Siracusa, ¡qué nombre tan bonito para una ciudad!, está en el sureste de la isla de Sicilia.
Y desde hace doce meses, al parque de Neápolis, con la oreja de Dionisio y el anfiteatro romano como dos de sus grandes atracciones, se ha unido una nueva atracción, en este caso culinaria, que ya está dando de qué hablar.
Se llama Civico 25 y al mando de este renovado restaurante -antes era un establecimiento de pizzas gourmet- se encuentra el chef Vicenzo di Falco: un joven que, como tantos otros, tiene ganas de triunfar.
El restaurante, blanco e inmaculado y con cuadros de peces por las paredes, está situado en via Malta, en la calle que lleva hasta el puente que cruza a la isla de Ortigia, que es algo así como la zona noble de Siracusa.
Nuevo concepto
Aunque Civico lleva abierto siete años (algunos paisanos aún siguen creyendo que es una pizzeria de autor), y tras sufrir los dos años de pandemia, ha sido durante los últimos doces meses cuando ha cambiado de concepto.
De hecho, el propio chef nos explica que ha esperado este tiempo porque necesitaba amortizar los gastos derivados de la compra del local para embarcarse en este nuevo proyecto.
Un nuevo concepto de restaurante gastronómico que es realmente lo que siempre quiso hacer. Así que el sueño se ha cumplido.
Blanco inmaculado
El ambiente del local es tranquilo y relajante y en la cocina y bodega se afanan por complacer al comensal con el trato más exquisito.
La sala está bien dirigida y acompañan perfectamente las elaboraciones que prepara un chef que sale de la cocina de vez en cuando para preguntar y charlar con los clientes y conocer su opinión sobre los platos que están degustando.
Producto local fresco y con el pescado como ingrediente principal, pero acompañado muchas veces por productos típicos de la isla como la mandorla -almendra- el limón, la menta, los pistachos o las gambas rojas.
Con estos mimbres, Vicenzo di Falco revisa algunas de las especialidades sicilianas a las que le da unos interesantísimos toques de autor para regocijo de quien tiene el placer de encontrar sitio en un restaurante que está casi siempre lleno.
Aceites
Sicilia tiene un buen catálogo de vinos y aceites de oliva virgen extra. Y no solo de la popularizada zona del Etna, sino de otros lugares menos conocidos como Ragusa o Noto donde con uvas como el grillo se producen blancos excelentes.
El ágape bien pudiera comenzar con un moscato seco y frizzante para preparar el paladar, y seguir con un Tenuta del valle delle Ferle: un frapatto de 2016 que se toma con 3 años en botella.
Los aceites, ya hemos dicho, son muy buenos como los provenientes de almazaras de Trapani o el propio Siracusa.
Todo ello abre paso a unos aperitivos a base de gel de tomate (pez), torta de zanahoria, limón fermentado y pistacho, tartar de emperador con almendras, arancino y tacos de kebab de vitello agridulce.
Ejecutados con precisión y una estética espectacular destacan el tartar de emperador, la torta de zanahoria y limón fermentado y el gel de tomate.
Canoli salado
Los cannolis o cannolos, normalmente rellenos de ricotta, son, con la cassata, el postre típico siciliano. Sin embargo, en Civico 25 los elaboran salados con salmón, salsa y polvo de almendras y aceitunas deshidratadas.
La salsa de almendras ultra suave contrasta con el canoli y el sabor del pescado. Una delicia en toda regla.
Ya hemos adelantado que la gamba roja es uno de los productos «de la tierra», en este caso marinos.
Y Di Falco las incorpora, en forma de tartar, sobre una madeja de linguine, con mantequilla y limón de Siracusa, que es casi tan famoso como sus almendras. (linguine, tartare di gambero rosso, burro, salvia y limone)
Es un plato rescatado de la memoria de las nonas (abuelas) adaptado a la imagen y semejanza de este chef.
Caballa
La caballa es otro de los pescados que aparece en muchos de los menús que se elaboran por estos lares y el chef de Civico 25 la elabora marinada con limón fermentado, remolacha y selvático, en un plato absolutamente cromático.
Así se llega hasta una de las joyas de la corona: un prepostre que es un capuccino «sui generis» con canela, limón, zanahoria y nata. Increíblemente bueno y original.
No lo supimos hasta después, pero todos los postres están tan brutales como la ricotta de pera con almendras y especias o el chocolate blanco con coco y melocotón. Brutalmente ricos no hay nada más que añadir.
Aparte de la carta, el restaurante dispone de dos menús degustación de 6 y 7 pases por 55 y 65 €.
En todo caso, recalcar que este lugar se va a convertir sin duda en uno de los nuevos integrantes de la guia Michelin y que si vais a Siracusa y Ortigia es un lugar que no debéis perderos por nada del mundo.
Civico 25. Via Malta 25, 96100 Siracusa. Telf.+393925821277 | +390931092118. Reservas civico25siracusa@outlook.it Abre de lunes a sabado de 19.30 a 23 h.
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