Buitrago del Lozoya se encuentra a los pies del puerto de Somosierra, y por eso, este pueblo de la Comunidad de Madrid, pasa por ser uno de los más fríos de la provincia.
Además, es el único pueblo de toda la Comunidad que conserva íntegro su antiguo recinto amurallado, al que se puede subir y recorrer por un módico precio.
A imagen del río
El río Lozoya, que le da apellido, pasa a su lado, convirtiéndose así en un foso natural de defensa.
Sus famosas murallas son Monumento Nacional desde1931 y, a las afueras del pueblo, sale una ruta chulísima (de la que os hablaremos) que concluye en la estación de seguimiento espacial.
En esta ruta, además, es desde donde se tienen las mejores panorámicas de un pueblo que se llena cada fin de semana, y mas ahora, con los llamados «cierres perimetrales».
Qué ver
En Buitrago hay que ver casi todo. En realidad, es un pueblo muy abarcable y cuyos límites vienen marcados por las murallas.
La muralla
La muralla medieval, tan musulmana como castellana y cristiana, que rodea su casco histórico es uno de sus mayores atractivos.
Se puede recorrer a pie, previo pago de una entrada, pero desde ella se divisa el paisaje que circunda este bello pueblo madrileño.
Asimismo la fortificación está, a su vez, protegida por el río Lozoya, uno de los que se abastece a la ciudad de Madrid.
Recorrido
Una vez aparcado el coche, el recorrido bien podría comenzar en el paseo en la plaza de la Constitución, conocida popularmente como plaza de la Bellota.
Desde allí, caminando hacia el noroeste, llegaremos hasta el puente viejo o del Arrabal (siglo XIV-XV), con unas buenas vistas.
Dicho esto, aún extramuros, es hora de dirigirse hacia el arco principal de entrada a la zona medieval llamada muralla alta y a la torre del reloj.
Esta puerta o arco es especialmente bella y muy cerca se localizan algunos de los restaurantes típicos para tapear al solecito.
Santa María
Lo siguiente que nos encontramos si seguimos esta ruta es la Iglesia de Santa María del Castillo conocida como la «iglesia de las tres culturas».
De estilo gótico, con elementos mudéjares, fue construida en el siglo XIV y situada en el interior del recinto amurallado.
Restaurada, destacan su artesonado mudéjar y la colección de iconos ortodoxos.
Castillo Mendoza
Siguiendo hacia el norte para buscar el acceso a la muralla baja y el rio, nos encontramos a la derecha con el Castillo de la Familia Mendoza.
Y justo al atravesar la Puerta del este, nos toparemos con una extensión del castillo, llamado coracha.
Esta coracha, es una especie de murete añadido, que se adentra en el río para fortificar la villa en un punto particularmente vulnerable.
Jardín medieval
Si seguimos bordeando la muralla hacia el norte, y callejeando mínimamente llegaremos hasta una esplanada donde se halla el jardín medieval.
Museo Picasso
Saliendo de los muros, y hacia el sur, llegaremos hasta la plaza del Ayuntamiento y al Museo Picasso.
Este pequeño museo cuenta con 60 obras (menores) de Picasso donadas por Eugenio Arias (el barbero/peluquero del pintor) a la Villa de Buitrago, y que ha sido completada por la Comunidad de Madrid
En ella hay dibujos, litografías y cerámicas realizadas entre 1950 y 1965 regaladas al citado barbero.
Los cachos
Por suerte, Buitrago también cuenta con unos alrededores excelsos y preciosos.
La zona que está al otro lado del río se conoce como los Cachos y es desde donde se hacen las mejores fotos.
Allí, de repente, aparecen robles, pinos y una senda conocida como la de las Gariñas que cuenta con muchos alicientes.
Para tomarla hay que dirigirse al norte del pueblo y casi a la salida cruzar el puente sobre el río Lozoya.
Una vez al otro lado, ir siguiendo las indicaciones hasta encontrarnos con una sorpresa como son las ruinas del antiguo palacio del Bosque.
Nosotros, que somos muy bestias, seguimos hasta la estación espacial de Buitrago porque, aficionados como somos, nos apetecía ver los radiotelescopios.
Presa de Riosequillo
Y si aún os quedan ganas de daros un paseo de lo más agradable, incluso para comer al lado del embalse, os recomendamos dirigiros a la Presa de Riosequillo.
Dicha presa, está al otro lado de la carretera donde se encuentra Buitrago, y ya en dirección a Madrid.
Se puede pasear tanto por encima de la presa (hay una puerta con vigilantes que te dejarán acceder), como por los alrededores.
Allí se encuentra, también, una zona recreativa con una piscina larga y estrecha (ahora vacía), como un menú degustación, y justo lindando con el pantano.
Repleta de arboleda, cesped y juegos para los niños, es un lugar tan increiblemente inmenso como maravilloso. Eso sí, dicen que, incluso en verano, el agua de la piscina «está que corta».
Mas pistas
Lo que las guías no dicen
En la misma plaza del Castillo, ponen por temporadas, una de tantas ferias medievales con puestos que venden sus productos «de artesanía» a precio de oro. Sin comentarios
El museo Picasso se deja ver, pero no os hagáis muchas ilusiones en cuanto a la obra del artista.
Junto a la puerta que da a la Torre del Reloj es donde se concentran algunos de los restaurantes de menú y tapeo.
Durante la segunda quincena de julio se puede disfrutar, si las circunstancias lo permiten, del Festival de Música Antigua Marqués de Santillana, en la iglesia y en el patio de armas del Castillo.
Lo que no te puedes perder
Recorre la muralla entera por arriba o por abajo, y contempla adarves, barbacanes y almenas, además del paisaje.
Tampoco debéis perderos las vistas desde los canchos frente al rìo. Allí están las mejores panorámicas del pueblo.
Otros lugares imprescindibles son la torre del Reloj y la puerta que la sustenta es la zona mas medieval de Buitrago de Lozoya.
Comer
En el mismo pueblo de Buitrago de Lozoya, las dos recomendaciones son el Asador las Murallas y El Espolón.
Luego, en el cercano pueblo de la Cabrera, también os recomedamos el Asador de Teodomiro.
Asimismo, en Soto del Real tenéis La Cabaña; y en el Berrueco, recomendamos el restaurante el Picachuelo, que tiene buenas viandas y buenas vistas.