El restaurante Es Rebost de Can Prats, situado en San Antonio, Ibiza, es uno de los clásicos de la gastronomía de la isla.
No en vano, llevan 27 años (desde 1994) en la brecha. Y se da la curiosa circunstancia de que el local se inauguró un 22 de diciembre, por eso su propietaria (Cati) dice, medio en broma, medio en serio, que “les tocó la lotería”.
Y no sabemos si se puede interpretar así, pero lo que si podemos asegurar es que si vas a visitarlo la lotería gastronómica te habrá tocado a ti.

Vamos, que si vas buscando la comida local de calidad y tal y como la cocinaba la abuela, este es tu sitio.
Es Rebost de Can Prats se encuentra en una casa construida en los primeros años del siglo XX y fue una de las primeras tiendas del pueblo de San Antonio.
En ella se vendía comida y otros productos necesarios para la vida diaria.
De hecho, en la tienda de Can Prats los agricultores llevaban para vender huevos, gallinas, quesos, conejos, patatas, verduras…

Abierto todo el año
Abiertos todo el año, en el restaurante ofrecen elaboraciones acordes con cada estación, siempre, como el resto de los restaurantes que visitamos en la isla, primando el producto local.
Por eso, en invierno, por ejemplo, se puede degustar un buen arroz de matanzas o para Carnaval el “sofrit pagès” con manitas de cerdo, como hacía la abuela de Cati, o la “frita” de calamar con sobrasada.
Para marzo, las “faves a sacs” y en Pascua; como manda la tradición, cordero lechal asado y un buen flaó.
Ahora, en plena temporada de verano se impone la ensalada de “costres” y pescado seco de Formentera, que otros llaman ensalada del payés, o la fritá de pulpo, por poner solo dos ejemplos.

Sosiego
El local transmite tanta tranquilidad como su cocina y tras comenzar con un aperitivo de croquetas de gambas y bacalao, ambas deliciosas, probamos la mencionada ensalada de costres.
Esta ensalada se llama así porque incluye pan payés (en costra que se reblandece con el aliño) con pescado seco, patata…(14,50€)

Este es un ejemplo de la antigua cocina de aprovechamiento en la que no se tiraba nada y las sobras de empleaban para preparar cualquier otro plato.
Y, en este caso, vivan las sobras porque esta ensalada, que también probamos en Es Caló, en Formentera, como ya os contaremos, es un gran acierto.
Pasamos a degustar después una excelsa fritá de pulpo (19,50€) a base del cefalópodo ibicenco, cebolla tierna, pimiento y patata, a la plancha y con hinojo, que estaba para chuparse los dedos.


Blanco inmaculado
En el interior del local, blanco inmaculado, emulando al eslógan de la isla, hay estanterías con viejos utensilios de cocina, espejos y cuadros alegóricos que te trasladarán a la cocina de antaño.
Como clásico, de ayer, de hoy y de siempre, es el sofrito payés que incluye una combinación de carnes.
En este caso pollo payés, cordero, sobrasada, butifarró y patató ibicenco. No, no hay error semántico, así es como lo llaman ellos (19.50€).
Este plato, como los anteriores, se puede compartir porque la cantidad de producto lo permite.
Antiguamente, el plato se hacía con manitas de cerdo y se servía en las fiestas populares.
Muy rico y contundente, todo el conjunto tiene un nivel altísimo de calidad y sabor.

Arroz caldoso
Antes de dirigirnos al territorio de los postres, en Es Rebost de Can Prats nos propusieron probar un arroz caldoso de pescado también típico de Ibiza.
Textura precisa, con cierto toque salino de un fumé trabajado, hacen de este arroz una auténtica delicia.
Un trozo de mar y un buen pedazo de sensaciones ibicencas entre cada cucharada.
En carta también tiene arroz de matanza con costilla de cerdo, sepia y níscalos (15.50€), el bacalao al ali oli de ajos tiernos (19,50€) o los calamares rellenos de gambas frescas ibicencas y sobrasada (21.50€).
Pero, claro, siempre hay que dejar sitio para el postre (todos 6,50€) y aquí compartimos un pupurrí de distintas especialidades de la casa.

Selección plus
Era como el Todos los fuegos, el fuego, la recopilación de cuentos del escritor Julio Cortázar: a cuál mas bueno.
Entre esta selección figuraban dos de los postres que nos conquistaron para siempre: la greixonera (puding de ensaimadas) que no nos cansamos de probar, y el Flaó.
Dicho Flaó es un postre elaborado a base de queso de cabra fresco y hierbabuena.
También probamos el confit pagesos (higos secos de corona con frígola y almendras tostadas), el queso payés con membrillo casero y una tarta de chocolate.

Los vinos que acompañaron esta comida, que además, como siempre incluían pan payés (bajo en gluten y soso para los no iniciados), ali oli y aceitunas, fueron un blanco D’amafora de la bodega Can Rich y un vino dulce de licor de la misma bodega, con el postre.
Ambos con un nivel notable y ambos, claro, elaborados en esta tierra.
En cualquier caso, la conclusión es que este maravilloso restaurante, regentado por la familia Prats, Lina, Toni y Cati, es altamente recomendable.
Sobre todo si queréis probar recetas ibicencas de cocina casera tal y como las cocinaba la abuela, y en un ambiente extraordinario.




Nuestro menú
- Croquetas de gambas y bacalao
- Ensalada de Costres
- Fritá de pulpo
- Sofrito payés
- Arroz caldoso de pescado
- Seleccion de postres (Flaó, greixonera, queso y membrillo…)
- Vinos. Bodega Can Rich, D’amafora y dulce de postre.
Es Rebost de Can Prats. Calle Cervantes num. 4. Sant Antoni de Portmany. Telf. 971 346 252
