Hace unos días publicábamos un reportaje sobre Mallorca en el que ya apuntábamos la posibilidad de realizar un viaje en tren, tranvía y barco a través de la excursión vuelta isla.
Esta pequeña aventura parte desde la capital, Palma, y finaliza en cala Sa Calobra pasando por Sóller y Puerto de Sóller.
Y es que esta ‘ruta’, que como hemos señalado se llama ‘vuelta isla’ se ha convertido ya en uno de los principales reclamos turísticos de Palma y la mejor forma de pasar un día estupendo.
No hacen falta motivos
Aunque el próximo puente de mayo representa una nueva oportunidad para visitar Mallorca, es el típico lugar donde sobran los motivos para visitarlo porque esta es la isla completa.
Y si os decidís a ir deberiais reservaros un día para disfrutar de los paisajes de la Sierra de la Tramuntana, los limoneros de Sóller y su puerto y, desde luego, de Sa Calobra y el Torrent de Pareis, dos monumentos naturales de reconocido prestigio.
Recorrido
El recorrido de este viaje combinado, se realiza en un tren, un tranvía y un barco.
El tren, de madera, parte desde la estación de Palma o desde el apeadero de Son Sardina.
Luego de llegar hasta Sóller tomareis un tranvía electrico hasta el puerto y cubrireis la última etapa en un ¡barco azul’ que os llevará hasta el desfiladero natural de Torrent de Pareis.
Para conocer horarios de salida podeis consultar su web.
Pues bien, el tren de madera es de1912 y sale ‘pitando¡,nunca mejor dicho, de la capital que la recorre por el mismo centro.
Sóller
El viaje hasta Sóller dura más o menos una hora con parada incluida al borde de la sierra de la Tramuntana para poder comprobar ‘in situ’, en el valle, el pueblo de Sóller, en el oeste de la isla.
Y aunque es cierto que, en algún momento, puedes sentirte un poco ‘guiri’, no te cortes porque el viaje merece mucho la pena.
El ferrocarril discurre por una de las llamadas ‘vias estrechas’ similar a la que recorre el tren de Flam, Noruega, el famoso Flamsbana: uno de los trenes con recorrido a mayor altitud del mundo.
Trece túneles
De hecho, el Tren de Sóller que pasa por trece túneles (alguno con una longitud cercana a los 3 km.) afronta desniveles de 200 metros.
Además de eso pasa sobre el viaducto de los cinco arcos y ejecuta curvas con radios inferiores a los 190 metros.
En el recorrido todo es fascinante: desde el propio ferrocarril a los paisajes que verás (video).
En Sóller, que se recorre andando, podrás admirar la colosal catedral modernista de Sant Bartomeu, que está en la Plaza de la Constitución y centro del pueblo .
Adéntrarse por sus calle es vital para conocer sus tiendas artesanas, edificios y algunos de los mejores restaurantes.
Una vez que descendemos del tren de Sóller, nos espera otra maravilla; el tranvía eléctrico (primero y único de la isla) que se construyó en 1913 y que te dejará en el puerto listo para tomar el barco a Sa Calobra no sin antes pasar por encima del puente de hierro de ‘Torrent Major’.
Tranvía
Aunque el tranvía de Sóller estaba pensado para pasajeros, fue utilizado también para el transporte de mercancías hacia el puerto.
En un pequeño vagón isotermo se transportaba el pescado fresco del puerto a Sóller y en remolques se llevaba carbón a la antigua base militar de submarinos del Port de Sóller, a la fábrica de “el Gas”; así como minas y torpedos transportados desde el polvorín de Caubet.
Los tres automotores de tranvía numerados del 1 al 3 y sus remolques 5 y 6 son los originales de 1913.
Además dispone de otros cinco automotores de tranvías provenientes de Lisboa, numerados del 20 al 24, y adaptados al ancho de vía 914mm.
Rumbo a la cala
En el puerto de Sóller os esperará uno de los barcos azules de ‘Vuelta isla’ a pocos metros de la parada del tranvía.
Desde este bote podreis admirar la rocosa costa oeste de la isla y las cuevas excavadas por la erosión del agua y el viento.
Es un paseo agradable, sobre todo si hace sol y viajais en el piso superior del barco que va descapotado.
45 minutos de viaje
Unos 45 minutos después de la salida del puerto llegareis al coqueto minipuerto de Sa Calobra, donde seguramente encontrareis hordas de ciclistas que han hecho el recorrido pedaleando por una carretera imposible.
Algunos vuelven al puerto de Sóller en el barco cargados con sus bicis supuestamente impresionados por la dureza que tiene el recorrido por carretera.
Desde allí y una vez desembarcados, podeis moveros libremente por al camino del acantilado y su correspondiente pasadizo para llegar hasta el sorprendente Torrent de Pareis.
Torrent de Pareis
El Torrent de Paresis es un pasadizo al mar entre dos paredes rocosas.
En realidad, es el final de un cañón de 3 km. con paredes de 200 metros cuya agua dulce viene desde la misma sierra de la Tramuntana.
Concretamente desde S’Entreforc, Gorg Blau y Sa Fosca, además de confluir con el torrent de Lluc (Albarca).
Nada que decir y nada que añadir, solo hay que verlo para creerlo.
Un lugar maravilloso con la cala de cantos rodados de Sa Calobra y el maravilloso Mediterráneo solo para vuestros ojos.
El sitio cuenta con restaurantes de mas o menos nivel, un poco elevados de precio, pero tampoco tanto como para no comer allí si es lo que os apetece, porque solo la vista panorámica ya alimenta.
En todo caso, si quereis consultar otras opciones en el reciente reportaje dedicado a Mallorca os recomendamos algunos otros lugares en Sóller y en el puerto. Buen viaje.
Mallorca: la isla completa