A veces las cosas más inesperadas suceden, pero no tan de repente como nos pudiera parecer a simple vista.
Este podría ser el caso de Sushita, una empresa que comenzó sirviendo sushi en forma de take away y en córners de centros comerciales -actividad que aún mantiene-, pero que se atrevió a dar el gran salto a la restauración, digamos, clásica.
Hoy cuenta con tres restaurantes en Madrid y nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutar de su buque insignia que, sin duda, es Sushita Café de la calle Miguel Angel.
Eso hasta que llegue su próxima apertura en el Paseo de la Habana que está prevista para finales de Abril. Entonces, el público dirá.
Una noche en Sushita Café de la calle Miguel Angel de Madrid (cuenta con otros dos locales en Alberto Aguilera y Parque Sur) puede ser casi mágica. Sobre todo si te gusta el sushi rico con un precio ‘asequible’ y cocinado de mil maneras.
El interiorismo del local, además, invita a que esté frecuentado por chicas; grupos de chicas que están dispuestas a adentrarse en el mundo del sushi suponemos que, principalmente, por sus propiedades saludables pero también por cuidar cuidar la línea.
Casi neoyorquino, de soho, de calidez eventual y de pasar un rato agradable entre colores cálidos y, en el caso del restaurante de la calle Miguel Angel, en dos alturas bien distintas.
El piso de arriba, donde el mestizaje es notable y en el que quizá las mesas estén demasiado juntas; y el de la planta inferior, con mesas de distintos tamaños, barra de take away y la propia cocina vista, aparte de unas lámparas ‘asiáticas’ que conforman esta oferta que tanto es del gusto de las chicas.
Y este asunto de las mujeres no es baladí. En realidad, no solo leen más que los hombres, sino que también son más proclives a reunirse y a comer o cenar, y esa forma de ser, también es una forma de negocio por eso no es casualidad que muchos locales se interioricen buscando un ambiente proclive a estas reuniones.
Nada que objetar, por supuesto, sino todo lo contrario. En Sushita se respira ‘buen rollismo’ así que cuenta con todos los mimbres para triunfar y más cuando te recibe su relaciones públicas, Bárbara, con una sonrisa de oreja a oreja y además el resto del personal no solo es amable, sino profesional con lo que es sencillo navegar por su variada carta.
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| tempura de gambas rojas maravillosa |
Tempura de gamba
¿Por donde comenzar? Pues por la tempura de gambas rojas con chile dulce, por ejemplo.
Un plato tan lleno de sabor y con tantos contrastes que te alucinará. Nosotros no lo pediríamos en primer lugar porque si lo haces es posible que, aún estando rico el resto del menú, puede que empañes el resultado final.
Este plato que figura en el apartado de especialidades, realmente está bien elegido e incluido en ese lugar.
Apartado de platos estrella que se completa con el ceviche de lubina, bacalao negro con salsa de miso,y los más socorridos tatakis de atún y de wagyu con salsa aji panka, ligeramente picante.
Una vez avisados de que la tempura de gamba roja siempre quedará en vuestra memoria gustativa os podeis adentrar en el mundo de los maki roll, por ejemplo, en los que se incluyen 8 piezas por roll, así que cuidadín a
la hora de pedir.
Si no hubieramos tomado la tempura de gambas, quizá hubiéramos pedido el california con langostino rebozado en pango, pero nos decantamos por la tempura caliente de unagi, que, en realidad es un
maki roll de anguila tempurizada y caliente (tranquilos que esta anguil no tiene textura de serpiente) que va acompañada queso, aguacate, masago de naranja…un plato que llena, completo y riquísimo.
De hecho los/as no adeptos/as a la textura de la anguila y la lamprea, por ejemplo, pueden tomar este plato sin ningún problema o prevención; y además, lo aconsejamos.
Otra de las opciones de maki roll es el tartar de atún picante.
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| tempura de unagi, a la izquierda |
Tartar
En carta también hay un apartado para los tartar, tiraditos, sashimis, en la mejor tradición japo/peruana o cocina nikei, protagonizados por el atún, el salmón, el toro que, como sabéis, es la parte más sabrosa del atún conocida en España como ventresca, con salsa kimchi.
Claro que ir a Sushita y no probar el sushi es casi un pecado. Por eso su carta incluye una amplia variedad de nigiris (las piezas más conocidas y socorridas) como el de salmón, muy correcto o el estupendo de pez mantequilla.
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| abajo izquierda las maravillosas hamburguesitas de wagyu |
También los hay de vieira, lubina y hasta uno muy curioso de huevo de codorniz y chanquete.
Todos ellos sabrosos y consecuentes con lo que se espera de ellos. Se sirven por piezas a un precio medio de 2,50 euros, salvo el de carabinero que se va hasta los 6,50 y el increible de wagyu en steak tartar, nigiri o hamburguesa.
Hambuguesita
Y aquí llegó el acabose, porque si la estratosférica tempura de gamba roja nos dejó impresionados e impregnados del alma de Sushita café, la mini hamburguesa (se toma de un bocado), por eso se llama hamgurguesita de wagyu estilo japo, nos dejó impresionados.
No es una hamburguesa al uso y fue tan impactante que nos vimos en la ‘necesidad imperiosa’ de repetir.
Como si fueran pipas o piñones es imposible tomarte solo una.
En su elaboración, aparte de solomillo de wagyu lleva rúcula, parmesano, salsa de yogur, cebolla caramelizada y una reducción de soja-miel sobre arroz crunch que termina de rematar la faena para hacer de este bocado un caprice de dieux.
Si terminas tu comida o tu cena con esto, mejor que te vayas directamente a los postres porque todo lo que pidas después quedará empañado por esta hamburguesita ‘chiquita, pero matona’.
En el apartado de postres, aparte de minipolos artesanos elaborados a base de fruta natural, tienes un apartado de helados ecológicos como el hierbabuena o el del té verde.
En nuestro caso, nos decidimos por las tartas artesanales como la de zanahoria, de varios pisos, y de ejecución correctísima.
No excesivamente dulce, nos gustó mucho, mucho, mucho.. casi tanto como el ‘aparatoso’ (porque se monta en la propia mesa delante de los comensales) crumble de manzana ; make your own apple crumble se llama en plato en carta- .
Ambos dejan satisfecho al comensal en todos los sentidos, aunque si lo prefieres tienes merengue de frutas del bosque, el impertérrito brownie con helado de flor de vainilla, la tarta de limón o el especial naranja a la macaron, todos ellos entre 6 y 7 euros.
Aparte de los tres restaurantes citados, más el cuarto que abrirán en breve en el Paseo de la Habana (todos ellos con barra de take away) cuentan con córners en Palma de Mallorca, y en el complejo Telefónica y La Moraleja de Madrid. Además, sirven a domicilio en Leganés y pronto tendrán este servicio disponible en Madrid capital.
Sushita café. c/ Miguel Angel 11. Telf 918280204. www.sushitacafe.es