Tal vez no sea del todo preciso, pero parte del secreto del más famoso y caro vino del mundo, el Pétrus (o Château Pétrus, para ser exactos, aunque en el viñedo no hay castillo alguno), reside en que sus cepas están plantadas sobre un lodazal de la meseta de Pomerol, en Burdeos, Francia.
Estos suelos exclusivos e inigualables (sobresalen apenas 40 metros sobre el nivel del mar) dan cuerpo a unas vides de uva Merlot famosas en el mundo entero.
Una botella de Pétrus puede costar tranquilamente de 700 a 15.000 euros y también por ello, como ocurre con las grandes marcas, es uno de los vinos más falsificados.
Falsificaciones
O dicho de otro modo más preciso: sus botellas y etiquetas son de las más falsificadas.
Por eso no hay que fiarse de las gangas y prestar especial cuidado a la hora de comprar por internet o cuando nos encontrarnos con ofertas que llamen la atención por su bajo precio, ya que es posible que ese vino, para no abrirse nunca, esté reservado a un coleccionista japonés que nunca probará el vino (resulta que muchos japoneses compran botellas viejas de vino para tenerlas como adorno).
Método infalible
Sin embargo, hay un método infalible para comprobar si hemos adquirido un Pétrus auténtico, aunque, no os negaremos que resulta caro.
Nos referimos a enviar la botella a Burdeos para que los expertos de Pétrus analicen su contenido y certifiquen su autenticidad.
Eso sí, enviando la botella, corremos el riesgo de que si es falsa, la bodega la dirija a la inspección de aduanas para su requisamiento…así que nos quedaremos sin ella.
¿Inversión?
Muchos expertos y empresarios aficionados creen que este vino no sólo es una obra de arte, sino una gran inversión.
De manera que adquieren botellas como quien compra cuadros o incluso lingotes de oro que se revalorizarán con el tiempo.
Y es que la bodega francesa apenas produce 28.000 botellas cada año en sus once hectáreas de viñedo.
Además, de cada cosecha se eligen sólo los mejores racimos, de forma que el resto de la uva se vende granel, de manera anónima, (aquí todo es anónimo y secreto) como AOC Pomerol.
Mitos y leyendas
Para alimentar su extensa leyenda se cuenta que Madame Edmond Loubat, propietaria del mejor restaurante de Libourne, compró un Pétrus en 1923 y pagó con él en el mejor restaurante de Londres.
Otro historia de este insigne vino es que sedujo, cual Marilyn fermentada, a la familia Kennedy y hasta al mismísimo Einstein, aunque nadie asegura que se le ocurriera su teoría de la relatividad durante el consecuente letargo.
En todo caso, y como podéis imaginar, el proceso de elaboración de este vino es más secreto que la fórmula de la Coca Cola, pero sí se sabe que seleccionan con severidad los ejemplares de uva que se van a utilizar.
Esto se hace incluso antes de su maduración, cuando aún están verdes, y se desecha al menos la mitad de cada cosecha (esa que antes dijimos servía para elaborar el vino que se vende a granel).
Viñas viejas
Las viñas son viejas, por supuesto, pero ninguna supera los 70 años, ya que una vez superado este tiempo se sustituyen por otras nuevas que no comienzan a dar los frutos con la calidad mínima hasta el tercer año de vendimia.
Aunque ahora la mal llamada biodinámica se está poniendo de moda en los huertos, por ejemplo, para plantar y recoger las verduras siguiendo las fases lunares, porque es el momento óptimo, este método ya se practica desde hace tiempo en la casa Pétrus.
Nosotros, más que biodinámica, que es un término un tanto indeterminado, lo denominaríamos cronobiología vegetal, que es más exacto, y que se resume en la frase: hay una producto para cada momento y cada momento tiene su producto.
¿Qué queremos decir? Pues, por ejemplo, que en Pétrus tienen la costumbre –fruto del estudio de las viñas- de cosechar los racimos siempre después de mediodía cuando el agua del rocío de la mañana se ha evaporado de las plantas.
Clonar
Incluso, desde hace algún tiempo, vienen clonando con éxito cepas de 1920 para reproducir la calidad de aquellos frutos míticos.
Obviamente, como en casi todas las bodegas, después de la fermentación, también se produce una separación de los distintos productos que van a dar forma a sus vinos.
La diferencia es que algunos de ellos se guardan hasta una docena de años para elaborar los llamados Grands Vins.
El enólogo de Petrus es Olivier Berrouët, hijo del maestro Jean Claude, y es el encargado de envejecer los vinos en barrica de roble francés un periodo de entre 20 y 26 meses.
Crianza espacial
La última «locura» o boutade del vino elaborado en la finca de Pomerol, en Bordeaux, es su paso por la estación espacial internacional.
La historia es tan fascinante como el propio vino y comenzó en noviembre de 2019 cuando se enviaron al espacio una docena de botellas de Pétrus Pomerol cosecha 2000 para que realizaran una crianza de 14 meses en la ingravidez.
El experimento ha formado parte de un programa puesto en marcha por la empresa europea Space Cargo Unlimited, que investiga el futuro de la agricultura y los alimentos, y como puede influir la ingravidez en su producción.
La iniciativa no es nueva, ya que desde hace años distintos programas de la NASA y ESA (agencia europea del espacio) vienen investigando la relación de la ingravidez y la consistencia ósea, el envejecimiento celular o la fabricación de ciertas moléculas farmacológicas.
El Petrus que subió hasta el cielo en noviembre de 2019 volvió a la Tierra en marzo pasado; es decir, que estuvo 14 meses en la estación espacial internacional.
Según los enólogos que lo han analizado a su vuelta, aunque el vino ha sufrido notables diferencia en cuanto a color, olor y sabor, su bouquet sigue siendo excelente.
Un millón
En mayo de 2021 se hizo público el encargo de su venta a la casa de subastas Sotheby’s.
De hecho, se señaló que el vino no iba a ser subastado, sino objeto de lo que se llama «venta privada».
En este tipo de transacción, el precio y el comprador se mantienen en secreto a no ser que el comprador autorice su difusión.
Sin embargo, todo parece indicar que el precio de esta botella de Pétrus 2000 podría doblar al más caro subastado por Sotheby’s: un Romanée-Conti de Borgoña cosecha 1945, vendido por 558.000 dólares en Nueva York en 2018.
Así las cosas, parece que la botella de Pétrus 2000 en cuestión podría haberse vendido por un millón de dólares y se especula con que los beneficios del resto del lote se destinen a financiar otras misiones espaciales para investigar sobre otros productos agrícolas. Pero eso ya se verá.
Propietarios
Para concluir, sólo señalar que la etapa floreciente de esta finca de Pomerol comenzó con la familia Arnaud, que adquirió la parcela en 1770.
Sin embargo, los actuales propietarios son dos sagas de estirpe bien francesa: los Lacoste-Loubat y los Moueix, quienes, dicho sea de paso, se negaron a dar a conocer este vino hasta que no finalizó la II Guerra Mundial.
Aunque no es seguro, se dice que la bodega les proporciona un beneficio de unos 30 millones de euros anuales.
En España, Petrus no tiene un distribuidor exclusivo, se reparte entre las empresas con más vocación internacional.
Actualmente, una botella clásica de Petrus 2000, considerada una gran cosecha, puede costar unos 4.500 euros, pero por si os atrevéis a gastaros no menos 700 euros en una botella, os dejamos aquí cuáles fueron las mejores añadas.
Años 1921, 1928, 1929, 1945,1947, 1949, 1959, 1961, 1970, 1982 (4.000 euros botella como mínimo), 1989, 1990, 1998, 2000 (4.500€ como mínimo), 2005, 2008, 29, 2010, 2012, 2014 y 2015.
20 Españoles top
En España también tenemos nuestro propio «grupo salvaje» de los vinos más caros y, supuestamente, mejores de todos los que se producen en nuestros viñedos.
Tanto es así que la Guía Vinos Gourmets 2022 les han otorgado una puntuación de 99 puntos sobre el máximo de 100 puntos. ¿Será que la perfección no existe?
Estos son los 20 mejores vinos de España y sus precios. Atentas/os.
- 1.-Pingus 2018. DO Ribera del Duero………1.300€
- 2.-Teso La Monja 2017. DO Toro……………1.250€
- 3.-La Faraona 2019. DO Bierzo………………1.200€
- 4.-Sierra Cantabria CVC. DO Rioja…………………….750€
- 5.-Sierra Cantabria Mágico 2018. DO Rioja……..735€
- 6.-Viña El Pisón 2019.Viña El Pison……………………..380€
- 7.-Mas de la Rosa 2018. DOC Priorat…………………………..375€
- 8.-Vega Sicilia Único 2012. DO Ribera del Duero…..350€
- 9.-Pesus 2016. DO Ribera del Duero……………………350€
- 10.-Pendón de la Aguilera 2014.DO Ribera del Duero…….242€
- 11.-Termanthia 2014. DO Toro…………………………………….230€
- 12.-Dominio de Atauta San Juan 2016. DO Ribera del Duero…………230€
- 13.-Benjamín Romeo Col nº1. 2018.DOC La Rioja……….195€
- 14.-Alabaster 2019.Teso La Monja.DO Toro……………128€
- 15.-Conde de Aldama Palo Cortado. DO Jerez-Xérès-Sherry…………..120€
- 16.-Tío Pepe Cuatro Palmas. DO Jerez-Sherry……………..110€
- 17.-Dalmau 2017.Marqués de Murrieta. DO Rioja……………90€
- 18.-Capuchino Palo Cortado Vors. DO Jerez-Xérès-Sherry………………….80€
- 19.-Aalto PS 2018. DO Ribera del Duero………………………….75€
- 20.-Noé Vors. DO Jerez-Sherry……………….76€