Estrellas Michelin 2022: un reparto desigual y sorprendente

Para digerir bien lo que dio de si la entrega de las estrellas Michelin 2022 en Valencia es preciso hacer un break mental.

Y eso es lo que hemos hecho desde gastronomoyviajero para que las impresiones iniciales que recibimos el pasado 14 de diciembre, como los árboles, no nos impidieran ver el bosque.

Lo primero que nos llamó la atención de este bosque o puesta en escena de la gala celebrada en el Palacio de las Artes y las Ciencias de la capital del Turia fue el «tostón» de los discursos.

Desde las 20 h. que comenzó el evento hasta las 21:20 que empezaron a otorgarse las estrellas, los calificativos repetitivos, y ya astringentes, se sucedían cada dos minutos.

La presentadora, ¡ay la presentadora!, no estuvo a la altura (por qué será que casi nunca nos gustan las presentadoras o presentadores) y sus adjetivos eran tan fátuos como repetitivos.

Incluso costaba entender al representante de la guía Michelin cuando daba el nombre de las nuevas estrellas. Y así transcurrió la noche: ¡qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto!

Vamos, que la puesta en escena no nos motivó en absoluto; es mas, nos pareció antigua y trasnochada: una mas.

Así que habrá que concluir en que queda poca imaginación y nuevas ideas en la organización de eventos de este tipo.

En cuanto a la chicha del cotarro también hubo cosas destacables. Sobre todo para los chefs, que son los protagonistas del partido (por mucho que la Michelin se empeñe en insistir en que la estrella sea para el restaurante), y que la estrella o las dos estrellas concedidas seguro va a dar nuevo impulso a sus negocios.

Por eso lo más importante para los nuevos locales con una o dos estrellas, es que, a partir de ahora, van a ver su futuro un poco más despejado y nosotros nos alegramos, y mucho, de ello.

Cicatería

Pero, a pesar de sus alaracas, la Guía Michelin estuvo tan cicatera como de costumbre para entregar estrellas a restaurantes españoles y, llama la atención, la ausencia de más entorchados para Madrid.

Y es que en esta llovizna de estrellas, ninguno obtuvo la tercera estrella… Y a la superoferta gastronómica de Madrid, apenas le tocó la pedrea.

Solamente tienen nueva estrella en Madrid —además de las dos de Smoked Room— , el restaurante de Quique Dacosta, Deesa, sito en el hotel Ritz, que ahora se apellida Mandarin Oriental y Quimbaya, del chef colombiano Edwin Rodríguez.

Dos estrellas

Lo primero que llama la atención de los nuevos dos estrellas 2022 es que salvo Iván Cerdeño, todos los restaurantes son muy pequeños y están situados en hoteles,

Dani García

Entre los nuevos galardonados se encuentra uno de los negocios de Dani García, que renunció a las tres estrellas de su restaurante de Marbella, y ha recibido dos del tirón.

Bueno, del tirón y en solo seis meses, porque Smoked Rooom, emplazado en el hotel Hyatt Regency Hesperia (antes Santceloni) apenas lleva media año abierto: un «restaurante boutique» con solo 14 plazas repartidas entre una barra y dos mesas.

Otro que recibió el segundo macarrón fue Amelia by Paulo Airaudo: un local con barra y tres mesas, de fusión argentina, italiana y japonesa situado en el hotel Villa Favorita, en San Sebastián.

El tercero en discordia, el restaurante Voro, está capitaneado por el chef de origen andaluz Álvaro Salazar y está situado en el hotel Park Hyatt de Canayamel, en Palma de Mallorca.

Finalmente, el manchego Iván Cerdeño, cuyo restaurante lleva su nombre, también recibió la segunda estrella. Cerdeño cocina en Toledo, en uno de los cigarrales (fincas) con vistas al Tajo.

Virgencita

Así las cosas, y aunque estos premios fueron los últimos en otorgarse (no hubo ningún nuevo tres estrellas), parecía que lo mejor que podía pasar era que no le quitarán la estrella a ningún restaurante.

Vamos que muchos pensarían: «virgencita que me quede como estoy».

De hecho, sea por cierre a causa de la pandemia o por deméritos propios (siempre según los inspectores de la guía, aunque sobre esto habría mucho que decir) se han quedado sin estrellas 24 restaurantes.

Dieciseis de ellos por cierre o traslado de ubicación, como Annua, de Oscar Calleja, y ocho por retirada de la estrella: Monastrell, Orobianco, Manuel Alonso Restaurante, Es Racó d’Es Teix, Casamar, El Club Allard, Sents y Alejandro.

Una estrella

Por otro lado, aparte de los nuevos dos restaurantes con una estrella de Madrid ya citados (Deesa y Quimbaya), hubo premios que caían por su propio peso, como la estrella a Zaranda (Palma de Mallorca) de Fernando Pérez Arellano y la de Alejandro Serrano, del restaurante con el mismo nombre, en Miranda de Ebro.

Este chef ha conseguido el galardón con solo 24 años, en su propio restaurante y acuñando el concepto de «el mar de Castilla».

Otro de los galardonados que, en este caso, llevaba tiempo pidiendo a gritos la estrella, es la concedida a la Casona del judío, de Sergio Bastard, en Santander.

Continuando con los que siguen en Cantabria o salieron de allí, hay que citar al Serbal, ahora trasladado a la playa de El Sardinero, y Ment, del chef Oscar Calleja, en Salamanca, después de cerrar Annua, en San Vicente de la Barquera, en el que ostentaba dos estrellas.

Fenómeno Granda

Otra de las sorpresas de la noche fueron las dos estrellas que recibieron los restaurantes Ayalga (en Ribadesella, Asturias) y el japonés Nintai (Marbella), fruto de lo que se podía llamar el fenómeno Granda.

Marcos Granda, es un promotor de exitoso de proyectos gastronómicos, entre ellos el restaurante Skina, de Marbella, cuyo chef, Mario Cachinero, también obtuvo el premio para Jóvenes Chefs.

Marcos Granda

Valencia premiada

Hace tiempo se rumoreó que la ciudad o Comunidad Autónoma en la que se celebraba la gala Michelin, recibía un «premio» añadido de estrellas.

Sin embargo, el comportamiento de la guía en las ediciones anteriores lo desmentían claramente.

Tendencia que se ha «quebrado» en esta edición en la que la Comunidad Valenciana ha conseguido seis estrellas, con mayoría de cocineras -y nos congratulamos de ello-.

Por ejemplo, el caso de la chef Vicky Sevilla, del restaurante Arrels, en Sagunto, pero también la de María José Martínez Lienzo, Valencia; Carolina -Carito- Lourenço y Germán Carrizo en Fierro, Valencia; y Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, con su restaurante Atalaya, en Alcossebre

Completaron el sexteto Kaido Sushi Bar, Valencia, de Yoshikazu Yanome. y Peix & Brases en Dénia.

Los verdes

Antes de citar a los restaurantes que recibieron su estrella «verde» por su apoyo a la sostenibilidad, citar el caso de Andorra que entra en la guía de la mano del chef riojano Francis Paniego con el restaurante Ibaya.

En cuanto a las citadas Estrellas Verdes sostenibles, este año fueron para los restaurantes el Celler de Can RocaCoqueCenador de AmósFinca AlfolizLera y Maca de Castro.

El resto con una estrella

***Cenador de Amós, los recuerdos de la fonda del abuelo

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