Machado es ese restaurante que cuando sales dices: ¡mamma mía, que locura!. Locura que se fundamenta en los datos que os iremos ofreciendo en este reportaje.
Porque este restaurante a las afueras de Oporto supone, de hecho, un «desafío total» para los comensales por la cantidad y calidad de comida que comprende su menú «cerrado».
Pero lo primero que hay que resaltar es que el restaurante Machado, otrora regentado por el chef Fernando Machado, ahora lo dirige su hijo Davide, que le pone tanto empeño a su labor que estamos seguros no se echa en falta la ausencia del padre en los fogones.
A las afueras
Situado a las afueras de Oporto, esta especie de mesón es frecuentado por portugueses y amantes «enterados» de la gastronomía .
Por eso, al restaurante hay que llegar en taxi o, mucho mejor, en coche, pero con todo y con eso vale mucho la pena ir. Creo que jamás (aunque es mucho decir) hemos comido tanto en nuestra vida.
Con aspecto de mesón, el ágape bien puede empezar con trio de miniensaladas frias de judías, garbanzos y remolacha en crudo. Conviene no cebarse con eso, ni con el pan y el aceite, porque el menú es “único”, no puedes pedir otra cosa y la bacanal no ha hecho más que empezar.
Petiscos (aperitivos) a troche y moche, pimientos verdes, alheira y otras chacinas, carpaccio de calabacín, caldo verde con chorizo y así hasta más de 10 entrantes. Tomas aire y dices ¡ozú va a ser imposible comerse todo esto!.
Ni que decir tiene que todo está riquísimo. No apto para falsos foodies que pueden reventar en el intento, el menú del restaurante Machado es para gente de buen comer. Vamos que aquí se viene a comer sin tonterías. Abstenerse melindres, desganados/as y veganos/as, porque aquí la carne corre por doquier.
Sublimar la carne
Ni un regimiento comería así. La cosa es que entre estos famosos petiscos a lo Machado también se incluyen los callos.
La carne está supertierna, en general, y se ve que esta familia conoce todos lo secretos de la cocción, la fritura y las brasas. Hasta las patatas fritas están sublimes.
Es como comer en casa, pero con la quíntuple cantidad que comerías si fueras al límite: una pasada de principio a fin .
El sueño de un migrante
Fernando Machado, migrante, como se dice ahora, llegó de Suiza, compró el terreno a las afueras de Oporto y montó el restaurante que hoy regentan David y su hermana.
Bib gourmand por la gracia de Dios, y sin guiris en 30 km. a la redonda, ofrece este menú non stop por 24€ precio cerrado.
Después de la inmensidad de los entrantes y sintiéndote un naúfrago entre platos que no paran de llegar, te ponen un caldo verde hecho a base de chorizo (imposible de rechazar) y un asado de Vitelo, por si te has quedado con hambre.
Servicio rápido y eficaz
El servicio es rápido como el viento y al tratarse de un menú cerrado, que muchos acompañan de una sangría tan suave como riquísima (y nosotros no tuvimos por menos que probar), todo va que se las pela.
Así llegas a los postres que tampoco sospechas que sean otro festival. Comienzan con un melocotón en vino blanco, fresas, nata, chocolate, tarta ….. y así hasta 15 distintos.
La técnica empleada por Davide y su equipo es ir mesa por mesa con una especie de paellera que contiene los postres que van pasando uno tras otro. Ahora un poco de tarta de chocolate, ahora un pudding, ahora una fresas… cómo le vas a decir que no a ese brazo de gitano, madre mía, pero esto que es.
Ciruelas, tarta de plátano, arroz (fideos) con leche, …ya van 8 postres y siguen viniendo con mas y mas paelleras…como las pilas duracell del famoso conejito que sigue y sigue sin parar….Natillas con canela. ¿Otro mas? No puede ser.
De hecho, luego nos dimos cuenta de que teníamos pinta de novatos porque nos preguntaron que si esa era la primera vez que íbamos. ¿ Nos habían descubierto?
Luego nos dimos cuenta de que tenía que ver con la forma en que comenzamos a comer los entrantes, con fruición, sin reparar en que hay que comer con medida y despacito si quieres hacer los honores a todo lo que ponen y llegar hasta el final.
Crocante de ciruela caliente..décimo postre…es un como otro menú degustación que está integrado por postres caseros.
250 fans cada día
El mesón tiene seis salas, con capacidad para 250 plazas,que están siempre llenas. La plantilla de jabatos en sala y cocina está formada por 13 trabajadores.
¿Marketing? No lo necesitan porque su fuerte es el boca a boca y que quien va por primera repite «ene veces».
De hecho, durante nuestra visita todos los que estaban en la sala, en el momento de pagar ya estaban reservando para otro día, se supone que para venir con toda la familia.
Cuenta, Davide, entre risas, que alguna vez algún comensal ha conseguido comerse todo, todo, todo. Imaginamos que salió de allí en camilla. Es broma.
¿No perdeis dinero, David? Le dijimos antes de marcharnos mas felices que unas perdices. «A la vista está que no», responde, «llevamos así 25 años». Y los que les quedan.
Si vais a Oporto no os perdais esta experiencia gastronómica por nada del mundo. Palabra de gastrónomo (y viajero).
El Menú
- Ensalada de garbanzos
- Ensalada de judias. Feijoa
- Ensalda de remolacha
- Carpaccio de calabacín
- Pan con ajo y aceite
- Caldo verde con chorizo
- Pimientos verdes
- Callos estilo Machado
- Alheira
- Buñuelos de bacalao
- Principal: Ternera (vitelo) asada al horno con patatas panaderas
- Postres
- Tarta de chocolate
- fresas con nata
- ciruelas en almibar
- puding del abade priscos
- fideos con leche
- Suflle…y así hasta 15
Casa Machado. Rua Dr. Antonio José de Almeida nº 467.Oporto. Telf. 934864273. www.restaurantemachado.com
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