Ortigia, la isla bonita de la egregia Siracusa

Ortigia es una isla unida por dos puentes a la ciudad griega de Siracusa.

De hecho, su castillo -en parte español- es una muestra de la necesidad de defensa de esta zona de Sicilia al borde del mar Jónico.

En Ortigia todo ocurre a otro ritmo, y, si no supieras que estás en Sicilia, probablemente la confundirías con la costa amalfitana o, incluso con los farallones de San Andrea, cerca de Lecce en la Puglia italiana.

Y es que, la piedra leccese (blanquecina) y caliza jalona muchos de sus palacios, iglesias y monumentos.

Por otro lado, su cercanía a Siracusa hacen de ella que sea como la esencia de un perfume que hay que ponerse en pequeñas dosis para no turbar el olfato cerebral.

La isla de Ortigia es la más turística del sureste de Sicilia por mucho que Noto o Ragusa sean las cuna del barroco.

Aquí las calles se llenan de vida y luz solar y las improvisadas piscinas sobre rocas (las playas son malas o inexistentes) hace que el mar esté limpio (y frío) y tenga un color turquesa apabullante.

Breve historia

Ortigia fue una isla y fortaleza de Siracusa y sede inicial de esta ciudad griega fundada por los corintos en el año 734 a. C. 

De hecho, la ciudad de Siracusa fue consagrada a Diana (uno de sus sobrenombres era Ortigia) y tomó el nombre de una laguna o marisma que se llamaba Syraco (pantano).

Sin embargo, existe otra leyenda, mucho mas bonita, donde va a parar, que dice que su nombre es de procedencia fenicia, y cuya traducción sería «roca de las gaviotas».

Qué ver

Templo de Apolo

Tras cruzar el puente principal que une la isla de Ortigia a tierra firme (Siracusa), en el Paseo XXV de Julio, se hallan las ruinas del templo de Apolo.

Descubierto por Cavallari en 1862 apareció en1943 cuando se desmanteló un cuartel español y aparecieron entre sus muros los restos de este templo.

Al principio había sido transformado en iglesia bizantina, luego fue mezquita árabe, e incluso en basílica normanda.

La isla de Ortigia y hasta el castillo mide apenas un km. de largo y 500 metros de ancho en los que se agolpan callejuelas impolutas.

Templo de Apolo

Piazza del Duomo

El centro neurálgico de esta pequeña isla convertida en península es la catedral o Duomo.

Plaza del Duomo

Alrededor de ella se agolpan construcciones como el Palacio Arzobispal o el Municipal.

Nada de esta plaza tiene desperdicio, que se parece y mucho a la zona monumental de Lecce, en Puglia, por sus edificaciones en piedra blanca

Duomo
  • Duomo o Catedral: Está enclavada sobre un antiguo templo griego dedicado a la diosa Atenea, del que tan solo se conservan algunas columnas. Es mas bonita por fuera que por dentro en la que destaca su fachada barroca porticada.
  • Palacio Arzobispal: es la biblioteca municipal y en ella se custodian valiosos manuscritos del siglo XIII.
  • Iglesia de Santa Lucía alla Badia: Lo más destacado es que conserva el cuadro de Caravaggio El entierro de Santa Lucía.
  • Palazzo Municipale: data del siglo XVII y es la sede actual del Ayuntamiento.
  • Palazzo Beneventano del Bosco: Lo más destacado es su fachada del siglo XVIII.

Iglesia de Santa Lucía

Castillo Maniace

El Castillo Maniace está situado en la parte sur de la isla y era la antigua fortaleza defensiva de la ciudad.

En el interior de este castillo (que parece una catedral gótica abovedada) ahora se celebran distintas exposiciones.

Entrada al castillo de Maniace
Esplanada de Maniace
Interior del Castillo

Judería

En torno a la Via Maestranza, las callejuelas se hacen aún más estrechas y laberínticas, y paseando por sus sombríos pasillos huele a ropa recién lavada.

Esa será la señal de que nos encontramos en La Giudecca, la antigua Judería de Siracusa.

El castillo era una fortaleza defensiva

Mas pistas

Lo que las guías no dicen

Si vas con coche debes tener cuidado con las zonas de circulación restringida o ZTL porque no se puede circular por ella si no eres residente.

Lo aconsejable es dejar el coche en el parking público de la entrada de Ortigia (Talete). Viene a salir por 15€ al día, pero merece la pena.

En Siracusa y Ortigia es muy habitual desayunar tomando un helado o mousse de pistacho dentro de un brioche.

Si, habéis leido bien: un bocadillo de helado de pistacho. Hay gente que también toma una granita (un granizado) pero lo normal es tomar un caffé latte, aunque para nosotros lleva demasiada leche.

Tenlo en cuenta porque hay caffè macchiato, un latte macchiato y un caffelatteCaffè lungo y un doppio, y todos son distintos.

Y ni se te ocurra pedir un café con hielo o un capuccino después de comer porque aquí es una aberración, casi un insulto.

En cuanto a Arquímedes de Siracusa fue un físico, matemático, ingeniero inventos y astrónomo que nació y vivió en estas tierras.

Fue aquí donde pronunció su famoso Eureka al descubrir su famosa teoría para medir volúmenes mientras se daba un baño en el mar Jónico.

El principio de Arquímedes: «todo cuerpo sumergido dentro de un fluido experimenta una fuerza ascendente (empuje) equivalente al peso del fluido que desaloja»

arquímedes de siracusa

Esta teoría dice, en resumen que un objeto flota cuando su peso es menor o igual al peso del fluido desplazado.

Exposición en el castillo Maniace

Esta es la anécdota, pero lo cierto es que a este sabio se le deben muchos y grandes descubrimientos.

Tal vez el mas desconocido es llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua y/o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.

Lo que no te puedes perder

El Castillo Maniace y la plaza del Duomo son las dos joyas de Ortigia.

También te recomendamos que te lleves un bañador para bañarte y tomar el sol en alguna de sus plataformas de cemento.

Además, no olvides darte un paseo en barco (20€) para ver Ortigia desde el mar y visitar algunas de sus cuevas, como la del amor.

Atardecer en el puerto de Ortigia
El castillo desde el mar
Cuevas de Ortigia

Comer

La principal recomendación a la «ora di pranzo» (comer) que tomes algo frugal a mediodía y aproveches para hacer las visita y luego cenes en Cívico 25 con el chef Vicenzo di Falco comandando los fogones.

La otra referencia para comer en Ortigia es el Restaurante Don Camillo, con su chef Giovanni Guarneri a la cabeza.

Equipo de Civico 25, con Vicenzo di Falco

Luego, a cierta distancia gastronómica, también tenéis el restaurante Porta Marina, y otros locales «mas de batalla» ,o de menor categoría, como Ammuca, Trattoria la Pigna, Sicilia in tavola, La Cambusa o la Lisca cuccine botegga.

Como curiosidad, decirte que en Caseificio Borderi, se sirven todo tipos de sandwiches y que Antica Dolceria Bonajuto, es la fábrica de chocolate más antigua de Sicilia.




ENLACE RELACIONADO. CIVICO 25

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