Esa 'muda' limpia que combatía el paro

Por Juan Manuel Barberá

Era infalible, a nada que hacías ademán
de salir a la calle, allí estaba tu madre
preguntándote: ¿llevas la muda
limpia?

Obviamente, no lo hacía
pensando en que fueras a tener
un contacto sexual, porque para
las madres los hijos no tienen sexo,
sino por si te pasaba algo. Parecía
como si no les preocupara lo
que te pudiera ocurrir, sino que si
te ocurría, los calzoncillos (perdón)
estuvieran limpios para que
no dijeran (supongo que los médicos
y las enfermeras) ¡qué madre
más cochina!

Por todo ello,
cuando salías a la calle estabas intranquilo
y, si ibas a cruzar un semáforo,
mirabas a derecha a izquierda
e incluso arriba y abajo,
por si alguna avutarda te dejaba
un regalito desagradable.

Ahora, y aunque los modelos familiares
han cambiado tanto y hay
un mundo de solteros/as, separados/as
cada vez mayor, las madres
siguen lanzando soflamas repetitivas
sino sobre la ropa (a veces, también)
sí acerca de las precauciones.

“Ten cuidado”, dicen, si vas a viajar
en avión, como si tú fueras el piloto,
pero repiten lo mismo aunque
vayas a comprar el pan. En el vocabulario
maternal el peligro siempre
está presente, da igual la edad
que tengas, y si no te dicen la palabra
“cuidado” es como si se les olvidara
darte su bendición.

Pero antes y ahora, lo peor era
presentarse a una entrevista de trabajo,
entonces sí que te caía una
buena. La revisión, en ese caso, no
sólo incluía la ropa interior, sino la
americana, la corbata, los zapatos
lustrosos (unos zapatos cochambrosos
dan mala imagen decían, con
razón) y te impedían ponerte calcetines
grises, para que no parecieras
un seminarista.

Ahora, como no hay entrevista
de trabajo a la que presentarse, da
igual cómo lleves los boxer. Y por
esta misma razón las madres, que
son las más listas del mundo, ahora
lo que recomiendan es rezar, como
lo hizo nuestro presidente Zapatero
ante Obama.

Es lo que tiene el paro: que mancha
los slips y las almas de los políticos.
Por eso España es hoy una
piel de toro sucia cual ropa interior.

2 comentarios en «Esa 'muda' limpia que combatía el paro»

  1. Vaya columnita. Qué razón tienes, Juanma…y qué gracia para contarlo

  2. Mas que buena, la columna es extraordinaria. Yo le he oido decir a mi madre lo mismo, alguna vez y , al recordarlo, me he reido mucho

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