Taxi a Manhattan, parada obligada

 Ir a Nueva York sin salir de Madrid

Son nuevos en esta plaza. Apenas llevan cuatro meses abiertos y tienen
la ansiedad por agradar que es propia de los restaurantes que están rodándose. Saben que
no pueden fallar y hacen lo que está en su mano para conseguirlo porque la competencia es dura. En esta
ocasión, os hablamos de una de las
sensaciones de Madrid: Taxi a Manhattan: un restaurante que te transporta al
corazón de Nueva York sin que te des cuenta, ¿’Pillas’ este taxi?

Los propietarios de Taxi a Manhattan son los mismos de la
cadena hamburguesera Tommy Mel’s, solo que aquí, aun conservando ciertos rasgos
estéticos de marca –como, por ejemplo, los carteles y tipos de letra-, se han
planteado una carta más novedosa que va por el buen camino, aunque necesita
algunos ajustes.

Lo primero que llama la atención de este local de moda es
su estética. Maravillosa e impactante (en ese mismo local estaba el restaurante
Filo), lo han remodelado por completo dotándolo de las necesarias
características neoyorkinas a las que hace honor su nombre: taxi, metro, los
camareros con tirantes que rememoran las cenefas que lucen los yellow
neoyorkinos, neones, madera, funcionalidad, espacio…y dos terrazas: una tipo
invernadero, con techo practicable, que da mucho juego a los fumadores y una
exterior que a nada que haga buen tiempo va a ser ‘la más concurrida del barrio’.
El emplezamiento es bueno, cerca de Azca y la calle
Orense, en la calle Basílica, y está orientado al público joven. Como nosotros
decimos alguna vez, es un restaurante muy al gusto de las chicas –por aquello
de que ellas se fijan más en la estética y en los detalles que ellos- y nuestra
visita lo confirmó: un 70 % de mujeres por 30 % de hombres….claro que los
hombres vendrán solos, ya se sabe el efecto llamada que tienen estos ‘desequilibrios’ de género.
El caso es que el local es muy agradable, con ambientes
distintos según horarios, pero siempre lleno hasta la bandera. Mediodía, afterwork,
cena, copas…la oferta gastronómica es cerrada y cuenta con una carta que no
varía a lo largo de la jornada…y funciona. 
Hacía mucho tiempo que no veíamos un
restaurante tan lleno un miércoles por la noche, así que todo ello no hace sino
confirmar nuestras teorías de que aquí hay madera.

Como dijimos al principio, la carta necesita algunos
ajustes como, por ejemplo, la ya casi famosa tortilla de manzana y patata con aromas exóticos, a la que le hace falta poner más manzana (o se cambia el nombre de patatas y manzana) para que el experimento resulte perfecto. 

De momento, está rica, y jugosa, pero si se eleva el porcentaje de manzana en su elaboración aún estaría mejor, si te gusta la manzana, claro. Queda por ver, si alguna indicación como perfumar con canela o caramelizar la manzana tendrían efectos aún mejores, pero hacer esas pruebas es solo competencia del restaurante.
También probamos como entrante los chupa chups de queso de cabra con confitura de tomate, que responden a lo esperado. Correctos y con un leve rebozado, son exactamente lo que uno espera de ellos. 

Chupa chups de queso
Otros platos con ‘buena pinta’ son los huevos trufados con patatas paja y virutas de jamón ibérico, las croquetas de arroz pizza y la de calamares en su tinta. Los precios de estos platos se mueven entre los 7 y los 10 euros.
Entre los principales (que tienen divididos entre productos de mar y cárnicos), parece recomendable el pulpo braseado con papas arrugás y los chipirones mojo mojito. Nosotros probamos unos extraordinarios tacos de salmón fresco hechos a la sal con vinagreta de frutos secos. Sedosos hasta decir basta, nos pareció un plato muy redondo: bien ejecutado, con sabor y texturas adecuadas. Un gran acierto. 

Tortilla de manzana y patatas
Sin embargo, el bacalao en tempura con pil pil de cebollino tiene un problema y es la grasa que atesora la tempura. Así que si no vas con mucho hambre este plato llena mucho y no presenta la imagen ligera que se le pide a un pescado. Según nuestra opinión, la tempura debe desaparecer del bacalao y dejarlo limpio, al horno o asado y luego si se le quiere añadir el pil pil de cebollino u otra salsa, adelante, porque el pil pil estaba realmente conseguido.
Entre las carnes, la hamburguesa gastro de cebón, la presa ibérica, o el street hot dog con pan cronut, ¿os suena?, pero también hay pasta y noodle de cangrejo, y distintos arroces para quienes quieran cenar hidratos de aborción lenta como estos.Los platos principales (salvo pasta y arroz) rondan los 16 euros de media.
Los nombres de los postres son muy ingeniosos y tienen su aquél: chocotaxi a Manhattan, bizcocho borrachín con puré de piña o el pañuelo de cholate royal…todos por menos de 6 euros. 

Tacos de salmón
Crumble

En nuestro caso optamos por probar un más que aceptable ‘curmble’ La Gran manzana con mousse de ron y chocolate blanco, realmente delicioso y con muchos matices alusivos a la manzana… de árbol y al que habría que mejorar un poco la estética.

La carta de vinos, correcta, aunque un poco subida de precio para el ‘target’ de gente joven que frecuenta el local, y el pan muy rico, detalle a tener en cuenta en los tiempos que corren.
Así pues, un local muy recomendable, con una estética apabullante, un ticket medio bastante contenido y una carta que ya cuenta con platos notables, pero que aún necesita evolución.
Taxi a Manhattan. c/ Basílica 17. Madrid. Telf 918334034. www,taxiamanhattan.com

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