San Vicente de la Barquera: un destino apabullante

San Vicente de la Barquera, en Cantabria, es un destino apabullante que siempre forma parte de los diez lugares maravillosos a los que viajar en el norte de España.

Algunos cántabros dicen que es la cuna de la mejor gastronomía de la región.

Así que ya sabes, si vas a Cantabria no te lo puedes perder.

Gastronomía

La gastronomía de Cantabria siempre ha tenido una fama excelente, bien ganada, por cierto.

Producto de primera y tradición del buen comer hacen de esta tierra una de las mejores a la hora de pasear el estómago.

Quesadas, sobaos, anchoas…los productos por los que perder el sentido son tantos que no vale la pena ni mencionarlos.

Aparte de eso, están sus paisajes: todos de foto o postal, que necesitan poco photoshop para lucir más bonitos que un ‘San Luis’.

San Vicente

Y entre todas estas bellezas destaca, sin duda, San Vicente de la Barquera.

Situado en la costa occidental de Cantabria es un municipio que en su territorio de 40 kilómetros cuadrados reúne todos los colores, los mares y las montañas por los que vale la pena perder el sentido.

Lugares con personas serias, eso sí, pero a la vez sinceras en el trato y enfurruñadas eternamente, como ocurre con los asturianos, con ‘el hombre del tiempo’ que siempre da lluvias en el norte y luego no es para tanto.

Y tienen razón. Llueve, si es que llueve, sale el sol y vuelve a llover. Es como México en verano, pero con fresquito, así que no hay que apurarse mucho.

Dársena

La vida de la villa se mueve alrededor de su dársena, su puerto, el castillo y una vía principal que atraviesa y parte el pueblo por la mitad.

Aquí es donde se concentran hoteles y la mayoría de los restaurantes que esperan a sus visitantes y comensales pared con pared, cargados de rabas,
calamares, etc. y , eso sí, muchos de ellos con fotos de Bustamante en
distintas poses.

Un David Bustamante que es ‘hijo predilecto’ de la villa en la que nació y que le venera, al menos fotográficamente.

El puerto pesquero, sobre el sigue girando la actividad de la villa continúa siendo uno de los más importantes de la región, mientras que el turismo y los servicios son su principal actividad económica.

Puerto pesquero

El puerto pesquero, sobre el sigue girando la actividad de la villa continúa siendo uno de los más importantes de la región, mientras que el turismo y los servicios son su principal actividad económica.

San Vicente de la Barquera se encuentra en pleno corazón del Parque Natural de Oyambre.

Un espacio natural protegido de gran valor ecológico integrado por rías, acantilados, playas, dunas, praderías y bosques que albergan una fauna y flora de gran importancia.

Muralla del castillo

Castillo

Estas joyas naturales han permanecido prácticamente inermes
desde la época romana.

Sin embargo, la villa vivió su mayor esplendor durante la Edad Media, tras la concesión del fuero por Alfonso VIII.

En esta época sus hombres protagonizaron importantes gestas marineras en la reconquista de ciudades andaluzas y en las expediciones a Terranova.

Asimismo, fue un importante paso del Camino de Santiago en la ruta norte.

Iglesia de Santa María

Desde el castillo, al que hay que subir sí o sí, se divisan las rías de Rubín y Pombo y el resto del pueblo.

Es éste, junto a la cercana  iglesia de Santa María de los Ángeles, quienes
vigilan la villa desde lo alto y se comunican visualmente con los Picos de
Europa.

Así que dan ganas de decir: ‘Esto es increíble’, como si uno fuera
David Bisbal, compañero de Bustamante en Operación Triunfo.

Las Tinas

Cerca del Castillo que, aunque pequeño, es visitable, está la citada iglesia de Santa María de los Ángeles.

Más bonita por el lugar en el que está enclavada que por su interior, para orgullo de los barquereños, que es como se llama a los habitantes del pueblo.

Tina menor de Pechón

 Y puestos a citar bellezones, a pocos kilómetros (incluso parecen estar en el mismo término municipal) se encuentra Pechón con su maravillosa ría y sus playas.

Aunque debeis pararos a ver ambas, no os perdais la llamada Tina Menor y su famoso mirador.

Es tan espectacular que os podeis tirar mirando y mirando sus aguas y a los pescadores en busca de algas (comestibles) horas y horas.

Un poco más adelante, pasando el pequeño puerto y el pueblo, llegareis hasta la Tina Mayor.

Esta es más difícil de contemplar por la arboleda y por el modo enque está situada, pero si seguís leyendo os damos el truco para salvar estas dificultades.

MAS PISTAS

Lo que las guías no dicen

En el viaje a San Vicente y, aparte de visitar el Castillo (mejor al atardecer por aquello de la luz para las fotos) debes acercarte hasta el cercano pueblo de Pechón. No tiene desperdicio.

Desde la misma subida al pequeño puerto en el que está hasta la llegada a la Tina Menor y la Mayor.

Por cierto, para ver esta última el truco es parar en un bar-camping- que hay pasado el pueblo, justo en lo alto del minipuerto.

Allí se puede dejar el coche (en el resto de la carretera no se puede porque no hay arcén) y sortear una valla para acercarnos lo suficiente a la ría y a la playa de vistas espectaculares.

Lo que no te puedes perder

La Tina Menor de Pechón, sin duda. Y si tienes suerte verás botes de pescadores buscando algas.

Hay gente en Cantabria que no conoce este pueblo, con eso lo digo todo y, sin embargo, es uno de sus monumentos naturales.

El Castillo y lo que se divisa desde alli y darte el gusto a base de unas buenas quesadas, como las que sirven en la tahona más famosa del pueblo, en el centro, muy cerca del hotel Boga Boga.

Hotel rural casa del arco

Comer y Dormir

Acerca del alojamiento, en San Vicente hay al menos cuatro hoteles de 3 estrellas donde alojarse, desde el clásico Boga Boga, que también es restaurante, hasta el Villa San Vicente, el Miramar o el Azul de Galimar.

Sin embargo, nuestra recomendación por calidad, precio, vistas, amabilidad…es el hotel rural Valle Del Arco, justo en la carretera que sigue la costa hacia Pechon y apenas 3 kilometros de San Vicente.

Annua

Los Picos de Europa por un lado y el Cantábrico por otro.

Habitaciones acogedoras y desayuno de cercanía y productos de la tierra en una terraza mirando a la campiña. ¿se puede pedir mas?

Por lo que respecta a los restaurantes, hay que probar la cocina de Óscar Calleja, en Annua, el dos estrellas Michelin de San Vicente.

Otras opciones son Boga-Boga, tradicional con hotel de toda la
vida; el Bodegón,  El Marinero, El Pescador y Las Redes, todos con una oferta gastronómica muy similar y precios parecidos.

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