Si os decimos Villoldo, seguro que muy pocos adivinariais que es el nombre de un pueblo en la provincia de Palencia cercano a Carrión de los Condes.
Pero si citamos al restaurante Estrella del Bajo Carrión es probable que la cosa cambie.
En realidad, ésta bien podría ser la historia de un pueblo pegado a un restaurante, ya que es este local el que justifica de forma sobrada la visita al consistorio.
Si Palencia en el lugar de Europa que atesora más románico, aquí los tesoros del románico están en la cocina.
Restaurante y hotel
Estrella del Bajo Carrión es restaurante y también hotel, pero nosotros no pernoctamos así que solo podemos dar fe de la cocina.
Y como notarios gastronómicos ‘in pectore’ damos fe de que se trata de una cocina espectacular y suculenta.
Sin fisuras, está cosida por los cuatro costados por Alfonso y Anselmo Fierro pero, sobre todo, por su madre, Pilar Pedrosa, auténtica artífice de este ‘milagro palentino’ junto a sus hermanas Mercedes y Paula.
Hemos de reconocer que nuestra visita al restaurante fue hace algún tiempo, pero ahora han renovado la carta incorporándose a la temporada de atún.
Hermanas en la sala
Las tias de Alfonso custodian una sala amplia y luminosa que comunica con el hall del hotel y una barra de coctelería.
En invierno es como un gran invernadero: afuera puedes estas bajo cero y dentro una chimenea artificial calienta el ambiente.
En primavera y verano puedes mitigar el calor en la terraza de este vergel blanco y diáfano que está dividido en dos zonas.
Carta actualizada
Es normal que, dependiendo de la temporada, en carta encuentres pimientos rojos asados en leña de encina y servidos con sal y aceite de oliva virgen.
O también una menestra de verduras, croquetas –supersuaves- de la casa o verduras a la brasa con huevo de corral a baja temperatura y queso de cabra.
Eso por no hablar de las verduras de la tierra y las buenas carnes de la zona, todo producto de cercanía.
Y es por eso que ahora -en exclusiva en toda la provincia- incluyen en sus elaboraciopnes el atún rojo de Gadira, traido directamente de Cádiz.
Seis recetas
Atún que ahora puede saborearse en 6 exquisitas recetas entre las que se encuentra el Tarantelo en escabeche castellano, verduritas y chips caseros o Huevos rotos con atún picante.
Y por encargo -pensado para 2 o 3 personas- sirven un espectacular Chuletón de atún que incluye partes de descargamento, tarantelo y ventresca, un auténtico manjar.
La verdura la traen de Tudela y el pescado de Santander, así que en Estrella del Bajo Barrión no se andan con tonterías.
Tiene dos soles Repsol desde hace una década, pero aún no comprendemos como no es bib gourmand o , directamente, estrella Michelin.
Clásicos de siempre
¿Salivando? Pues la maquinaria de Alfonso y Pilar Pedrosa no ha hecho
sino comenzar.
Es probable que después de estos platos Mercedes te proponga un revuelto de hongos (boletus y setas) con cebolla confitada y foie.
No lo rechaces, es delicioso de principio a fin, tan bueno que el foie hasta sobraría (que no sobra). Sabe a tortilla de patatas de boletus y le gusta incluso a los niños.
Es uno de los clásicos de la casa que no pueden quitar de la carta por aclamación popular como las alubias blancas viudas de la Vega de Saldaña (que no sé ni deciros como están) o las que elaboran con hongos de temporada, que son tres de los platos perennes.
Sobriedad
Leímos en algún lado que las hermanas de Pilar en sala eran antipáticas. Pero quién lo escribió seguro que no conoce el carácter castellano.
A Mercedes –sobre todo- y a Paula, se las adivina duras, rocosas, sin resquicio para el chistecito o la gracieta al comensal, sin concesiones.
Pero su puesta en escena no solo nos parece correcta, sino que actúan como
unas profesionales extraordinarias.
En sala, aparte de aconsejarte buenos vinos, no te falta el aceite de oliva virgen extra de la mejor calidad y los aperitivos más suculentos.
Entreasado de la abuela
De la carta de temporada, puedes (y debes) tomar algún pescado, como el lenguado (tamaño XXXL) con caponata de apio y piñones, si lo hubiere, o la merluza a la brasa, rape, lubina o rodaballo, según mercado.
Pero lo que es seguro es que hagan lo que hagan y tengan lo que tengan será de primera calidad y estará cocinado de la forma idónea. No hay duda.
En loque respecta a las carnes, otro clásico que no debes perderte, aparte del solomillo al foie con manzana y salsa de oporto, es el lechazo churro de Palencia con IGP, que es la denominación de origen de las carnes.
Aquí lo elaboran entreasado, como lo hacia la abuela Elvira.
De hecho, esta zona de Palencia no es prolija en hornos de asar, por eso tradicionalmente la carne se hacía solo por un lado y así continúan.
Decir que es un manjar, es faltar a la verdad, porque el punto justo de grasa que tiene, al aroma que desprende y el desparpajo que genera en las papilas gustativas son de matrícula de honor.
La foto es de media ración: melosa, suave, perfecta en su punto de sal nuevamente con patata y pimiento entreasado, también, así que imaginad como es la ración entera.
Postres al momento
En los postres es donde Alfonso Fierro da el do de pecho.
Puede que te propongan un helado de queso con infusión de frutos rojos y natillas con espuma y galleta de helado.
Estas recetas son algunas de las que Alfonso aprendió junto a Pedro Subijana y Martín Berasategui y que el ha perfeccionado.
Otros postres, que se terminan en el hornoson el bizcocho fluido de chocolate con helado de regaliz y gelatina de café y la tarta tatín de manzana reineta servida a la francesa (caliente y con crema agria).
Para Alfonso, que es, ala sazón, el jefe de cocina, “Los productos, la tradición, la tierra, esas son mis raíces, yo lo único que hago es interpretarlo a mi manera, le doy mi toquepersonal, aporto lo que he aprendido.
Por eso en el restaurante solo hay lugar para productos frescos de temporada.
Así pasa con el lechazo churro, los pichones de Tierra de Campos, los pimientos de
Torquemada o los guisantes de Palencia, seleccionados con el mayor cuidado y tratados con el máximo respeto.
Postres con horno
La fiestuqui sensorial termina con minardises como el de chocolate blanco con mandarina, el chocolate negro en cuchara o las rosquillitas fritas que te dicen por qué este es un pueblo pegado a un restaurante.
Finalmente, decir que si el hotel –y eso me aseguran-y sus desayunos son como el
restaurante, los 34 años que llevan las hermanas Pedrosa en Villoldo habrán
merecido la pena.
En estos momentos el Grupo Villoldo cuenta con otros cuatro negocios. La taberna DNorte (a cargo de Anselmo Fierro) y el restaurante Villoldo, ahora cerrado poa la covid-19, en Madrid; y la Barra de Villoldo , y Habana Cafetería, en Palencia.
Visto lo visto creo que no tendreis duda de que estamos ante ese restaurante donde las cosas se hacen bien y en el que la gente va para disfrutar comiendo con la mejor gastronomía castellano leonesa.