La prueba definitiva de que provenimos de los ‘Cromagnones’
En realidad en título debería haber sido: ‘las mujeres tienen alma de negra’, pero podría sonar insultante, cuando sólo se trata de un título veraniego; para desengrasar de tanta crisis, vamos. Y es que hay muchos detalles que distinguen a los hombres de las mujeres y el verano no hace sino acentuar tales diferencias: la ropa, las pulseras, los zapatos..un tío va con un polo y unos bermudas, mientras una mujer se suele poner más adornos que un árbol de Navidad y, eso si, todo conjuntado.
En general, los tíos cuando hacemos la maleta (ellas hacen las maletas y las bolsas, en plural) buscamos algo que nos conjunte con todo; o sea, una camisa azul celeste por ejemplo, unos zapatos marrones y unos pantalones color tierra. Así con esos mismos pantalones podemos ponernos una camisa blanca, azul oscura, un polo rojo, berejena, verde y hasta violeta…. Si una mujer se coloca una falda de color ‘x’, eso debe hacer juego con los zapatos ‘y’, las pulseras, collares, bolso y hasta con el lazo del pelo. El resultado es que mientras tus cosas caben en una bolsa de deporte de las olimpiadas de 1980, ella necesita la caravana de los hermanos Ramonet (aquellos inefables trons que vendían mantas y regalaban peines) para satisfacer el ansia viva de su vestuario. El problema, ¡oh terrible destino!, es que después de llevarse más zapatos que Imelda Marcos, resulta que no tienen bolso que les combine, así no tendrán más remedio que acudir al mercadillo más cercano para comprar uno que, por cierto, tienen igual o parecido en su domicilio.
Pero esto del mercadillo nos traslada a lo más intimo de la condición humana y del verano: los bailes y las verbenas (o disco móvil) que llenan la geografía patria en estas fechas tan señaladas donde todo el mundo se toma su merecido descanso (al menos eso dicen el la tele ´día si y dia también). La pregunta de por qué las mujeres tienen alma de negra, sin animo de ofender, como si fueran las hijas de Kunta Kinte, tiene fácil respuesta: pues es así porque a nada que escuchan música -aunque sea la de los caballitos de las ferias- se ponen a menear el body. Es una constante evidente durante todo el año, pero en verano se ve mucho mas. Que hay orquesta en las fiestas del pueblo, allí hay un enjambre de mujeres, de todos los pelajes, dispuestas a marcarse un pasodoble, una cumbia, el torito, una de regaton o la ultima versión dance de David Guetta; eso sí, versionada por la orquesta Promenade.
Pues como digo, da igual lo que suene. ¿Música? ves enseguida los deditos o dedazos, según pinreles, de los pies moverse a ritmo; las piernas, caderas, pechos, todo vale….En algunos casos se nota que la señora en cuestión no se marca un baile desde la época de Atapuerca. ¿Patético? Lo sería en un tío, pero en una mujer resulta hasta gracioso, porque llevan esa sangre negra en el alma que les hace interpretar cualquier ritmo con mayor o menor soltura.
Es lo que hay. Si te integras en el baile ya sabes a lo que te arriesgas; que te toque bailar la conga con la Toribia o la hermana del naranjito… o con una criatura celestial, que se dará la vuelta en cuanto vea que la enfilas. El caso es cuidarse de no hacer el trenecito con ningún político local, porque entonces, y si va por detrás, te sacará las perras del bolsillo o te pondrá una multa de mil euros por no llevar el cocodrilo reglamentario en el polo. Por eso lo mejor es que ‘corra el aire’.
Este año el ‘son’ que se lleva es el ‘tacatá’ (‘me gustan cuando las mamacitas hacen el tacatá, dice parte de la letra) y, hasta que se enteraron de que era una canción, muchos tíos estaban ilusionados con darle una alegría al cuerpo. Es lo que tiene no poseer alma de negro, sino de farola con vaso incorporado. Así que no es que los hombres vengamos de Marte y las mujeres de Venus. Nosotros ni vamos, ni venimos, pero ellas seguro que vienen de Africa y lo demuestran con sus bailes. La paleontología está de enhorabuena. Ya no hay duda. Los humanos llegamos desde el continente africano; somos Cromagnones, esta es la prueba definitiva.