Qué ver en Plitvice y Krka: la magia del agua

En Plitvice y Krka el agua y sus ‘saltos’ son los protagonistas.

Cascadas, cuevas y fuentes naturales, algunas de tamaño descomunal, son las protagonistas de dos de los maravillosos Parques nacionales con los que cuenta Croacia.

El primero, situado en la zona interior de Lila-Karlovac y, el segundo, cerca de la ciudad costera de Sibenik y a orillas del río Krka.

No visitar uno de los dos o los dos, hará que tu visita a Croacia siempre esté incompleta.

Una imagen vale mas que mil palabras, por eso este reportaje debe ser eminentemente fotográfico.

Y es que se necesita al menos una mañana entera (4-6 horas) para completar una visita más o menos completa a los lagos de Plitvice; sin duda una de las maravillas de la Croacia interior.

Hay al menos cuatro rutas básicas según tiempo y kilometraje, pero si queréis disfrutar de los dieciséis lagos que lo componen (12 en la parte superior y cuatro en la inferior), te aconsejamos que tomes la ruta H justo al lado de la entrada número 2.

Dos sectores

Los lagos están divididos en dos sectores por el lago Kozjak situado más o menos en la zona central.

El pripio lago hace de ‘frontera natural’ entre los superiores e inferiores y su trayecto se realiza en un barco eléctrico para respetar la ecología.

La ruta H

El Parque Nacional de los lagos de Plitvice, en la región de Lila-Karlovac, es uno de los ocho con los que cuenta Croacia.

Situados a diferente altura, sus impresionantes saltos de agua están conectados entre sí por distintas cascadas.

Cuenta con dos entradas. Nosotros hicimos –y es la ruta que recomendamos- la ruta H (4-6 horas) a la que se accede por la entrada número dos.

El recorrido, de unos 8 kilómetros, se hace en trenecito, barco y a pie, a través de un conjunto de pasarelas de madera que a veces son rebasadas por el agua de las cascadas. 

Todo en Plitvice es mágico y la luz del sol cambiante a lo largo del recorrido incorpora matices a unos colores para los que te faltaran fotos.

Pero no te precipites. porque a lo largo del trayecto están señalizados los miradores desde los cuales se obtienen las mejores instantáneas y no necesariamente son las primeras de la ruta.

barco del lago

Comienzo del recorrido

Desde la entrada 2 un tren camioneta te sube (todo es subida) hasta la zona más alta de los lagos desde las que parten todas las rutas.

Lagos inferiores

De manera que, aunque largo, todo el recorrido es de bajada y no se hace pesado; es más, cuando llegas abajo te das cuenta de que has estado caminando 5 horas sin darte cuenta. 

Mas o menos a mitad del recorrido a pie, en el citado lago Kozjak , un barco eléctrico –y hacemos hincapié en este hecho porque los traslados en el Krka, se realizan en barcos con motores de combustión- accederás a los menos vistosos lagos inferiores, y decimos menos vistosos porque claro, los superiores son la caña.

Cola de caballo, lagos inferiores

Pero no te despistes, porque antes de finalizar el recorrido de los lagos inferiores te espera una ‘traca final’.

Allí hay con unos saltos de ‘cola de caballo’ tan espectaculares que los saltos de agua de los fiordos noruegos se quedan en un juego de niños. 

Mas o menos a mitad de recorrido también existe una cueva con varias alturas, alguna de acceso complicado, y sobre los que el parque delega toda responsabilidad de accidentes.

Podéis explorar pero, cuidado, si lo haceis no lleguéis hasta el final porque en realidad de trata de un atajo que conduce a una ruta más corta y os perderéis parte del recorrido y los saltos de agua finales.

Así que si entrais recordad que debeis volveros sobre vuestros propios pasos para recuperar la senda del recorrido. 

Tramo final del recorrido H

Krka

El otro gran parque nacional que recorrimos fue el de Krka. Está frente a Sibenik, la ciudad dálmata más antigua, y se trata del Parque Nacional de Krka que guarda bonitas sorpresas y alguna decepción. 

Salto de agua final de Krka

Sus cascadas y saltos de agua, son preciosos pero menores si se comparan con Plitvice (por eso recomendamos ver primero Krka y luego Plitvice).

Este agua proviene del río Krka que ha formado distintos cañones entre su piedra caliza, y siete lagos y cascadas que acaban o empiezan, según se mire, en un lago en el que os podréis bañar. 

Sí, lo que habéis leído, os podéis bañar justo al lado de la cascada principal, aunque no se pueda acceder totalmente hasta ella por culpa de las corrientes.

Apto para el baño

Un grupo de socorristas con silbato incorporado se encargan de cuidar esta frontera invisible y advierten a los bañistas más atrevidos de tales circunstancias impidiendo el baño. 

Hasta dicha zona se llega en un barco que atraviesa parte de sus ‘fiordos calizos’ hasta dejaros justos al lado la cascada principal y del recorrido del parque.

A partir de allí y a pie podrás recorrer todo el complejo salvo la isla de Visovac, un precioso lugar con un monasterio en el centro, pero que es más bonito desde el aire que desde el interior.

En realidad, lo que hacen en este parque es obligarte a que pagues dos veces, porque el traslado a la isla de Visovac necesita un nuevo ticket. Una decepción imperdonable.

Puerto de Krka

Más pistas

Lo que las guías no dicen

Lo mejor en Pltvice es hacer noche en sus inmediaciones (hay numerosos hoteles y apartamentos construidos en madera y maravillosos) y visitar el parque a la mañana siguiente para aprovechar bien el día.

Madrugar es vital para evitar aglomeraciones de los turistas que viajan en grupo.

Plitvice

Si viajais en coche, en Plitvice hay aparcamiento (de pago, porque en Croacia se paga hasta por hacer pis).

En Krka también hay parking y justo al lado de donde se toma el barco, así que no te afanes por dejarlo en una cuneta para ahorrarte unos euros; no vale la pena.

Hay quien aconseja en los foros de internet hacer este recorrido en bici.

Ni se os ocurra seguir tal recomendación: porque haréis ‘el primo’, perderéis el tiempo en paisajes sin interés (lo que interesa no se puede hacer en bici).

De hecho, hay que dejar la bici aparcada justo cuando ‘empieza lo bueno’ y os abrasareis bajo el sol como si fuérais un torrezno.

Krka

Los otros parques

Los otros parques nacinales (PN) son Parque Nacional de Brijuni, Istria. Archipiélado de 14 islas frente a Pula.

PN de Risnjack, en Kvarner. Perfecto para hacer senderismo.Famosas son sus vistas de la bahía de Kvarner, de las montañas de Eslovenia y de los Alpes Austriacos.

PN del norte de Velebit, en Lika. Montaña en estado puro (en Croacia hay unas cuantas). Vistas sobre la bahía de Kvarner. 

PN de Paklenica, Zadar. En la zona central del macizo de Velebit, está formado por dos cañones alguno de 400 metros de altura. Especial para escaladores.

PN de las islas Kornati, Sibenik. Archipiélago de 140 islas con otros tantos acantilados. Fondos marinos claros e impresionantes. Un lujo para aficionados al buceo.

PN de Mljet, Dubrovnic. Formado por dos lagos se puede visitar en bici o en kayak y bañarse en sus aguas.

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