Valverde de los Arroyos es un pueblo de la provincia de Gualajara famoso por ser el factutum de la llamada «arquitectura negra».
Pero, curiosamente, y a pesar de su «mote turístico» sus casas no son exactamente de ese color.Como tampoco los pueblos que componen esta comarca.
Desde Majaelrayo hasta Valverde de los Arroyos, pasando Campillo de Ranas o Tamajón todos están formados por casas con un denominador común.
Sello distintivo
Y ese sello distintivo es que están construidas a base de barro, madera y, sobre todo, cuarcitas y pizarras.
Todos estos materiales abundantes en las sierras de Ayllón y del Ocejón, de donde se extraen de forma natural.
No vamos a negar que muchos de estos pueblos son similares en su aspecto externo, pero son tan bellos y ejercen tal magnetismo al integrarse en el paisaje, que es imposible no detenerse en todos.
Cómo llegar
Hay muchas maneras de llegar, y ninguna es ideal. Tal vez la ruta menos mala es la que sale desde Guadalajara en dirección a Humanes.
Si quieres visitar la zona de Majaelrayo, más hacia el noroeste de la provincia, lindando con Madrid y Segovia, conviene tomar la dirección hacia Tamajón.
Pero si deseas ir a Valverde de los Arroyos hay dos opciones: ésta que hemos señalado y otra, más larga, pero con menos curvas, en dirección a Cogolludo y de allí a Umbralejo y Valverde.
También se puede acceder por la carretera de Burgos desde Torrelaguna, pero el camino es mucho más tortuoso, si cabe.
Opciones
Lo primero que debemos tener claro antes de visitar los pueblos negros es si vamos a quedarnos el fin de semana o si queremos hacer la excursión en el mismo día.
Si optamos por esta última opción, lo lógico es ir directamente hacia Valverde de los Arroyos –el pueblo más bello y variado de todos-, haciendo una breve parada, de camino, en Tamajón, para visitar su miniciudad encantada.
Chorrera
Ya en Valverde, y después de dejar el coche aparcado en sus aledaños, aconsejamos subir por la calle principal hasta llegar a un campo de fútbol de césped.
Desde allí sale un sendero hacia la famosa Chorrera de Despeñalagua, una cascada con una caída de 100 metros cuya agua.
Según sea el caudal– se desvía hacia un arroyo natural que la circunda y un canal que discurre por el camino que llega hasta ella y que se utiliza para el riego del campo.
Es posible que te digan que el agua de los dos caños de la fuente que preside el centro de Valverde de los Arroyos es de la cascada, pero no es cierto.
Proviene de otro manantial y está tratada, como el agua corriente del pueblo, para evitar infecciones.
A la Chorrera se tarda una media hora en llegar, pero merece la pena.
Pasar el finde
Si has elegido pasar el fin de semana o hacer noche, lo más razonable, es llegar hasta Majaelrayo.
Teniendo en cuenta que todos estos pueblos están situados en una especie de ‘U’ imaginaria. Valverde y Majaelrayo serían los extremos de esa U y, aunque cercanas geográficamente, no se comunican.
De manera que para ir de una a otra hay que recorrerse la ‘U’ entera.
Por eso es mejor ir directos a Majaelrayo porque es el pueblo menos atractivo, y desde allí y volviendo sobre nuestros pasos a Tamajón, para detenernos en Campillo de Ranas y Campillejo.
El pueblo más bello
De Tamajón a Valverde de los Arroyos, la carretera tiene buen firme, aunque es sinuosa.
Para quienes se marean con facilidad, la biodramina es obligatoria. Pero hay que aguantar un poco, porque la recompensa es maravillosa.
El pueblo es una maravilla y los alrededores, también.
Los más montañeros pueden volver a la Chorrera para encaramarse por su pared izquierda y escalar hasta el pico del Ocejón (más de 2000 metros).
Otra opción es ir hasta Galve de Sorbe y Cantalojas, ya en las inmediaciones de Segovia, para llegar y recorrer el hayedo de la Tejera Negra.
Más pistas
Lo que las guías no dicen
En el mismo camino hacia Tamajón, después de Humanes, se puede tomar el camino hacia Retiendas.
El pueblo no vale mucho, pero de él sale un camino de tierra que esconde una pequeña joya: el monasterio de Bonaval.
Se entra en el pueblo hacia la izquierda y se toma el camino de arena antes de cruzar el puente sobre el río.
La otra joya
La otra joya, sin duda, es el pueblo de Umbralejo.
En realidad es un‘pueblo fantasma’ donde se organizan campamentos para chicos y visitas guiadas para ver una representación de la arquitectura negra, pero es imprescindible verlo y pasearlo.
Dado que es como un museo etnográfico al aire libre tiene horario de visita (de 12 a 14 horas y de 16 a 18 horas).
En general y a lo largo de toda esta ruta te aconsejo que si no tienes un coche alto o un 4×4, mejor que lo dejes al principio de los caminos y sigas caminando para evitar sorpresas desagradables.
Por el camino, hay fuentes por todos los lados, y el pueblo más bonito es Valverde de los Arroyos.
Para no perderse
No te pierdas, las Chorreras de Despeñalagua y Valverde, la Ciudad encantada de Tamajón y el hayedo de la Tejera Negra.
A éste último se accede por un camino de tierra desde Cantalojas que te lleva hasta la entrada.
Luego, hay otros 8 km. en coche hasta el aparcamiento.
Desde allí mismo salen dos rutas señalizadas: una corta de 6 km. que se tarda en recorrer unas dos horas, y otra larga, de 17 km., en la que se emplean unas cinco horas.
Si no eres muy de caminar por el campo, con la corta vas que chutas, incluso ésta tiene un tramo de subida durillo para las piernas. (Abstenerse si vais con niños).
Comer y dormir
Aunque hay muchos restaurantes, el mejor por relación calidad precio, es el mesón los Cantos en Valverde de los Arroyos.
Si vas en fin de semana, lo mejor es que reserves porque se pone hasta la bandera.
También está el mesón Despeñalagua, pero es de inferior categoría.
En Cantalejo, la Olma, auunque la cuenta puede subir a 50 euros por persona
Para dormir hay muchas opciones de casas rurales y todas son de calidad aceptable, aunque una de las más asequibles es el hostal rural Valverde.
- Alto Tajo, acantilados de interior
- Monasterio de Piedra: un paseo pasado por agua