Piantao: el sueño cumplido en Javier Brichetto

Piantao es una expresión que se utiliza en el tango para resaltar que uno está enajenado, loco por este baile y por las letras de sus emocionales melodias. Y por eso no es extraño que el chef argentino Javier Brichetto lo haya elegido para su restaurante madrileño.

Apenas lleva abierto seis meses y ya se ha posicionado entre la clientela por la calidad de sus carnes y la precisión de sus brasas. Y es que Piantao es una «brasa» argentina en toda regla y con los cortes de carne característicos de ese país.

Un país y una ciudad, Buenos Aires, que vive la parrilla y las pizzas casi tanto como el fútbol. Y tal vez por eso en el restaurante argentino de Brichetto hay un altarcito -tal cuál- dedicado al «Dios» Diego Armando Maradona.

El altarcito de Maradona

Nosotros que hemos visitado Nápoles y Buenos Aires (también pasó por el Barsa, pero no tiene ni punto de comparación) sabemos lo que significa «El Pibe» para sus aficionados, sus defensores y sus seguidores…que son una auténtica tribu fiel.

Aparte de eso, en el local, situado frente al antiguo Matadero de Madrid, predominan la madera y las vigas en un espacio superamplio en el que, por supuesto, hay varias parrillas.

Alma de chef

Javier Brichetto lleva unos cuantos años en España y, durante este periodo ha trabajado full time o asesorando a distintos restaurantes de la capital.

Así ha pasado de la cocina nikkei, a la fusión japonesa y argentina, pero siempre con el nexo común de la pasión por lo que hace. Porque este chef, aparte de intenso, no deja nada al azar.

De hecho, en la actualidad tiene otro restaurante japonés en Toledo que se llama Musakaya y en el que combina los mejores platos japo y bonaerenses.

Surtidos de panes caseros, puré de maíz y sala de Piantao

De primera te dan «calabazas»

En el caso de Piantao no hay que preocuparse mucho si de primero «te dan calabazas» porque se trata de una bienvenida en forma de crema con calabaza y queso que además de estar riquísima te entona enseguida.

Salon privado

Otro punto fuerte del restaurante son los panes, todos caseros, y alguno caliente y en saquito, como la bolita de queso.

El cuidado comienzo se completa con dos salsas-una chimichurri y otra de pimientos, cebolla…y mantequilla ahumada, que están para tomarlas con cuidado porque enganchan.

Empanada Criolla

Aunque seguro que la pedirás, te sugerimos que empieces a envolverte en el halo argentino pidiendo la empanada (4,90€) y su chorizo criollo casero (4.90 €) a la brasa.

Ambos extraordinarios y en su punto, pueden compartirse sin problema.La empanada lleva, entre otros ingredientes, una salsa a base de ají y tomate rallado.

Croquetas de asado

Si no te gusta ninguno de los entrantes citados (aunque lo dudamos), otra opción aparte o para completar este triunvirato de sabor es el de las croquetas de asado desmigado (12,50€).

Un acierto total que seguro satisfará, si es que no lo han hecho ya otros platos, tu «ansia viva» de expectativas carnívoras.

Cárnico y carnoso

Lógicamente, la base de la carta y de la cocina son las carnes y todos sus derivados, pero es que si no fuera así, desconfiaríamos de este argentino. Y aquí todo es auténtico y casero.

Ahora, todos los jueves, el restaurante Piantao tendrá en su menú Chancho /cerdo) a la parrilla.

Una de las novedades de la temporada es el chancho (cerdo) que se asa entero en la parrilla y luego se voltea antes de servirlo. Esta forma de elaborarlo hace que la piel haga «crunch» y que el sabor de la brasa penetre de lleno en la carne del cochino.

Entradita en carnes

Pero, claro, hablando de un restaurante argentino, lo suyo es que probemos alguno de sus excelsos cortes de carne.

Nosotros nos decantamos por la entraña (19.90 €) y el ojo de bife (26 €), y aunque completamente distintos (la entraña tiene más grasa y tal vez mas sabor), no sabemos cuál nos gustó más.

Entraña a la brasa

En realidad, nos gustaron las dos, y máxime cuando tienen el punto justo de brasa que necesitan estas carnes…y Brichetto se las da.

Aparte de eso, vienen acompañadas de un, ¿cómo diríamos para no exagerar?, brutal puré de maiz que te impide dejar de comer y comer.

Sorprendente y arrebatador, sin duda fue una de las grandes sorpresas de la velada gastronómica.

En carta también tienes lomo bajo (22 €) o flecha de vaca vieja (22 €) y ensaladas como la mixta porteña (6,50 €).

Brownie argentino

Alfajor helado y flan de dulce de leche

En lo que respecta a los postres hay dulce de leche, por supuesto, como el flan de dulce de leche, nata y más dulce de leche (6,50€), pero nosotros probamos una especie de alfajor helado de dulce de leche con chocolate águila (7€) que es algo así como el brownie argentino.

Si esto no te apetece, siepre podrás pedir un bombón de yerba mate y chocolate blanco o una crema de membrillo con helado de queso fresco. ¡Quereme Así!, Tal y como está escrito en la carta.

Nuestro menú

  • Empanadilla criolla
  • Chorizo criollo
  • Espárragos a la brasa (gentileza del chef)
  • Croquetas de asado desmigado
  • Entraña y ojo de bife
  • Alfajor argentino
  • Vino. Altas Cumbres (blanco) y La Linda. Malbec
. Buenos Aires: todos los fuegos, el fuego

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