ciudad está a cientos de metros por encima del nivel del mar.
Aparte de Peñalara (2428 m), Navacerrada y la ‘bola del mundo’ (2265) son las cotas más altas de Madrid, las dos últimas con estaciones de esquí y situadas en la Sierra de Guadarrama.
A ellas se puede acceder por el pueblo de Navacerrada (noroeste de madrid) o el puerto de Cotos (noreste).
Este último acceso permite pasar por el precioso pueblo de Rascafria, con el monasterio de El Paular, las presillas, y el río Lozoya, tres encantos de la naturaleza para llenar los pulmones de aire puro.
No muy lejos de allí está Manzanares el Real, que ya dejó de ser como decía el dicho ‘cuatro casas sin corral’.
Su majestuoso castillo visitable ya es motivo suficiente para ir, pero es que, además, el pueblo merece la pena y acercarse hasta el pantano y su presa recorriendo sus caminos es una maravilla.
La Pedriza
Justo al lado, sin salir de la Sierra de Guadarrama, está el siempre venerado paraje de la Pedriza: un lugar emblemático de Madrid que nadie debería dejar de visitar al menos una vez en su vida.
Naturaleza en estado puro, montaña…a la que se puede acceder también por Cerceda y el Boalo.
De camino hacia Navacerrada de nuevo hay que pararse en la Barranca y subir hasta lo más alto de su montaña y divisar la cuerda la larga, la mujer muerta…picos emblemático de la sierra ‘rica de Madrid’.
Atravesando la montaña, esta vez hacia el sur, se encuentra el pueblo de Miraflores de la Sierra y encontramos el paraje/puerto de la Morcuera y el de Canencia, otros lugares que hay que ver sí o sí.
La «sierra pobre»
Cambiando de rumbo, solo hay que circular desde Manzanares hacia la carretera de Burgos (A1) y cruzarla para encontrarnos a pie de la llamada sierra pobre de Madrid.
Una zona que guarda tantos encantos como las hoces de Guadalix, el pantano del Atazar donde, en verano, se puede practicar todo tipo de deportes naúticos.
Aquí también se encuentra Montejo de la Sierra, en la misma Sierra del Rincón, con su famoso hayedo (reserva de la biosfera) .
O el mismísimo pueblo amurallado de Buitrago del Lozoya, desde donde sale una ruta que lleva hasta la estación de seguimiento espacial.
Más adelante, el puerto de Somosierra guarda más rutas y encantos para los más senderistas y más al sureste, en pleno valle del Jarama, Patones de arriba.
Este pueblo es un auténtico ejemplo de la arquitectura serrana de la comunidad que es necesario descubrir, así como la presa del Ponton de la Oliva, ahora en desuso por sus filtraciones.
Esta presa tiene una historia curiosa, ya que data del siglo XIX,es la primera presa que se construyó en Madrid y se dice, a modo de chiste, que es la primera presa, construída por presos y que tiene fugas.
Ahora, muchos aficionados a la escalada suben por sus paredes y el resto nos dedicamos a pasear por sus bellisimos senderos.
Se llega desde Patones de abajo y está bien indicado, así que no hay pérdida.
De momento, esto es todo, pero prometemos seguir contando y descubriendo los encantos de una ciudad otrora refugio campestre y premio para los guerreros más valerosos y que, asentada bajo una capa freática incomparable, guarda más secretos de los que parece…(continuará).
Más pistas
Lo que las guías no dicen
Los lugares para visitar y con rutas maravillosas no se acaban aquí, pero en algún momento hay que detener la máquina de este post.
El puerto de Canencia, Peñalara, Prádena del Rincón, La Hiruela, Puebla de la Sierra, La Cabrera y el convento de San Antonio.
Otro paraje emblemático es la Ruta de las Caras cerca de los embalses de Entrepeñas y Buendía.
También los Reales sitios de Aranjuez, el Escorial …y a tiro de piedra (80 km. de Madrid), La sierra de Gredos, Avila, Segovia y el Real sitio de la Granja, Hoces del Duratón, Sepúlveda y Toledo. ¿Quien da mas?
Lo que no te puedes perder
Podríamos haber unido perfectamente el apartado anterior y éste, pero los hemos separado porque esta parte va de ruinas romanas.
Y eso es porque apenas a 35 km. de Madrid se encuentra el parque arqueológico de Carranque, curioso y romano.
Por la misma la A3 hacia Valencia, pero ya en la provincia de Cuenca, se encuentra el parque arqueológico de Segóbriga.
Comer
En cuanto a donde comer, nos hemos saltado todos los restaurantes de Madrid capital y muchos de la provincia para fijarnos sólo en aquéllos que no os podeis perder.
Uno de ellos, sin duda, es la Sopa Boba, en Alpedrete, con su chef Fernando Limón a la cabeza. Un menú de autor con toques orientales y a precios supercompetitivos.
En Segovia Maracaibo, con Óscar Hernando, representa todo lo que no tiene que ver con el famoso cochinillo y si quieres probar este manjar el lugar indicado es José María.
Victor Sánchez- Beato.en Toledo, también es una opción distinta, y junto al pantano del Atazar, el Picachuelo con unas vistas inigualables.
En Avila el Almacen y en Puebla de la Sierra la Posada.
Aparte de estos, El Bohio , en Illescas, provincia de Toledo, que comanda el televisivo Pepe Rodriguez Rey o la pasión por las verduras de Casa José, Con Fernando del Cerro a la cabeza, en Aranjuez. El primero con estrella Michelin.
También en la capital tienes unos cuantos restaurantes Bib Gourmand, de la guía Michelin, entre los que nosotros destacaríamos, Bacira. ¡Buen Provecho!