Tasca do Ze Tuga es el restaurante más emblemático de Braganza.
Y no solo se hace acreedor de esta calificación por su cocina, sino también por su situación, en lo alto de una colina justo al lado del Castillo (y museo militar) de esta ciudad del norte de Portugal.
Además de eso, su propietario y cocinero Luis Portugal, ganador de Master Chef Portugal, es un espectáculo en sí mismo, no solo por su forma de actuar, sino también por su manera de promocionarse y de promocionar su negocio.
En este sentido, nos recuerda mucho a otros chefs de fuera de nuestras fronteras como Pasquale Torrente, de Al Convento, en Cetara, Nápoles, o Sergio Dondoli el campeón del mundo de los helados, en San Gimignano, en la Toscana.
Así que Luis Portugal bien podría ser italiano.
Pero esta personalidad extrovertida no solo no es contraproducente, sino que revela el espíritu del chef que hace unos esfuerzos más que encomiables porque se conozca su cocina en un entorno de atractivo turístico tan peculiar como Braganza.
Y es que, aparte de la Plaza da Sé y el Castillo, dos de las mejores bazas turísticas de esta ciudad norteña son: estar en el mismo corazón de la región del Douro –Tras os Montes- y su cercanía a la frontera española.
Enclave ideal
Pero vayamos por partes. El enclave del restaurante Tasca do Ze Tuga es ideal. Frente a una de las puertas de la muralla que dan acceso al castillo, posee unos atardeceres indescriptibles.
Una terraza con barbacoa a la vista, y carne y pescado a la brasa sobre sus parrillas, anuncian la llegada a este templo gastronómico.
Un restaurante pequeño, pero acogedor, que guarda entre sus paredes interiores el sabor portugués más genuino.
El propósito del chef se ve claramente en los platos desde que te dispones a comer. Gran cantidad (con un plato comen dos) y gran calidad en la materia prima.
Es posible que comiences con unos entrantes a base de queso de cabra curado o ese pan relleno de tropezones, como el bollo preñao, con panceta y otras chacinas que lo hacen ineludible.
Alheira
Luego, tal vez os ofrezcan unas porciones de Alheira, que como nos dimos cuenta en nuestro viaje al norte del país vecino es casi “ley” en esta parte Portugal.
Si no probáis el Alheira en Braganza, lo harás en Braga y si no en Guimaraes, Oporto, Aveiro o Coimbra.
Pero no os librareis y no debéis oponeros (porque está riquísimo) a ninguno de los envites que se presenten.
En este caso era “Eclaire de Alheira”, pero da igual como se le llame.
Aquí lo probamos la primera vez y fue como un amor a primera vista con el que contrajimos santo matrimonio gastronómico y del que aún no nos hemos separado porque trajimos despensa suficiente para poder soportar el “mono” de su ausencia.
Finalmente, decir que este embutido cuenta con su propia leyenda, ya que parece que es de origen judío, y «que lo inventaron» rellenándolo de carne de pollo, para evitar comer cerdo.
Así pues, y en resumen, se trata de un embutido ahumado que se compone de carnes de cerdo y pollo, aunque hay muchos tipos de relleno con pan, tocino, aceite y pimentón.
Se toma frito, cocido o a la brasa, y el de Tasca do Zé Tuga, es inconmensurable.
Una sopa: La sopa
Otro de los platos que debeis probar es la sopa de pescado.
En nuestra opinión, es el «culmen» en las elaboraciones de Luis Portugal: untuosa, especial, única… con un sabor extraordinario, obtiene un diez en nuestro particular blog de notas.
La trufa de Butelo (Botelo o Botillo), hecha con distintas piezas del cerdo), es otro de los entrantes básicos en esta taberna. Lleva un ligero fondo de tomate y simula una trufa dulce.
Vitelo y Polvo
El Vitelo y el pulpo, que en Portugal se llama polvo, son la base de los platos principales del restaurante y los encontrareis por casi todos los locales del norte de Portugal, ya que son básicos en su recetario.
No sabríamos deciros cuál de los dos está mas rico. A la brasa, en su punto, tiernos y sabrosos, ambas raciones compiten en sabor y abundancia.
Y es que a «estas alturas del partido» ya estábamos pidiendo la hora, derrotados, por goleada, por el ágape que había preparado el chef Portugal.
Raciones inmensas (con una coméis dos) que debimos afrontar de forma individual. Menos mal, que después quedaba un trecho largo hasta el hotel en el que bajar tan opípara cena.
¿El servicio? Joven, atento,y simpático, sin ser agobiante, mientras las brasas cercanas dotaban al entorno de un ambiente gastronómico típico del verano.
Especias y chocolate
El postre estaba compuesto de varios chocolates, eso sí, con un toque especiado que le añadían una identidad muy singular. Pimienta roja, flor de sal y …mousse helada de chocolates irresistibles.
Asi es que Tasca do Ze Tuga es un lugar que debes visitar cuando vayas a Bragança o incluso si vives en la cercana Zamora, junto a los Arribes del Duero. El camino es corto, pero la satisfacción perdurará en tu mente durante días.
En resumen: una cocina precisa, con platos sencillos, en un entorno ideal, servido por un personal joven y amable, y un ticket medio de unos 30 euros. Prohibido perdérselo.
El menú
- Entrantes con queso curado, alheira, aceite, pan «preñao»
- Trufa de Butelo
- Sopa de Pescado
- Polvo (pulpo) a la brasa
- Vitelo a la brasa
- Bola de chocolates especiados
- Vino: Grambeira. Tinto. Reserva