Arado presenta su propuesta ‘castiza’ para el verano

Desde su apertura en enero pasado, el resturante Arado Grocery & Restaurant, en la planta baja del hotel Meliá Madrid Serrano, se ha propuesto ser un colmado, con sus productos a la venta, un restaurante y una coctelería.

Conceptos estos que, sin ser absolutamente novedosos, si que marcan una nueva ruta en la restauración de la cadena hotelera.

Allí se puede tomar un menú de raíces castizas con una calidad más que plausible y a un precio medio de entre 25 y 40 euros.

Ojito derecho

El hotel Melia Madrid Serrano es el ojito derecho de la compañía hotelera.

Solo por detrás del Meliá Alicante, que tiene el indudable atractivo de su cercanía a la Marina de la ciudad y a la playa de Postiguet, se ha convertido ya en buque insignia y laboratorio de experimentación para nuevos proyectos.

Sala del restaurante

En estos momentos tiene parte de su edificio en obras, como ocurre con la terraza del 8ºpiso que entrará en funcionamiento el verano de 2019, con el objetivo de que la experiencia cliente sea inolvidable.

Y es que este hotel, que ha heredado el edificio (solo el edificio y algunos datos en links de internet) del decadente ‘Los Galgos’, durante un tiempo propiedad de Rumasa, ha sido remozado de los pies a la cabeza.

Remodelación

En dicha remodelación, uno de los lugares en el que se han puesto más expectativas es en el restaurante Arado Grocery & Restaurant cuyo nombre evoca agricultura, producto de cercanía y proximidad.

Conceptos que ahora han vuelto a la actualidad y que, entre otras cosas, suelen asegurar la frescura y trazabilidad de la materia prima que se utiliza para elaborar los platos.

Situado en la planta baja del hotel es, aparte de un restaurante, un colmado de productos gourmet, una barra de cócteles y una preciosa terraza interior.

El restaurante, como señala su manager Raúl Sánchez, significa estilo de vida, reuniones, sobremesa, coctelería, bar, lounge, eventos, entretenimiento, ocio, viaje gastronómico y ,sobre todo, experiencia.

Un concepto ‘all dining’ para poder comer algo a cualquier hora.

Arado se reivindica, así, como tendencia la iconografía del Barrio de Salamanca, en la ‘Milla de oro’  de Madrid como un Park Avenue neoyorquino pero en Serrano.

De hecho, su hastag #soydeserrano lo dice todo.

Calabacines confitados con pesto

90 comensales

Su rodadura comenzó en enero de este año y ahora ya está preparado para atender a los 90 comensales que es la capacidad máxima de su comedor.

Además de eso, han preparado nuevos platos de primavera-verano para la carta que tuvimos el privilegio de probar en primicia.

Pulpo con refrito de garbanzos

David Masllorens

En el apartado de los entrantes el chef David Masllorens nos propone unos espárragos blancos con manjar blanco, polvo de almendras y gel de flores.

No sabemos si tienen que ver con el concepto de ‘reto-cocina’ que proponen, en el sentido de presentar platos sencillos sin grandes ambiciones, pero que en este plato quedan reflejadas.

Casi tanto como el sabroso calabacín confitado con pesto y ciruela roja. Un clásico con toques de autor, sin duda. Simple, pero sobradamente evolucionado.

Es así como se llega hasta el riquisimo, y crunchy, pulpo con refrito de garbanzos, que podría llamarse pulpo magerit emulando el pasado árabe de la ciudad adaptado a los garbanzos que no humus.

Dentro de su carta encontramos ambrosías como el bacalao a la brasa con fritada de berenjenas, ajo asado y bizcocho de piquillos.

A eso hay que añadir ahora un meritorio, por la dificultad de manejo que tiene este pescado, salmonete con un extraordinadio y denso suquet que está de ‘pringa pan y moja’ coronado con una falsa espina de pescado y un bizcocho que le da un puntazo interesante.

Salmonete con ‘falsa’ espina de pescado

Carne castiza

En cuanto a las carnes, ya figuran en su ideario de cocina castiza el lomo de ternera Sierra de Guadarrama D.O, salteado de zanahoria y nabos, acompañado de patatas en carbón de puerro.

También, la carrillera de ternera con puré de calabaza, a los que ahora hay que añadir una meritoria paletilla de cordero con crema de pasta y queso de cabra.

Suave y sedosa, como la mano que mece la cuna del comensal, y que es un colofón perfecto para coronar el puerto de los platos principales.

Pero si la apariencia de la sala y el menú son castizos, los postres tal vez sean lo más representativo de la cocina de Madrid.

Es por eso que, de algún modo, rinden homenaje a esas pastelerías y confiterías de toda la vida del centro de la ciudad comoEl Pozo, San Honofre, El Riojano o La Violeta…)

Trabajando de manera actual clásicos del dulce como una manzana asada, unos canutillos de crema pastelera, una tarta de merengue deconstruida con crema de arroz conleche, helado de mandarina y mini merengues a la esencia de violeta.

 
Fresón de Aranjuez

Postre de temporada

Ahora, el nuevo postre tiene que ver con la época y la cercania, con una fusión de texturas de fresas (helado, granizado y merengue)  para ensalzar el sabor de un producto tan madrileño como el fresón de Aranjuez.

El restaurante tiene un ticket medio de unos 35-45 euros aprox. y un menú (sin bebida) por 25 euros, pero con pan y aceite Castillo de Canena, un detalle de distinción con uno de los mejores del mundo. No os lo perdais.

Restaurante Arado. Melia Madrid Serrano. c/ Claudio Coello 139. Telf 91562 20 40. www.restaurantearado.com
  • Restaurante Sandó artesanía gastronómica madrileña

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