Olhao y la bonita ruta de las cinco leyendas

Decir Olhao es decir pueblo de pescadores. De hecho, es el pueblo de estas características más grande del Algarve, al sur de Portugal.

Olhao está situado a unos 10 kilómetros al este de Faro y tiene una población de unos 30.000 habitantes. 

Es famoso, entre otras cosas, por la exportación de atún y por sus fábricas de conservas lo que automáticamente la convierte en un buen lugar dónde explorar la gastronomía local.

El mercado de Olhao está junto al puerto
POR SI NO QUIERES LEER TODO EL REPORTAJE…
Olhao es el pueblo pesquero más grande del Algarve, en el sur de Portugal. Su casco viejo, repleto de casas con fachadas de colores, contiene la ruta de las cinco leyendas que el visitante debe recorrer y disfrutar. Ni que decir tiene, que el pescado que se toma aquí es de primera.

Mercado

Y si quieres ver la materia prima, nada mejor que visitar su famoso Mercado Municipal donde, entre otras cosas, venden toda clase de pescados y mariscos.

Antes de llegar al mercado, que está junto a uno de los muelles del puerto, tendrás que adentrarte en el barrio de los pescadores.

Murales y frisos de baldosines por las paredes y con motivos relativos al arte de la pesca y las fábricas, inundan las callejuelas que conducen al centro de Olhao.

Casas de colores entre calles con baldosines

Qué ver 💯

✅Olhao 📸Casco viejo 📸 Puerto 📸Mercado 📸Las 5 leyendas 📸El Jardim 🍰 Pescado

Jardín

Junto al mercado, y hasta La Marina, se encuentra un parque público conocido como Jardim dos Pescadores.

Es un lugar agradable aunque esté en plena zona turística y además tiene una bonita vista hacia la ría. En este parque se instala cada mañana un mercadillo.

Esta zona está repleta de restaurantes y cafés y suele ser el sitio ideal para tomar posiciones, desde una de sus terrazas, para divisar Ría Formosa.

Otra vista exterior del mercado

Ría Formosa

Tal y como ocurre con Tavira, Olhão se encuentra ligada a la Reserva Natural de la Ría Formosa: santuario de la variada flora y vida salvaje de la región.

Desde el puerto y marina de Olhão puedes tomar una de las embarcaciones que realizan paseos por la reserva, a través de los canales de la Ría y por las salinas.

Calles estrechas

Toda esta zona, cercana a la ría y a su paseo marítimo, se corresponde con el antiguo barrio de pescadores de la ciudad.

Calles estrechas, peatonales, adoquinadas, con callejones que salen de cualquier lado y edificios rehabilitados o decadentes.

Ruta de las leyendas

Pero con ser un pueblo precioso y abarcable, lo que más nos llamó la atención fue la llamada Ruta de las leyendas.

Situada dentro del entramado de callejuelas del antiguo puerto cuenta con cinco leyendas y una serie de esculturas que tendrás que descubrir.

La mayoría de estas leyendas está relacionada con mitos y fábulas, muchas de ellas de orígen musulmán.

Arraul, el gigante

Arraul, primera parada

En la plaza Largo João da Carma, escondida tras los cocederos de mariscos, se encuentra la estatua gigante de Arraúl.

Hijo de uno de los guardianes de las columnas de Hércules, se sostiene que es un superviviente tras la desaparición de la Atlántida.

Allí se lo tragó una ballena, pero acabó devolviéndolo vivo y fue en este lugar donde se fundó Olhão.

El Menino

Juanma y el Menino

El menino

Al final de esta plaza, tomando la siguiente calle a la derecha, se accede a una pequeña plazoleta donde se encuentra la escultura del “Menino de Olhos Grandes”.

Este niño llorón, en la foto con Juanma, el autor del reportaje, tiene que ver con otra curiosa leyenda.

Parece ser que, de vez en cuando, al lado del puerto, aparecía un niño encantado, bajito, de ojos grandes que no paraba de llorar en la noche.

Llanto cruel

La mayoría de las personas no salían por miedo al encanto, ya que algunos aseguraban que el llanto del niño era capaz de matar a una persona.

Sin embargo, los marineros que juraban haberlo visto, lo cogían en brazos para consolarlo, pero el llanto del niño y su peso aumentaban y cuando lo soltaban en el suelo desaparecía.

El moro encantado

El Moro encantado

La siguiente parada es la de unas pequeñas esculturas de acero que recreaba niños jugando en la calle. Se trata de la leyenda del Moro Encantado.

Y es que parece que estaba Manuel, un joven pescador, jugando en la calle a la pelota con sus amigos cuando un extraño joven se quiso unir a ellos.

El hechizo

El extraño, que no sabía jugar, le pidió a Manuel jugar en otro lugar, en el que levantó una trampilla y lo llevó a un palacio repleto de riquezas.

Manuel quiso volver con su familia, pero el joven, de manera invisible, siempre le acompañaba, no dejándolo vivir.

El hechizo, que, según la tradición, provenía de un moro encantado, desapareció cuando el joven fue a misa y comulgó.

Floripes

Floripes

En la Praça Patrão Joaquim Lopes, hay una dama seductora llamada Floripes, que a día de hoy identifica a la ciudad.

La estatua marca el límite entre los dos barrios del centro: a su izquierda se sitúa el barrio de Levante, más cercano al puerto pesquero y, a su derecha, el barrio de Barreta, junto al puerto deportivo.

La leyenda habla de las apariciones nocturnas de una atractiva mujer vestida de blanco en una casa del Molino Mareal del Sobrado.

Un joven de la localidad, Julião, fue testigo una noche de la presencia del fantasma.

La mujer, con los pies descalzos y una flor en sus cabellos, le confesó ser una mora encantada, de nombre Floripes, que esperaba el regreso de su padre huido a su país tras la llegada de los cristianos. 

Bajo el agua

La dama contaba que el padre tuvo que salir ante la persecución cristiana sin poder avisarla y cuando su padre envió a su amado a buscarla, el barco naufragó y el amado acabó ahogándose. 

Entonces, el padre, ante la imposibilidad de que su hija regresara, la dejó aquí encantada.

La tradición popular asegura que la joven se aparece por las noches a los hombres, desafiándolos a cruzar la ría con una vela encendida a cambio de su amor, su matrimonio y su reino…

…Y los que lo intentan acaban debajo de las aguas.

Lenda de Marim

Lenda de Marim

La última de las paradas puede ser la Lenda de Marim.

En Quinta do Marim dicen que se asentó un rico señor árabe que construyó allí su castillo.

Tenía una hija bellísima pretendida por muchos, pero que nunca concedía su mano a ninguno.

Uno de ellos, un joven rico y con grandes cualidades poéticas y musicales, acudía todas las noches debajo de la ventana de tan bella dama, a la que enamoró con sus canciones y versos.

El padre no veía con buenos ojos aquella situación y llamó mandar al pretendiente, al que le propuso, a cambio de la mano de su hija, que trajese a sus campos, faltos de agua, la Fuente del Canal, creyendo que se libraría de él.

Los murales marineros adornan las fachadas

Promesa

Sin embargo, la siguiente noche lo volvió oír cantar bajo la ventana de su hija y, al asomarse, vio un gran lago de agua bajo su castillo para regar toda la propiedad.

Al darse cuenta que tenía que cumplir su promesa y otorgar la mano de su hija, se dirigió al dormitorio de ésta y, en un ataque de ira, la arrojó por la ventana.

El joven perdió el equilibrio y cayó con ella, pero no se ahogaron.

Cuenta la fábula que siguen saliendo muchas noches del agua y se dan la mano para pasear frente a la isla de Armona.

Colorín, colorado

Y aquí se acaba esta historia. Y como decían nuestras abuelas: «colorín, colorado, este cuento se ha acabado».

¿Que más se puede decir? Si todas estas razones no te dirigen directamente hasta Olhao, tal vez tu vida necesite un cambio para vivir alguna leyenda.

O tal vez la vida te de una sorpresa o una oportunidad para revivir un sueño o una leyenda ¡Quien sabe! Pero si vas hasta Olhao, seguro que ocurre.

Casas en el barrio de los pescadores

Los restos de antiguos botes hacen de jardinera

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