Todos los domingos de marzo el restaurante del hotel Pestana Plaza Mayor de la mano de su chef Borja Veguillas rinde culto a los arroces más exquisitos.
En su propuesta, que se puede combinar con otros suculentos platos de la carta, ofrece arroces individuales e individualizados para que puedas disfrutar de este producto tan español (no solo valenciano).
Entorno mágico
El hotel es una maravilla y está situado estratégicamente en un lugar de ensueño como es la plaza Mayor de Madrid.
No hay ninguna «plaza» igual en el mundo por mucho que la de Salamanca sea bonita.
Y es que la plaza Mayor de Madrid añade a su encanto individual, como los arroces de Veguillas, una carta atractiva como la puerta del Sol, la catedral de la Almudena o el Palacio Real, por poner sólo unos ejemplos de este maravilloso recorrido por el Madrid de los Austrias.
Así que todos los días, y cada domingo en particular, esta zona del corazón de Madrid se convierte en un hervidero de personas llegadas desde todos los lugares del mundo para probar sus famosas tapas y sus no menos atractivos «bocatas» de calamares.
Oasis
Y en ese mundo medio «guiri» -dicho con todo el cariño y respeto- y las frituras, aparece este oasis gastronómico y hostelero que es el hotel Pestana Plaza Mayor.
Es cruzar sus puertas y el bullicio se transforma en la quietud que representa su jardín-restaurante interior protegido por una claraboya.
También tiene una hermosa terraza por si prefieres el bullicio y el ver el tránsito de los paseantes de aquí para allá.
El Café de la Plaza, que es como se llama oficialmente el restaurante, ofrece vistas a la Casa de la Panadería, desde la cual podrás admirar su hermosa fachada de frescos mitológicos obra del pintor Carlos Franco.
Cocina de nivel
En cocina, el chef Borja Veguillas se empeña en demostrar que aquel viejo refrán de «nunca comas en un hotel ni duermas en un restaurante», ya no tiene sentido.
Y es que, sus elaboraciones (incluidos los arroces) no sólo son dignas, sino que algunas alcanzan el sobresaliente como el bocadillo de calamares en pan brioche con mahonesa o su famosas croquetas de jamón serrano.
El servicio, aunque justo en número de personas, también está a la altura y es muy destacable la amabilidad y profesionalidad con que los camareros y camareras, al menos los que sirven en el patio interior que es donde estuvimos nosotros, tratan a los clientes.
Carta
En carta, y aparte del citado brioche de calamares con mahonesa de limón, tienes más brioches (se nota que al chef le gusta este tipo de pan/bollo francés) (11€), y una interesante crema de calabaza asada con huevo poché y crujiente de albahaca.
A nosotros nos llamó la atención el brioche de guiso de rabo de vacuno desmigado con mahonesa de chipotle que estaba superlativo.
Textura, sabor y delicadeza, todo en un bocado que merece un cum laude (13€).
Además, puedes elegir otros entrantes como unas rabas del cantábrico, tortilla de patatas trufada (recordemos que aquí prima la cocina española tradicional por ser una zona muy turística), o los huevos rotos con jamón ibérico.
Sin embargo, nuestra elección fueron las flores de alcachofa –ahora en temporada– espuma de parmesano, papada ibérica y foie (18€) que, sin llegar al cum laude como el brioche, estaban sobresalientes.
Arroces
Después tuvimos la oportunidad de probar distintos arroces que, como hemos señalado, son individuales y de un tamaño considerable.
Uno de ellos, el de berberechos y caballa estaba a un alto nivel y, en un peldaño superior, el arroz de pato con boletus y ajetes que es uno de los mejores que hemos probado con esta ánade como protagonista.
La grasa que desprenden el ave y el foie no sólo no molesta, sino que convierte el arroz en un plato meloso de excelente factura (24€).
En carta, además de otros arroces, tienes la posibilidad de elegir una fideuá de mariscos (18€) o incluso un risotto de carrilleras de ternera (18€).
Las carrilleras ibéricas también las tienes al vermú y con boniato asado, o , si lo prefieres, bacalao, solomillo o chipirones en distintas elaboraciones.
Torrija
¿Y de postre? Este apartado es corto pero eficaz. Desde un socorrido coulant de chocolate, una tarta fina de manzana y otra de queso, a la exquisita torrija caramelizada con azúcar de caña y helado de vainilla que tomamos nosotros por aquello de que está cercana la Semana Santa.
En cuanto al vino, nos sugirieron un bobal blanco muy agradable y afrutado de la bodega Vicente Gandía.
En resumen, una experiencia super agradable, en un lugar «casi zen», como es el patio interior del Pestana, con una cocina y un servicio sobresalientes, y en un escenario tan impactante como la Plaza mayor. ¿Qué más se puede pedir?
Nuestro menú
Lugar | Hotel Pestana Plaza Mayor (Madrid) |
Entrante | Brioche de guiso de rabo de vacuno desmigado con mahonesa de Chipotle |
Entrante | Alcachofas, espuma de parmesano, papada ibérica y foie |
Principal | Arroz de roca con berberechos y caballa |
Principal | Arroz de pato, boletus y ajetes |
Postre | Torrija caramelizada con azúcar de caña y helado de vainilla |
Vino | Bobal blanco de la bodega Vicente Gandía |
Plaza Mayor imprescindible💯
✅Plaza Mayor ⭐️Puerta del Sol ⭐️Arco de Cuchilleros⭐️Mercado de San Miguel⭐️Plaza de la Villa⭐️Catedral de la Almudena⭐️Palacio Real ⭐️Jardines de Sabatini ⭐️Plaza de la Ópera⭐️Madrid de los Austrias⭐️Puerta Cerrada