Salamanca, la tierra charra que lleva el «español» en las venas

Salamanca es una de las ciudades españolas más señoriales y distinguidas.

En parte por culpa de su Universidad y, en parte, por el caracter recio de sus habitantes como mandan los cánones castellanos.

Aparte de eso, muchos sostienen que estamos en la «cuna» del español «a pachas», eso sí, con Valladolid.

Pero, sea como fuere, cada año vienen aquí miles de estudiantes de todo el mundo, más de 25.000, para aprender, perfeccionar y practicar el idioma español, convirtiendo a la ciudad en uno de los referentes nacionales del turismo idiomático.

Como curiosidad decir que pocos saben que Rafael Farina, el cantaor, no era andaluz, sino salmantino o charro como dicen por estas frías y secas tierras castellanas.

Plaza Mayor

Breve historia

En sus cerca de tres mil años de existencia, Salamanca ha conocido mucha civilizaciones, desde vettones a cartagineses, pasando por los romanos y los árabes.

De hecho, aún se conserva un puente romano que cruza el río Tormes y fue paso ineludible en la Ruta de la Plata.

En 1988 fue designada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Zona peatonal de Salamanca

En la Plaza Mayor se celebran exposiciones como esta de coches de época

Qué ver

Plaza Mayor

La Plaza Mayor es sin duda uno de los monumentos más famosos de Salamanca.

Lugar de encuentro cada fin de semana se llena de propios y foráneos para tomar el aperitivo en cualquiera de sus bares

Declarada Monumento Nacional desde 1935, consta de 88 arcos y numerosos medallones labrados. Su construcción finalizó en 1755.

La historia más curiosa de esta plaza tiene que ver con el amor, ya que fue, durante años, lugar de citas.

Como un «first dates» pero con más enjundia, tronío y glamour.

Y es que a mediados del s. XIX se instalaron en ella unos jardines a los que los hombres daban vueltas en el sentido de la agujas del reloj y las mujeres al contrario, lo que propiciaba numerosos encuentros amorosos.

Pero en 1954 «se acabó el chollo», ya que se eliminaron estos jardines.

Casa de las conchas

Casa de las Conchas

La Casa de las conchas es uno de los chaflanes mas conocidos de la zona histórica de Salamanca.

Gótico hasta más no poder este palacio lo hizo construir, entre los siglos XV y XVI, Rodrigo Arias Maldonado, afín a los Reyes Católicos y caballero de la Orden de Santiago.

Detalle de uno de los ventanales

Multitud de conchas, y de ahí su nombre, inundan la fachada, pero los historiadores no se ponen de acuerdo en porqué se eligió esta decoración.

Odiada por los estudiantes, su sótano era el lugar donde los universitarios pagaban las penas impuestas por el maestre- escuela.

Y es que de ahí proviene la expresión esa que dice «que mandas mas que un maestre (maestro)-escuela».

Fachada de la Universidad

Universidad

De este modo puede decirse que la vida de Salamanca siempre ha estado ligada de una u otra forma a la Universidad.

Fundada inicialmente en torno al año 1218 por decisión del rey de León Alfonso IX, fue confirmada oficialmente como Universidad en la Carta Magna que le otorgó Alfonso X («el sabio») en 1254.

No en vano, es la Universidad más antigua de España y en su interior destacan el aula Fray Luis de León (hijo de la ciudad como Miguel de Unamuno) y los relieves de la escalera del claustro.

Fray Luis de León…»como decíamos ayer»

En cuanto a la Biblioteca, guarda numerosos manuscritos e incunables de valor incalculable.

Entre ellos destaca el Tohá y los «libros redondos» que Torres Villaroel compró en París y que en realidad eran globos terráqueos.

Sin embargo, los llamó así para que el «agarro» del bibliotecario los aceptase y pagase.

Frente a su famosa fachada se encuentra el patio gótico de Escuelas Mayores (1415) que a su vez está compuesto por el Hospital de Estudiantes (1412) hoy rectorado, el edificio de las Escuelas Menores (1533) y la fachada de la Universidad (1512-1516).

Encuentra la rana

Tres curiosidades

Hay tres curiosidades que afectan, por decirlo de algún modo, a la Universidad de Salamanca y que tal vez no conozcas.

Por un lado, el llamado «Cielo de Salamanca» al que se accede a través del Patio de Escuelas Menores.

Representa un programa astrológico relacionado con la enseñanza de astronomía y astrología en la Universidad.

La segunda peculiaridad tiene que ver con la fachada de la Universidad. Si la visitas, verás gente como embobada mirando hacia arriba.

Pero la explicación es bien sencilla: tratan de encontrar la rana sobre la calavera, o la calavera que tiene encima una rana.

Indispensable detectarla y verla si estás estudiando y quieres aprobar los exámenes.

Finalmente, si visitas Salamanca observarás que en casi todos los edificios encontramos los famosos «vítores» rojos.

Originalmente se pintaban con sangre de toro y simbolizan la victoria de los recién doctorados sobre los libros.

Catedral

En realidad, Salamanca no tiene una catedral sino dos: la nueva y la vieja.

La primera de estilos gótico, renacentista y barroco, y la vieja, románica.

Están tan unidas que el acceso a la Catedral Vieja se realiza a través del interior de la Nueva.

Allí encontrarás, entre otras curiosidades, la capilla del aceite (capilla de San Martín) llamada así porque se guardaban las tinajas del aceite que era utilizado para las lámparas de la catedral.

El grosor de sus muros hizo que durante la guerra civil se convirtiese en refugio antiaéreo y y dicen que en su interior estuvo Franco.

El cimborrio de la catedral vieja es conocido popularmente como la «Torre del Gallo» por la veleta con forma de gallo que lo corona.

Las torres medievales de la catedral a 110 m. de altura son visitables y desde ellas hay unas vistas espectaculares.

Catedral
Puente romano

Puente romano

Del puente romano solo los arcos próximos a la ciudad son originales, el resto fueron restaurados en el siglo XVIII.

Pero, así y todo, su imagen es imponente y fue lugar de paso de la famosa Ruta de la Plata.

Justo a la entrada del puente hay un verraco prerromano que se cita en el Lazarillo de Tormes.

Torres de Clerecía

Aparte de las torres de la catedral, también tienes las torres de la Clerecía en las que descubrir, desde lo alto, el esplendor de esta «Ciudad Patrimonio de la Humanidad».

Un paseo por las torres, junto a las campanas, te permitirá contemplar la ciudad, el entramado de sus calles, y la grandeza barroca de la Clerecía.

Palacio de Monterrey

Otros

Solo hemos citado los lugares que nosotros consideramos imprescindibles, pero Salamanca tiene más «miga» de lo que parece.

Desde la casa museo de Unamuno, a la Universidad Pontificia pasando por el convento de San Esteban o los palacios de Anaya y Monterrey; este último ejemplo del estilo plateresco.

Comer

Salamanca cuenta con tres restaurantes estrella Michelín: Ment by Oscar Calleja (tras cerrar el restaurante en San Vicente de la Barquera), En La Parra y Víctor Gutiérrez. Todos con precios elevados (entre 80 y 160€ ).

Pero también hay otras alternativas muy suculentas y seguras del buen comer como Tapas 3.0, y Bambú, en Salamanca capital; Rivas en Casa Tirados, Casa Pacheco en Vecinos y Don Fadrique en Alba de Tormes.


Salamanca imprescindible 💯

✅Salamanca 📸Universidad 📸 Plaza Mayor 📸Catedrales 📸Casa de Unamuno 📸 Casa de las Conchas 📸Puente Romano📸Torres de Clerecía 📸Palacio de Monterrey


Coordenadas

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