Las tres gracias romanas, hijas de Zeus, son la diosa de la alegría, la fertilidad y la belleza, y quizás sean la mejor representación de lo que significa Andalucía, Córdoba y su provincia.

En un viaje reciente por la llamada campiña cordobesa tuvimos la ocasión de visitar Baena, Montilla y Puente Genil.

Y aquí va nuestra crónica viajera por los dos últimos, ‘sedes oficiales’ de la Semana Santa, el vino y el membrillo.

En uno de los últimos reportajes que hemos publicado hablábamos de Baena como una de las ciudades más importantes de la Campiña este Cordobesa y hoy pasearemos por otros de los dos emblemas de la Campiña, en este caso del Sur: Montilla y Puente Genil.

cocina del Inca Garcilaso

De la primera hay que destacar, de entrada, sobre todo su famosos vinos (finos, olorosos, amontillados…) y entre los cuales nos llevamos una grata sorpresa con el procedente de tinaja: suave e inceriblemente sabroso nos hicimos fan gracias, en parte, al restaurante Los Arcos donde nos lo sirvieron por vez primera. 

Pedro Ximénez

Pero esta ciudad-pueblo, emblema de la uva Pedro Ximénez, también tiene otros alicientes turísticos de gran interés como es la obligada visita a la casa del Inca Garcilaso de la Vega, que por estos lares dicen tuvo la ‘mala suerte’ de vivir en el Siglo de Oro y quedar eclipsado por la figura de Cervantes. Pero fuera así o no, en este pueblo cordobés lo consideran uno de sus hijos predilectos y han hecho un museo en la casa en la que vivió y que, otrora fue la biblioteca municipal del pueblo. Bueno, pueblo, por decir algo, porque Montilla es casi una ciudad por extensión y numero de habitantes.

casa de aguas en Montilla

Aparte de pasear por sus calles en cuesta y encaladas hasta las cejas, Montilla guarda otro joya en su corazón. Se trata de la Casa de las Aguas o Museo Garnelo, en honor a uno de los artistas mas destacados de la pintura española. 
El contenido es espectacular, pero el continente con un edificio lleno de luz y con un patio porticado de estilo neoclásico, ‘quita el sentío’. El museo también es sede del archivo histórico de protocolo y de la fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque. Y es preciso visitarlo con calma.
Aparte de estos dos edificios, Montilla, como le ocurre a Puente Genil, está que rebosa de arte sacro gracias a sus capillas, basílicas, iglesias y conventos. No en vano, en ambos lugares se vive la Semana Santa con una devoción impresionante.
Y es que si Montilla tiene el vino, Puente Genil tiene el membrillo, ya que en este pueblo se elabora un 80 por ciento de toda la producción nacional. Ya hemos dicho que la ‘villa del membrillo’ está colmada de Iglesias y que su devoción a los capirotes, las hermandades y la pasión por Cristo no tiene límites, como tampoco lo tienen su pasión por el cantante Fosforito, natural de este pueblo, y que comparte casa museo con el Museo de la Semana Santa.

Bodegas Alvear

 
Y es curioso, para el visitante comprobar que hasta existe una asociación, el cirio, en el antiguo cuartel de la guardia Civil reconvertido en sede de esta agrupación, en el que se vive la Semana Santa con toda la fuerza del mundo. Como ellos mismos dicen ‘ Bienvenido al Cuartel de El Cirio,donde se pone en práctica la
devoción a nuestros santos titulares y la continua exaltación de
nuestras cuestiones mananteras, donde se proyectan, se elaboran, se
viven todos los matices de la Semana Santa…..todo el año’. Pues eso, devoción y durante todo el año.
Pero si hay un momumento arquitectónico que destaca en Puente Genil ( situado a 3 km. a las afueras) esa es la Villa Romana de Fuente Álamo: un balneario que conserva algunos de los mejores mosáicos rescatados en la provincia de Córdoba. Este yacimiento arqueológico corresponde a los últimos cinco siglos de
la dominación del Imperio Romano en el sur de la Península
Ibérica. Pero el yacimiento
arqueológico se divide en tres épocas diferentes con construcciones de
distinto uso, las termas romanas en la primera, la Villa romana
en la segunda y la almazara Islámica en la tercera.

Excavaciones de Fuente Álamo

De hecho, el emplazamiento es envidiado porque algunos de los mosaicos de Fuente Alamo constituyen ejemplos únicos en todo el Imperio Romano. Se trata de los llamados mosaicos Neolíticos, considerados el primer tebeo de la antiguedad porque sus escenas (reales o imaginarias) intentaban contar historias relacionadas con la sociedad de la época y los dioses. Baco, ninfas, sátiros, el caballo alado pegaso….y las tres gracias, las hijas de Zeus, que están presentes en uno de los mosaicos mas famosos  y mejor conservados. 

Las tres gracias

Estas tres gracias, Eufrosine, Áglae y Talia, hijas de Zeus,
están representadas justo en el momento en el que van a bailar. Las tres gracias son
la diosa de la alegría, la fertilidad y la belleza vinculadas a todo lo
placentero y lo bueno, y están acompañadas de dos ninfas, jóvenes hermosas dotadas de la
eterna juventud. A la izquierda una da de comer al caballo Pegaso. A la derecha
un desenfrenado sátiro persigue a otra ninfa que intenta huir ante tal acoso. En el mosaico superior se ve otra escena, ésta de Baco, y su triunfo en la conquista de la India. Victorioso, este dios tan relevante para la mitología romana desfila triunfante montado sobre un carro tirado por tigres y con Ariadna, su fiel amante, justo al lado. En fin, la joya de Puente genil que ningún viajero curioso debería perderse.

Mosaicos de las hijas de Zeus y Baco

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LO QUE NO TE PUEDES PERDER
La Casa de Aguas en Montilla y los restos arqueológicos de Fuente Alamo, ambos constituyen, por si mismos dos razones para visitar Montilla y Puente Genil. En Especial Fuente Álamo conserva algunos de los mejores mosáicos de los cinco primeros siglos de nuestra Era.

Bodega gastronómica Los Arcos

COMER
No nos hemos olvidado del epígrafe dormir habitual de esta sección. Simplemente es que pensamos que para pernoctar es preferible elegir algún alojamiento rural en las cercanías y para eso ya están las webs especializadadas.
En cuanto a comer, una de las mejores opciones para probar la rica gastronomía de la campiña cordobesa es hacerlo en el restaurante Los Arcos Bodega Gastronómica, en Montilla. Trabajan la materia prima con idea de añadirle toques de autor y el experimento es más que aceptable. Alli se pueden tomar unas exquisitas berenjenas rebozadas a la miel o degustar el vino Montilla de Tinaja (lo que viene a ser un vino joven que ni ha olido las barricas de roble).

 

En el menú, el chef también te puede sorprender con una exquisita tosta hojaldrada de tartar de atún con mazamorra, que cuenta con el aliciente de este pan tan exclusivo preparado por un as de la panadería como es Manuel Aguilar, que tiene gran predicamento en toda la provincia de Córdoba. 
Además, en este restaurante es posible probar alcachofas a la montillana y, sobre todo, unos flamenquines rebozados con pango o un extraordinario postre realizado a base de gachas de mosto. Todo, como se ve, materia prima con toques de autor. El salmorejo, también lo probamos, pero en otro restaurante …y estaba buenísimo, como no, pero como dicen en Montilla: ‘salmorejo, la cama cerca y el agua, lejos’. 

En Puente Genil, la estrella gastronómica es Casa Pedro que cuenta con un bibendum de la guia Michelin. Alli Pedro Lucena Ariza, el propietario practica desde 1989 el arte de lo cotidiano. Nada de cocina de autor, sino la de siempre, pero bien hecha, como ocurre con sus riquísimas croquetas, los pimientos rellenos de merluza y gambas y carnes básicas como solomillo o entrecot, aparte de los necesarios pescados, lubina, dorada, pez espada. Todo cocinando