Islandia: un volcán apabullante en la tierra de hielo

Islandia es una isla y país curioso no sólo por su situación geográfica, sino por el caracter de sus gentes.

Bueno, a decir verdad, de sus pocas gentes porque con una superficie de 103.000 kilometros cuadrados cuenta con apenas 350.000 habitantes que viven de pescar peces y turistas.

Pero las curiosidades de esta isla no acaban ni mucho menos aquí. Por ejemplo, pertenecen a la OTAN, pero no tienen ejército.

Además, fue el primer país que impidió, por ley, que los hombres ganaran más dinero que las mujeres.

Por si no fuera suficiente, tuvieron una ley -revocada en 2015- que permitía matar vascos (tal cuál) y cuentan con un museo dedicado al pene. ¿Alguien da mas?

Ayuntamiento de Reykjavik desde el lago Tjörnin

Algunos datos

Aparte de estas peculiaridades, graciosas (o no), pero muy islandesas, lo importante es que a causa de su localización, es un país con gran actividad volcánica y geológica.

Eso hace que haya geiseres y hasta aguas termales por casi todo el territorio; casi tanto como sus desiertos, montañas y glaciares.

Sin embargo, y a pesar de que parece una tierra hostil, goza de un clima «templado», para su situación, como consecuencia de estar en la línea de la corriente del Golfo.

Así y todo, la mejor época para viajar es el verano porque, además, es cuando se puede disfrutar de mayor número de horas solares.

Escandinavia

Su pasado es celta y escandinavo, que es casi como decir vikingo, y tienen una gran influencia Noruega.

De hecho, el término Islandia -Tierra de Hielo- proviene del nórdico antiguo emparentado con vikingos noruegos y de las islas Feroe.

Cataratas de Godafoss

Sin embargo, dicen que el nombre definitivo se lo puso el explorador Flóki Vilgerðarson, en alusión al paisaje invernal del actual territorio islandés.

Cómo llegar

La forma habitual de llegada es vía aérea al aeropuerto de Keflavik , pero algunos, los menos, llegan a bordo de cruceros.

El aeropuerto está a unos 50 km. al sur de Reykjavik, la capital, y por eso algunos de los paquetes turísticos comienzan el recorrido por el SPA Laguna Azul.

Normalmente, los cruceros que llegan a Islandia parten desde Oslo o Copenhague, pero permiten llegar al centro de la capital gracias a que el puerto esté en pleno corazon de Reykjavik.

¿Cuanto tiempo hace falta para ver la isla? Según nuestra opinión, en una semana habrás planchado el territorio sin problema.

Que ver

Dicho lo dicho, lo que importa ahora es ver qué ofrece este país y que nos encontraremos si decidimos viajar hasta alli.

Las tres atracciones más visitadas e imprescindibles de Islandia, aparte de el SPA Laguna Azul y el propio Reykjavik, son el Parque Nacional de Thingvellir, el área geotérmica de Geysir y la gran catarata de Gullfoss.

Blue Lagoon

Como hemos señalado, algunos paquetes turísticos, como el que ofrece la oficina oficial de turismo de Islandia, comienzan con una visita al Lago Azul.

Blue Lagoon

Sin embargo, también se puede hacer a la inversa, y visitar este super SPA cuando salgas del país, ya que está de camino al aeropuerto.

Si consideras esta opción, ten en cuanta que guardar las maletas en el SPA te costará 4 euros por pieza.

El Blue Lagoon es una enorme piscina termal (38º) que tiene el agua de color azul por el alto contenido de silice que aloja.

Dicen que este sílice es bueno para la piel y de hecho se utiliza como tratamiento exfoliante en el propio SPA.

La mayoría de las instalaciones son de agua salada y disponen de tumbonas, hidromasaje….y hasta un bar para tomarte una cervecita o un refresco.

Reykjavik

Después o antes de este momento tan relajante, lo normal es que pases o hayas pasado por la capital, Reykjavik, que es la ciudad más poblada de la isla.

En ella, es obligado un paseo por Laugavegur, que es una de las calles más antiguas de la ciudad y la que agrupa a las casas típicas islandesas.

Reykjavik

Dicha calle atraviesa el centro histórico, así que es casi inevitable pasar por ella, hasta llegar a la iglesia luterana de Hallgrímskirkja.

De esta iglesia, aparte de sus formas, lo que llama la atención es que parece el agua de una cascada petrificada. No te pierdas las vistas panorámicas desde su torre de 74 metros.

A la torre se puede subir en ascensor, así que es apto para cualquier condición física.

Iglesia luterana de Hallgrímskirkja

Otro punto neurálgico de la ciudad es el Puerto Viejo, junto al cuál, además, se salpican distintos museos como el dedicado al mar y la pesca.

Sin embargo, el edificio más importante es el Harpa: un auditorio construido a base de hexágonos de cristal.

Museos

Puedes completar tu periplo en la capital con la visita a alguno de sus museos y, por supuesto, contemplar la escultura más famosa de Reikiavik: el Viajero del Sol.

El viajero del sol

Esta escultura de acero, que imita un barco vikingo, se construyó para conmemorar el bicentenario de la fundación de la ciudad.

En cuanto a los museos, hay unos cuantos: el etnográfico (Arbaer), la National Gallery…, pero nosotros destacaremos dos de ellos.

Museo-Skogar-granja

Uno es el Perlan, donde podrás ver y comprobar cómo se originó Islandia, sus aguas termales y sus geyseres.

Además de una maravillosa cúpula de cristal, este museo cuenta con un mirador excepcional.

Asimismo, su calefacción utiliza un sistema de orígen terminal y posee una atracción muy recomedable que se llama la Cueva de Hielo.

Mueso Perlan

El otro recomendable, por su curiosidad, es el museo del pene o Faloteca Nacional, en el que se exponen penes de todo tipo de animales -hasta de ballena- y también humanos.

La mayoría de las casi 200 piezas que componen la colección son «de verdad» y están conservados en formol. Increíble.

Faloteca Nacional

Círculo Dorado

Al principio del reportaje citamos al Parque Nacional de Thingvellir, el área geotérmica de Geysir y la gran catarata de Gullfoss, como imprescindibles.

Las tres están casi juntas, apenas a 100 km. de distancia de Reykjavik, por eso algunas agencias las agrupan y les llaman el Círculo de Oro.

Decir imprescindibles es poco. No visitarlas es como no haber estado en Islandia

Vista panorámica de Thingvellir

Thingvellir

Hacia el año 930 se fundó el Alþingi, en el Parque Nacional de Thingvellir, que fue el primer parlamento del mundo.

Allí nació la República de Islandia; sin embargo, desde 1944, el término república ya no figura en su nomenclatura.

Pero lo más alucinante es que este parque está lleno de fisuras, como la de Almannagjá y, sobre todo, Silfra, producidas por la separación de las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia.

Eso explica la actividad geotérmica del país y su contínua inestabilidad solo aliviadas por los respiraderos que estas fisuras suponen para el corazón de la Tierra.

Grieta de Thingvellir

Nos fastidia decirlo porque, no sé por qué tenemos manía a esta serie, pero este monumento natural sirvió de escenario, como no, para rodar la serie Juego de Tronos.

Finalmente, destacar que a un lado de la fisura Almannagjá, se encuentra Öxarárfoss, una hermosa cascada que ni es muy alta, ni muy grande, pero que es preciosa por el entonrno en el que se encuentra.

Geysir

Geysir es probablemente el geiser más famoso del mundo. De hecho, su nombre genérico, ha sido el que ha dado nombre a todos los chorros geotérmicos del Planeta.

Está en el valle de Haukadalur, aunque debido a los desprendimientos de rocas ocurridos en los últimos años, la salida de agua por su chorro principal es impredecible.

Geyser de Strokkur

Por eso hoy el más visitado de la región es su vecino Strokkur, unos 400 metros más adelante, aunque solo lanza el agua (cada 10 minutos aprox.) a 30 metros cuando su hermano mayor lo hacía a 80 m. de altura.

Geyser Geysir

Gullfoss

El tercero en discordia es Gullfoss; la catarata más conocida de Islandia. Es doble y el agua cae desde 31 metros de altura. 

Conocida como la cascada dorada, una de las hipótesis afirma que se llama así debido al arco iris que forma el sol cuando se refracta con el agua.

Catarata de Gullfoss con su arco iris

Sin embargo, hay otra hipótesis que nos gusta más (aunque sea leyenda). Y es la que cuenta que allí vivió un granjero llamado Gýgur.

Este hombre acumuló tanto oro en vida que cuando murió decidió lanzarlo a las profundidades de la cascada para que nadie lo enontrara.

Otras visitas

El impresionante salto de agua de Skógafoss, de más de 60 metros, hace que esta catarata sea conocida como cola de caballo.

Otra leyenda muy popular afirma que, tras la cascada (esta gente está obsesionada con los tesoros) se encuentra el botín escondido por el vikingo Prasi Bórólfsson.

Salto de agua de Skógafoss

Otra zona visitable es la comarca volcánica de Krafla, Leirhnjúkur en el Lago Myvatn (y también una de las zonas más peligrosas si no se siguen las indicaciones)

A través de senderos señalizados podrás apreciar pequeños lagos burbujeantes a causa del calor, humeantes fumarolas y sus rocas volcánicas cubiertas de azufre.

Fumarolas entre el agua

Pero si quieres ver icebergs tendrás que desplazarte hasta Jökulsárlón.

Esta laguna glaciar de unos 20 kilómetros cuadrados y más de 200 metros de profundidad, es la más famosa y grande de Islandia.

Y es el lugar al que debes dirigirte porque hay gran cantidad de icebergs que flotan en sus aguas.

Hvallatur

Y para glaciar el Vatnajökull, que con 8000 kilómetros cuadrados de superficie es el tercer glaciar más grande del mundo y el segundo de Europa.

Finalmente, también hay que destacar otra cascada como la de Dynjandi, conocida como “el velo de novia” por el manto blanco que crea el agua sobre las rocas.

El velo de la novia

Mas pistas

Lo que las guias no dicen

Icebergs en Jökulsárlón

Oficialmente, la mejor época para ver auroras boreales va de septiembre a abril, aunque el tiempo meterológico y las horas solares marcan el tempo de este precioso fenómeno atmosférico.

Por tanto, diciembre, enero y febrero con hasta veinte horas de oscuridad resultan ideales.

El consejo es que si vas en estos meses consultes la página web de la Oficina Meteorológica de Islandia

Para calcular los precios en Islandia debéis tener en cuenta que una corona islandesa equivale a 0,0066 euros; es decir 1000 coronas son unos 6.50€.

Aurora Borealis, desde Reykjavik

También debéis tener en cuenta que casi todas las excursiones duran de 8 a 10 horas, si se concentran las atracciones (que es lo que hay que hacer). Así que una semana es suficiente para conocer el país.

Aquí, como en otros lugares, también existe una city card. Echale un vistazo porque puedes sacarle partido a sus ventajas.

Finalmente, aclaremos lo de matar vascos que comentamos al principio y que, efectivamente, estaba permitido por ley.

Una ley ancestral que abría la veda para dispartar contra los (marineros) vascos debido a que estos «les robaban la pesca»,especialmente ballenas, cuando se acercaban con sus barcos a Terranova.

Por eso el gobierno islandes aprobó una ley que permitía dispararar sobre ellos sin miramientos….y no fue derogada hasta 2015. ¿Os lo podéis creer?·

Lo que no te puedes perder

Creo que no hace falta ni hablar de esto. Aparte de la Laguna Azul y Reykjavik, lo que no debes perderte son las tres atracciones del circulo dorado.

Además, la Península de Snaefellsnes y el oeste del país están considerados como una “Islandia en miniatura”.

Esta península es, en realidad, un Parque Nacional conocido por el majestuoso glaciar y volcán de Snæfellsjökull que domina toda la región.

Dicho volcán fue el que inspiró al escritor Julio Verne para crear su novela Viaje al Centro de la Tierra.

Asimismo, si tienes tiempo, puede ser una buena idea apuntarte a la excursión para ver ballenas: los mamíferos más grandes sobre la Tierra.

Tour de avistamiento de ballenas

Comer

En cuanto a la gastronomía, ya podéis imaginar que esto no es ni España, ni Italia, ni Francia; es decir que se come muy parecido a Noruega, por lo que la gastronomía de aquí tira de pescado y ahumados.

Los mejores restaurantes están en Reykjavik o cerca de la capital, e incluso cuentan con un estrella Michelin. Uno de ellos es el Dill y su precio no es escesivo, ya que su menú está en 13.000 coronas unos 90 euros.

Otros restaurantes de interés para tomar algo distinto son Matur og Drykkur (desde 40€) y Sumac, este de cocina oriental, por un precio parecido.

También son recomendables Reykjavík Kitchen y Old Iceland Restaurant, ambos en la capital.

Ten en cuenta que aquí es costumbre cocinar las cabezas de los pescados y los carneros…..por si no entiendes la carta y te da cosilla «el tema»..


*Fotos: turismo de Islandia y gastronomoyviajero

Un minuto de video



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