Trápani: salinas en un destino (casi) olvidado de Sicilia

Trápani es, sin duda, la ciudad más rutilante del oeste de Sicilia.

Situada al norte, frente a las islas Égadas, fue objeto de numerosas batallas desde al año 290 a.C.

Trápani, además, es famosa por sus salinas y sus molinos de sal, y por los restos arqueológicos fenicios encontrados en el islote de Motia (hoy isla de San Pantaleón), situado frente a dichas salinas.

Drépano

Su antiguo nombre era Drépano (en latín: Drepanum) y durante siglos los yacimientos de sal y la industria derivada de ella crearon un entorno único de gran relevancia cultural y económica.

Esta ruta, que recibe el nombre de Vía della Sale, tiene otra singularidad que la hacen única y es que se encuentra cerca del norte de África.

Todo ello confiere a Trápani unas características muy especiales (lo que incluye a su gastronomía).

Breve historia

La historia de esta ciudad es tan agitada como truculenta, por eso vamos a resumirla en pocos párrafos.

En primer lugar, fue ocupada por los cartagineses, y el general Amílcar, fundador de la ciudad, la fortificó en el año 260 a. C. trasladando allí a los habitantes de Erice.

Más tarde, los romanos la atacaron en varias ocasiones a partir de 254 a. C., y sufrieron una derrota naval aplastante en 249 a. C. en la llamada batalla de Drépano.

Dando un salto bestial en el tiempo nos vamos hasta el 1071 cuando fue ocupada por los normandos hasta que en agosto de 1535 llegó Carlos I de España quien, después de su victoria sobre los piratas y corsarios, llamó a la ciudad «Llave de el Reyno».

En sus costas también desembarcó Garibaldi con sus tropas de «Camisas Rojas» para comenzar lo que pasaría a la Historia como la unificación italiana de 1860.

Qué ver

Trápani es para pasearla y, como dicen allí, es tan tranquila y segura que se puede pasear a cualquier hora del día sin temor.

Esta ciudad, además, -no sabemos muy bien por qué- está fuera de los circuitos turísticos, como también le pasa a Breslavia (en Polonia) y a Lucca, en la Toscana italiana.

Cosas de la vida que no entendemos porque, en el caso de Trápani, cuenta con un casco histórico -barroco y árabe- bellísimo que parece abrazar el puerto con la energía de un enamorado protector.

Casco antiguo

En el casco viejo hay numerosos edificios de interés, pero sobre todo catedrales -como la de San Lorenzo – e iglesias; muchas iglesias.

No en vano, se la conoce como la ciudad de las cien iglesias.

Y donde hay iglesias hay palacios que ya se sabe que el clero siempre ha estado emparentado con las altas esferas políticas y económicas, cuando no eran ellos los mandamases.

Por eso podrás ver la rutilante belleza de los palacios (palazzos) Cavaretta, Riccio di Morana y el de Lucatelli, por ejemplo.

Calle central

Por el Corso de Vittorio Emanuele, la calle central y peatonal de Trápani se agolpan bares, restaurantes, terrazas….casi siempre llenos de gente dispuesta a disfrutar de la tranquilidad de esta ciudad.

Además de los templos ya mencionados, también puedes deleitarte con la Iglesia del Purgatorio. ¿El motivo? En su interior se encuentran 22 estatuas de madera y tela.

También te puede interesar el Santuario de la Annunziata, con su fachada gótica, donde se encuentra una talla de esta la virgen patrona de la ciudad y la torre del reloj.

Torre del reloj

La llamada «Puerta Oscura» es la más antigua de la ciudad, de las cuatro por las que se accedía a Trapani.

Esta puerta se abre a la Loggia y a la citada calle de Vittorio Emanuele, construida en el siglo XIII a instancias de Giacomo d’Aragona.

Sobre la puerta se encuentra la «torre del reloj», del siglo XIV, en la que se insertaron más tarde una esfera y una luna que en 1596 fueron reconstruidas por el Trapani Giuseppe Mennella, por orden de los jurados.

Mas barrios

Trápani cuenta con un pequeño barrio judío donde se encuentra el Palacio della Giudecca (s. XVI) con su fachada y enrejado en forma de diamante.

Sin embargo, fue con la promulgación del Edicto de Granada firmado por los Reyes Católicos cuando los judíos de la ciudad tuvieron que abandonar Trapani (era 1492).

Y hablando de pescado… un sitio que tienes que visitar en Trapani es su colorido y pintoresco Mercato del Pesce (la lonja).

A las afueras de la ciudad se pueden visitar las salinas de Trapani, área protegida por el WWF

El mejor momento para hacerlo es al amanecer o al atardecer cuando los rayos de sol se reflejan en las piscinas de agua y sal en dirección a Paceco y Marsala.

Una pasada inolvidable para los sentidos que te obligará a enamorarte un poco más de esta ciudad portuaria del noroeste de Sicilia.