Buenos Aires: todos los fuegos, el fuego de Cortázar

Buenos Aires es tango puro y mestizaje, pero lejos del tópico que suele asaltar a los visitantes, puede decirse que es una extraña mezcla entre Madrid, París y algo de Italia.

Y no solo por su arquitectura, sino también por el carácter de los porteños y porteñas, siempre proclives a embaucar con su verbo desmelenado a quien quiera escucharles con mayor o menor atención.

Incluso la gastronomía de Buenos Aires es una mezcla entre española, italiana y andina; y aunque se pueden tomar pizzas de mucha calidad, la carne adquiere aquí valor de ley.

Ahora, en pleno verano austral es el momento óptimo para visitarla porque, como diría el insigne Julio Cortázar: Buenos Aires es todos los fuegos, el fuego.

Plaza del obelisco

Porteño y bonaerense

Lo primero que hay que saber cuando se viaja a la ciudad del Río de la Plata es que no es lo mismo ser porteño que bonaerense.

Los habitantes de la ciudad de Buenos Aires (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ) son los porteños y los de los alrededores y/o suburbios, los bonaerenses, así que cuidado con ello que no es lo mismo.

La ciudad se divide en 48 barrios y 15 comunas y fue fundada en 1580 por el español Juan de Garay quién la denominó Ciudad de la Santísima Trinidad.

Destalle de la Boca

El «Dios» Fútbol

Pero si los tangos y el verbo fácil son característicos en esta ciudad de 13 millones de habitantes, no lo es menos el fútbol, auténtico punto caliente de Buenos Aires y Argentina, en general, y una de las pasiones de los porteños. 

Los equipos de fútbol de River Plate y de Boca Juniors, y su rivalidad ancestral, también forman parte de la cultura de la ciudad.

Y es que el fútbol aquí es sagrado; casi una religión, de la que Diego Armando Maradona es su Dios indiscutible.

De hecho, Buenos Aires es la capital de Latinoamérica con más campos (canchas se dice acá) de fútbol con capacidad para más de 10.000 espectadores.

En concreto, la capital de Argentina cuenta con 36 estadios.

La Bombonera es el nombre popular con el se conoce al estadio de Boca Juniors

Muchos porteños y bonaerenses juegan al menos una vez a la semana en un equipo o campeonato amateur que acaban en cenas de pizza o asado (barbacoas de carne).

Así que ser un «canchero» (jugar en la calle) y «armar» (montar) un partido en Buenos Aires es casi más fácil que bailar un tango, ya que siempre vas a encontrar alguien que quiera tirarte una pared con un balón.

Ciudad grande y estirada

La ciudad es grande y está bastante estirada, pero se puede recorrer como ocurre con Madrid, en un bus turístico a pie o en bici.

Sea el medio que elijas (también hay metro) podrás disfrutar de barrios tan emblemáticos como La Boca, Puerto Madero, Palermo, Retiro o Recoleta, por poner solo unos ejemplos.

San Nicolás

En el barrio de San Nicolás se encuentra el obelisco que conmemora  el cuarto centenario del primer asentamiento español en el Rio de la Plata.

Aquí está la famosa avenida 9 de julio, la plaza de Lavalle, y al menos cuatro teatros, entre ellos el Colon y el Nacional.

San Nicolás es, junto a la zona más antigua de Buenos Aires, Montserrat, lo que podría llamarse el centro histórico de la ciudad

Aquí están el Cabildo, el museo de la ciudad o la curiosa basilica Ntra. Sra. Del Rosario, la plaza del Congreso y el monumento al Quijote obra del escultor andaluz Aurelio Teno.

Museo del tango

En esta zona porteña tiene su sede otro de los emblemas de la ciudad como son la academia y museo del tango, además del fastuoso palacio Barolo de 100 metros de altura.

En el piso 22 tiene un faro giratorio con 300.000 señales luminosas, y
vale la pena subir hasta su cúpula para tener una de las mejores panorámicas de la ciudad.

Cartel de Carlos Gardel, un icono del tango

Barrio de la Boca

El barrio de La Boca, años ha ranchero, es junto a San Telmo y
Balvanera ‘sede oficial’ del tango y atracción máxima junto a La Bombonera, que es como se conoce el estadio de futbol del Boca Juniors en el que jugó Maradona..

En esta zona se encuentra la callecita más famosa de la ciudad, el famoso ‘caminito’ que no debes perderte por nada del mundo y el curioso puente transbordador (1914).

San Telmo

En San Telmo no te pierdas la curiosa Iglesia ortodoxa, el Macba y en Balvanera el pasaje, monumento y museo al rey de los tangos: Carlos Gardel.

En este barrio lo más curioso es el Palacio de Aguas Corrientes que tiene 130.000 ladrillos esmaltados traídos desde Bélgica e Inglaterra.

También es de interés la Ciudad Cultural Honex, en la calle Sarmiento, una antigua aceitera que ahora es centro cultural con distintas exposiciones y actuaciones en vivo.

Recoleta

Recoleta y Retiro

Estos dos son los barrios elegantes de la ciudad, donde destaca el Palacio Nacional de las Artes y su salón, en la calle Posada.

Merece realmente la pena porque fue pista de hielo, después sala de tangos y ahora se dedica a las exposiciones.

También debes visitar la basílica Nuestra Señora del Pilar que fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1942.

Barrio de Retiro

Puerto Madero

El barrio más moderno de la ciudad es Puerto Madero donde se encuentra el puente de la mujer (inspirado en una pareja bailando tango) y el parque Micaela.

Además, aquí está la reserva ecológica la Costanera o los monumentos
al tango y al que fuera el mejor piloto argentino de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón del mundo con su ‘flecha de plata’; un Mercedes-Benz.

Puerto Madero es junto a Palermo el centro gastronómico de la ciudad. Si quieres carne a la parrilla (y debes querer si no eres vegetariano), en la avenida Alicia Moreau tienes parrillas para aburrir.

Las parrillas, dicho sea de paso, es como se llaman aquí a los asadores.

Puerto Madero

Palermo

Palermo es lo mas. Un creciente polo gastronómico, pulmón verde de la ciudad e ícono de la noche porteña.

Ese un barrio donde se pueden encontrar bosques, palacios, tiendas de diseño, y hasta campo de polo (muy argentino), el hipódromo y el palacio de ferias y congresos más importantes como es La Rural

Palermo

No te pierdas el precioso club de pescadores y el muelle.

Ni tampoco la plaza de Cortázar (en honor a nuestro admirado Julio Cortázar autor de obras tan espesas como Rayuela o espectaculares como ’Todos los fuegos, el Fuego’: un maravilloso libro de cuentos que nadie debería perderse).

Plaza de Julio Cortázar

A esta zona cargada de diseño se le llama Palermo Soho y es uno de nuestro lugares preferidos, junto a la Palermo Holywood, con bistros de autor…en fin.

Esta es la zona gastronómica más variada (también hay parrillas para vos) y  donde se encuentra el mejor resturante de la ciudad: Tegui, y uno de los 10 mejores de Latinoamérica, y claro, por eso es nuestro barrio preferido.

Una curiosidad de este barrio es el Mercado de Pulgas el Dorrego, algo así como el rastro madrileño (aquí lo llaman galpón) donde venden de todo.

Mercado de las Pulgas. Foto:Andes P. Moreno

Barracas

Para el final hemos dejado el barrio de Barracas donde hace años había
naves para guardar mercancía, pero que ahora son cuna del diseño y la
tecnología. Sus fachadas con grafitis son inolvidables.

Grafittis de Barracas

Mini diccionario

Como inolvidables son algunas palabras de las que utilizan los porteños.

Aquí tienes ciertos ‘giros’ (algunos de corte ‘cheli’ madrileño) de Buenos Aires que te ayudarán a integrarte en esta gran ciudad.

  • Quilombo (lío, follón)
  • Trucho (falso)
  • Gamba (pierna)
  • Chamuyar (hablar a alguien)
  • Birra (cerveza)
  • Mina (muchacha)
  • Pibe (chico)
  • Cancha (campo de fútbol)
  • Canchero (fútbol callejero?
  • Fulero (feo)
  • Bondi (autobús)
  • Guita (dinero)
Puente de las mujeres

Más Pistas

Lo que no te puedes perder

Una visita al fastuoso palacio Barolo de 100 metros de altura.

En el piso 22 tiene un faro giratorio con 300.000 señales luminosas, y vale la pena subir hasta su cúpula para tener una de las mejores panorámicas de
la ciudad.

Tampoco debes perderte el famoso ‘caminito’ en el barrio de La Boca y su curioso puente transbordador que data de 1914.

En Balvanera,  el Palacio de Aguas Corrientes que tiene 130.000 ladrillos esmaltados traídos desde Bélgica e Inglaterra, y la Ciudad Cultural Honex.

En Palermo, sus restaurantes del Soho y Holywood. Un paseo por los elegantes parques de Recoleta y Retiro, y la modernidad de Puerto Madero.

Lo que las guías no dicen

Aunque no esté (afortunadamente) a la altura de México FD, Sao Paulo o Bogotá, hay barrios, sobre todo en el sur de Buenos Aires (salvo Puerto Madero) en los que hay que tener un poco de cuidado por el asunto de la delincuencia y los robos.

En el plano que hemos publicado en la parte derecha, B.A. está colocada de norte a sur…y  la zona a la que aludimos comprendería desde el barrio de Recoleta hacia abajo. 

Por otro lado, y en lo que se refiere a la liturgia del tango, lo que podemos decir es que resulta
graciosa y tiene su aquél.

Por ejemplo, se llama cabeceo al gesto que el hombre hace con la testa para invitar a bailar a una mujer.

Además, si un hombre mira a una mujer y esta sostiene la mirada, sabe que puede invitarla a bailar.

Finalmente está lo que se llama ‘el tropiezo’. Que ocurre cuando las mujeres se sientan mirando a la pista de baile con las piernas hacia el pasillo para que el hombre, desprevenido, se tropiece con ellas y se produzca el encuentro y la invitación.

Compras

Abasto Shopping

La zona de Oncfe y Abasto Shopping en Balvanera.

En el barrio de Retiro la
calle Florida (peatonal) está hecha para las compras de los turistas.

En el barrio de Palermo, en la calle Paraguay, está el Distrito Arcos Premium Outlet…por si te quieres dar un paseo y comprar algo de marca.

Comer

Para comer, el barrio de Palermo es el que ofrece más variedad y allí se encuentra el mejor restaurante de Buenos Aires, Tegui (Costa Rica 5852), que regenta Germán Martitegui desde sus fogones y que ha colocado a Argentina en el mapa gastronómico mundial.

Además de este restaurante, otros lugares recomendables para el buen yantar son el Baqueano; el clásico La parrilla de Don Julio (Palermo), La Cabrera (Palermo), Mendocino 1884 (fuera de la ciudad autónoma Francis Mallmann), Aramburu (Gonzalo Aramburu), Elena (Juan Gaffuri), en el hotel Four Seasons;  Chila (Soledad Nardelli) y Pura Tierra (Martin Molteni).

Fotos: gastronomoyviajero y cortesía del Ente de Turismo de la CABA

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