Plácido domingo

La meteorología según Murphy

Como estoy hasta el gorro de que todos los fines de semana haga mal tiempo he decidido, por mi cuenta y riesgo, mover el calendario. Es así. Todos sabemos que hay ciertas épocas del año, como la Semana Santa, en las que siempre hace malo, pero aún así seguimos soportando las caravanas de ese puente -que para algunos es acueducto porque se van diez días- y nos metemos doce horas de viaje para ir a un lugar donde como poco habrá que tomar el sol en camiseta y escondidos entre las piedras como si fuéramos el conde de Montecristo.

Pero somos humanos y hacemos cosas irracionales, porque si no seríamos máquinas replicantes o computadoras (me gusta más que ordenadores). Claro que, puestos a ello, a alguno le convendría serlo para resetearle de vez en cuando si se queda enganchado; que ocurre mucho, ¡vaya que si ocurre¡ y si no fijaros en el discurso de los políticos ahora que estamos en plena campaña electoral. Algunos deberían recibir una colleja para ser desenganchados de sus tristes razonamientos machacones. Y es que sólo los cánticos de un partido de fútbol, tipo ¡campeones oé oé…¡ son más cansinos.

En todo caso, como humanos que somos, y cabezones, ponemos una central nuclear en una zona de terremotos, un pueblo en medio del cauce de un río y nos vamos de vacaciones en Semana Santa…aunque sabemos que seguirá habiendo terremotos, que habrá riadas y que en SS siempre hace mal tiempo. Y por eso necesitamos resetearnos. Por cierto, que yo me he pasado la semana llamando a varios meteorólogos, sobre todo a esa chiquilla de TVE 1 que se mueve más que los precios- para que achicharren el Meteosat con una desconexión a tiempo, a ver si reseteándolo el satélite atiende a razones y predice buen tiempo, pero creo que no va a funcionar.

Por eso y como soy un inconformista, me molesta la pertinaz lluvia de los findes, y he decidido que si Mahoma no va a la montaña…la montaña tendrá que ir a Mahoma; en otras palabras: he decidido cambiar el calendario.

Para ello estoy recogiendo firmas con objeto de llevarlas al Congreso de los Diputados y convencer a ZP, (no me será muy difícil con la zurra que lleva encima, que más que mr. Bean parece ya Chiquito de la Calzada) de que hay que cambiar la alianza de las civilizaciones , ya más pasadas que un guindo, por la alianza de los calendarios. Es sencilo: se trata de que el viernes de ahora sea el lunes, el sábado el martes y el domingo, el miércoles..y así sucesivamente. Eso hará que las borrascas se despisten y nos manden la lluvia de lunes a miércoles.

¿Qué os parece? Pues ya me estais mandando firmas a ver si lo conseguimos y, si no, pues, por lo menos, a ver si logramos resetear a ZP porque parece catatónico y ya no se da cuenta que está acabado. Ha amenzado con volver a León cuando se deje la presidencia del Gobierno, por eso los bodegueros de el Bierzo se han puesto a temblar y los fabricantes de cezinas han amenazado con cambiar de comunidad. En este caso, en lugar del calendario, cambiar de nombre a la provincia. Así cuando llegue ZP, que es, como en los últimos días de Aznar, una incómoda borrasca política, poder decirle que esa provicia no es León, sino Logroño; cuando vaya a Logroño pensando que es León, decirle que es Alava y así sucesivamente hasta llegar a Francia, para ver si el gachó se queda en Burdeos. Y es que todos nos merecemos pasar ya , por fin, un plácido domingo.

Un comentario en «Plácido domingo»

  1. Sábado, 16:25. Calada hasta los huesos después de correr bajo una tromba de agua. Esto no es serio. Debería ser martes. Yo firmo lo que sea.

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