El restaurante Es Ventall fue, para nosotros, la sorpresa gastronómica de San Antonio de Portmany, en Ibiza.
Y es que, San Antonio de Portmany o San Antonio Abad, en la isla de Ibiza, esconde dos joyas gastronómicas indiscutibles y una de ellas es el restaurante Es Ventall.
Allí. el chef y propietario José Miguel Bonet, despliega sus sorprendentes aptitudes culinarias guiado por la imaginación.
En el ideario de Es Ventall, como en todos los restaurantes que hemos visitado en Ibiza en nuestro periplo por la isla, está el producto local como base de su indiscutible calidad.
En este caso, Bonet aplica su buena mano para la cocina, que tiene y mucha, para evolucionar platos clásicos hacia una dimensión estratosférica.
Esta dimensión hace que el restaurante, precioso, intimista, familiar y luminoso, según el lugar en el que se encuentre el comensal, se convierta en el territorio ideal para sus conquistas.
A la sombra de la higuera
Y estas conquistas se realizan a «la sombra de una higuera» centenaria que hay dentro del local y con la anuencia de la madre del chef, doña Antonia, que aporta, entre otras cosas, los exquisitos tomates de su huerto.
Tomates con los que luego su hijo hace magia como ocurre con el plato: tomate de nuestro huerto con cigala y tomate seco.
Una combinación exuberante y superlativa. Fina, riquísima…una boutade para regocijo del paladar.
Pero la primera buena impresión de nuestra visita a este restaurante, llegó con el tataki de sirvia (pez limón), que es como el hermano apañao del atún de almadraba, con quinoa en salsa teriyaki y chirivía (una hortaliza parecida a la zanahoria). (26€)
La sirvia está de lujo, pero lo que destaca del plato es el equilibrio justo de la salsa teriyaki (mirin, azúcar, sake y salsa de soja)
Extasis del tomate
A continuación llegó el éxtasis del mencionado gazpacho de tomate de nuestro huerto con cigalas y sorbete de AOVE y tomate(14€).
La hierbabuena, el tomate seco y la aceituna de Kalamata hacen que el plato salga bordado. De hecho, se podría escribir un solo reportaje con las señales y sabores que emite esta elaboración tan refrescante.
Historia
El restaurante Es Ventall, que da a dos calles céntricas de San Antonio, lleva 35 años abierto, pero Bonet algunos menos al frente se sus fogones y su impresionante cocina.
Impresionante en el plato e impresionante por su tamaño en sí, con respecto al restaurante.
Encurtidos y ecológicos
Otro plato superinteresante es el tartar de remolacha encurtida y fresa ecológica de San Miguel con ajoblanco cremoso y gel de albahaca (14€).
Nuestra impresión es que el ajoblanco del fondo es tan sublime, que igual merecería viajar en solitario, o incluso junto a una carne o un pescado. Aún así, aquí le va perfecto. (14 €).
Mar y montaña
Como no podía ser de otro modo en Es Ventall, el mar y la montaña también están presentes.
Es el caso de las exquisitas manitas de cerdo deshuesadas con espardeñas salteadas y berenjena ahumada (16€).
Las espardeñas limpian la escasa grasa que aportan las manitas. Brutalmente ricas. Hasta decir basta. No sabemos que más se puede añadir.
Fulgurantes son, asimismo, los raviolis de acelga y cordero con tempura de berenjena, yogurt y menta.
El demi-glace realizado con el propio jugo del cordero es lo que le da personalidad a este plato de carne y vegetales.
Aquí, el toque agrio del yogurt es fundamental para completar el paisaje de este cuadro campestre.
Traca final
Esto ya daría para una cena sin mas, pero, en nuestro caso, a petición del chef, probamos el canelón de pollo payés con bechamel de setas y jugo del propio pollo asado (16€).
Y no nos arrepentimos de haberlo hecho, porque este resultó ser otro de los platos estrellas del menú.
Claro que este puesto del numero uno o dos de nuestra lista de Es Ventall iba a durar lo mínimo porque no conocíamos su tarta de queso de cabra, nuevamente de la fábrica “Ses Cabretes” con compota de frutos rojos, sorbete de fresa y albahaca (8€).
La mejor tarta
¿La mejor que hemos probado jamás? Tal vez sea mucho decir, pero una de las mejores que hayamos probado nunca, eso es seguro.
En carta también está la famosa greixonera que junto al Flaó, son los dos postres que no debes perderte en Ibiza.
La greixonera es una tarta/puding hecha a base de huevos, leche y ensaimada. El postre de Es Ventall, en concreto, es espuma de greixonera con toffe de hierbas ibicencas y crumble de algarroba (6€).
Un final más que feliz, para un lugar, un chef y una cocina que nos sorprendieron muy positivamente y cuya calificación debería revisar al alza la guía Michelin.
Ah, se nos olvidaba, Es Ventall también dispone de un menú degustación de 9 pases, más petit fours, por 70€… si te atreves.
Nuestro menú
- Tataki de sirvia (pez limón), con quinoa en salsa teriyaki y chirivía
- Gazpacho de tomate de nuestro huerto con cigalas y sorbete de AOVE y tomate
- Tartar de remolacha encurtida y fresa ecológica de San Miguel con ajoblanco cremoso y gel de albahaca
- Manitas de cerdo deshuesadas con espardeñas salteadas y berenjena ahumada
- Raviolis de acelga y cordero con tempura de berenjena, yogurt y menta
- Canelón de pollo payés con bechamel de setas y jugo del propio pollo asado
- Tarta de queso de cabra, con compota de frutos rojos, sorbete de fresa y albahaca
- Vino: Ibizcus. Blanco
Es Vental. Calle Cervantes, 22 – Sant Antoni de Portmany, Ibiza (España). info@restauranteesventall.com. Telf.+34 699 846 854 | +34 871 231 20
