Rute es un pueblo de la comarca de la Subbética cordobesa, que podría denominarse como la capital de los dulces navideños.
Además, llegadas estas fechas, se engalana y estos productos adquieren carta de naturaleza en cualquiera de sus «museos»; la mayoría de ellos abiertos hasta la primera semana de enero.
Este es el caso del museo del turrón artesano, creado por dulces Garrido, o el museo del azúcar, de La Flor de Rute, a los que habría que añadir el museo del anís (Museos del aguardiente anisado de Rute y España, se llaman oficialmente), para completar esta terna tan calórica como deliciosa.
Por ejemplo, allí se fabrican sus famosos mazapanes y anisados o los propios mantecados que no sólo son ricos, sino que están hechos con aceite de oliva virgen extra.
En todos estos museos se exponen mazapanes, turrones, polvorones, chocolate, mantecados, anís… productos que se convierten en belenes, personalidades, famosos o edificios emblemáticos hechos dulce.
Por otro lado, en los ‘Museos del aguardiente anisado de Rute y España’ se exponen cerca de 8.000 piezas y 6.000 marcas de anises aunque, en cualquier momento, los visitantes pueden ver piezas nuevas, pues actualmente sólo exponen un 25% del total de los fondos que poseen sobre esta bebida.
El pueblo de Rute, en sí mismo, no es que sea es muy bonito, pero ahora tenéis la excusa perfecta para visitar toda la comarca de la Subbética Cordobesa que está especialmente bella en invierno.
Qué ver
Si nos ponemos en modo belleza, está claro que la joya de la corona es el pueblo de Zuheros.
Pero no es el único aliciente en una zona en la destacan Priego, por su capitalidad y su famoso AOVE, Almedinilla, Carcabuey, Lucena, Cabra, Doña Mencía, Encinas Reales, Benamejí, Fuente Tójar e Iznájar.
Zuheros
Encalado hasta las tejas y situado en un enclave excepcional ,justo alrededor de un castillo/ fortaleza y en un valle situado al sur de la provincia de Córdoba, el pueblo más bonito es Zuheros.
Coqueto y abarcable, su casco urbano tiene unas cuestas del demonio, así que preparad las piernas para sacarles el máximo rendimiento.
Categorizado como uno de los pueblos más bonitos de España, Zuheros, guarda, en la sierra que lo protege, una vistas panorámicas impresionantes y hasta cuevas con estalactitas.
El castillo está en medio del pueblo y, excavado en la roca, fue testigo mudo en el asedio de San Fernando.
Frente al mismo, está ubicado el museo local que guarda alguno de los hallazgos arqueológicos del lugar.
Como hemos señalado, Zuheros tiene muchas cuestas –sinuosas– y diversos miradores, porque hay muchas cosas que ver.
Pero si hay que quedarse con alguno, elegiríamos cualquiera de los situados en la carretera que conduce a la cueva de los murciélagos, ya que, desde allí, la panorámica es perfecta.
Esta cueva, con 700 escalones y formaciones de estalactitas y estalagmitas, es visitable.
Almedinilla
El término municipal de Almedinilla es un auténtico mar de olivos en un terreno bastante accidentado propio de la Sierra Subbética.
Y, en concreto, la Sierra de Albayate proporciona abundante agua y lugares de interés paisajístico como la Cola de Caballo, cerca de la pedanía de Fuente Grande.
Almedinilla, ubicado al abrigo del Cerro de la Cruz, es un conjunto pintoresco de casas extendidas a lo largo de una vaguada y distribuidas en calles sinuosas y estrechas con bonitos rincones. El edificio más sobresaliente es la Torre del Reloj.
Cerca del pueblo se localiza El Ruedo: un yacimiento arqueológico de gran interés.
Carcabuey
Después de Zuheros, quizá el pueblo más bonito sea Carcabuey.
A ello sin duda contribuyen los restos de su magnífico castillo que se convierten en un privilegiado punto de observación desde el calvario.
Descendiendo desde el castillo hasta el pueblo, también destaca la iglesia de la Asunción, de portada renacentista, San Marcos y la ermita de Santa Ana.
Desde la antigua alcazaba se tienen una vistas inmejorables del Parque Natural y las sierras que escoltan y protegen al pueblo.
Y es que Carcabuey, donde conviven sierras abruptas y olivares, está en pleno corazón del Parque Natural de la Subbética.
Lucena
Lucena no se sabe si es un pueblo o una ciudad porque cuenta con mas de 42.000 habitantes y 351 km2 de superficie.
Es el municipio más grande de la Subbética cordobesa y posee un rico patrimonio histórico y artístico herencia de un importante pasado judío, árabe y cristiano.
Lucena, antigua ‘Eliossana’, fue conocida como la “Perla de Sefarad”. Su esplendor cultural se puede comparar al que alcanzaron los círculos literarios hispanos-hebreos de Córdoba y Granada durante el Califato y los reinos de Taifas.
En tiempos más cercanos, fue el refugio del famoso bandolero José Pelagio Hinojosa Cobacho apodado «José María el Tempranillo».
Cualquiera que pasara por la Serranía de Ronda tenía que vérselas con él y su banda.
Sin embargo, en su leyenda figura que fue un bandolero bueno, puesto que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Iznájar
Iznájar es, por así decirlo, el último pueblo de la Subbética ya que linda con Málaga y Granada.
Allí nació el politico socialista José Montilla y cuenta con un bonito pantano llamado popularmente ‘el lago de Andalucía’ por sus grandes dimensiones.
El pueblo, está situado sobre un cerro que domina el gran embalse sobre el Genil, y es un núcleo apiñado de calles estrechas, sinuosas y en cuesta con casas encaladas de blanco.
El Castillo, situado en la parte alta del pueblo, actúa de vigilante.
La población fue llamada por los árabes Hins Ashar (castillo de piedra) y lo fundaron alrededor del siglo VIII
Dada su situación fronteriza, entre el reino de Granada y los cristianos circundantes, era lugar propicio para las escaramuzas y la acción de los mercenarios que se ponían del lado árabe o cristiano según soplara el viento.
Priego
La ciudad de Priego, es una de las más señoriales y hermosas de la comarca.
Famosa por sus calles y rincones recoletos, de casas señoriales y monumentos arquitectónicos y escultóricos, cuenta con estructura urbana un tanto irregular y desconcertante.
Pero si hay algo que distingue a Priego son el estilo barroco de sus edificios, al aceite de oliva y el agua, presente en muchas de sus fuentes como la del del Rey y la de la Salud.
Otros lugares de interés son la Iglesia de las Angustias, el convento de San Francisco, la Iglesia de San Pedro, el convento de San Juan de Dios, la Ermita de la Aurora y los restos del Castillo.
Benamejí
Finalmente, Benamejí, aparte de por sus calles renacentistas, destaca por la Grieta, un fenómeno geofísico de corrimientos de tierras convertido en mirador que hace las delicias de los visitantes.
Otros de los lugares de visita es el Castillo de Gómez Arias o de Benamexir. Actualmente, solo se conservan algunos restos, principalmente los muros de un torreón y debe su nombre a uno de sus alcaldes.
El río Genil pasa cerca de este pueblo y su puente, declarado bien de interés cultural (BIC), fue un proyecto del arquitecto renacentista Hernán Ruiz II.
Más pistas
Lo que las guías no dicen
Además, la Subbética, a unos 80 km. al sureste de la provincia de Córdoba, cuenta con uno de los Parques Naturales de Andalucía.
En el, existen distintas rutas de senderismo que, en nuestra opinión no merecen mucha atención, sobre todo si estáis acostumbrados a caminar por la montaña.
Desde el punto de vista gastronómico, la zona tiene de todo, desde aceite de oliva virgen –con numerosas cooperativas–pasando por aceitunas, queso de cabra…un festín para los sentidos.
No te marches de Rute sin comprar sus famosos mantecados, alfajores, polvorones, mazapanes y, sobre todo el pastel de ángel.
En la flor de Rute, la fábrica más importante del pueblo, hay un museo con monumentos y ciudades hechos en mazapán.
Si llegáis hasta Iznájar, dirigiros hasta la parte más alta del pueblo, parece que las calles se cortan y no hay salida, pero la hay, y las vistas son únicas.
En Zuheros y Priego hay cooperativas para comprar aceitunas y aceite de oliva virgen extra a buen precio, como la de aceites Vizcántar.
Lo que no te puedes perder
No te puedes perder Zuheros, sus calles, sus vistas… y la Cueva de los Murciélagos.
También nos pareció una monada el castillo de Carcabuey, las fuentes de Priego, la torre del reloj de Almedinilla y, por curiosa, la ‘Grieta’ de Benamejí.
Comer y Dormir
En cuanto a dónde comer en la zona de la Subbética, los mejores lugares por su relación calidad-precio son el mesón La Muralla, en Priego y el mesón San Martín, y La Casilla, en Cabra.
También Los Cabañas, en Almedinilla; en Rute, el restaurante Las Salinas y, por supuesto, el restaurante Araceli, en Lucena, el mejor de todos.
Gracias Juanma y Gastrinomoyviajero!
Cada reportaje es un exito rotundo y no menos que el proximo que vere!
Enhorabuena! 🇪🇸👏❤
Nos encanta que te encanten querida Arnolia