La ensaladilla rusa no cambiará de hora nunca más

El secreto de Laika Palmer

La perrita Laika fue el primer ser vivo que hizo un vuelo espacial en un cohete soviético y Tomás Gómez el primer socialista ‘marciano’ –por ser alcalde de Parla- que está osando desafiar al todopoderoso ZP ante las próximas elecciones madrileñas. Le ganó el pulso a Trinidad Jiménez en las primarias –como ya anticipé- y ahora ha impuesto su candidatura a Lisavestki y éste ha tragado quina Santa Catalina, pero con fair play, que para eso es el secretario de Estado para el deporte.

Eso sí, cuando lleguen las elecciones, el pobre Tomás no va a ganar ni amigos, aunque desmarcarse del prócer de la crisis en que se ha convertido su presidente, igual le da algunos votos frente a la dama de hierro Aguirre o la cólera de Dios (perdón por el giro cinematográfico, pero como tenemos aquí mismo los Goya….).

El caso de Laika y Gómez no tendría más trascendencia si no fuera porque son atípicos. La primera, rusa de nacimiento, ganó la partida a la todopoderosa NASA y se convirtió en el astronauta más animal de la historia. Gómez, madrileño de nacimiento, tiene alma de Quijote y lucha contra molinos de viento en los que ya se han hecho sus necesidades las gaviotas del PP. Y mientras Gómez intentaba plantarle cara a un imposible, ganar las elecciones, su rival y ministra de Exteriores,Trinidad Jiménez, era abucheada por los colonos judíos, por esas tierras supuestamente santas de Oriente Medio.

Creo que en todos estos desatinos tienen mucho que ver las alteraciones de los ritmos biológicos que se acentuarán cuando cambien la hora otra vez en marzo. En el caso de Trini, el jet lag de apenas dos horas de diferencia la ha confundido como la noche al extinto personaje Dinio; a la perrita Laika, porque la lanzaron al espacio sin darle melatonina con el consecuente desfase horario en su posterior aterrizaje oceánico y a Gómez porque ya se sabe que Parla viven con una hora o mas de retraso, como Canarias.

Sin embargo, todos estos desajustes se van a solucionar en breve –por lo menos en Rusia– debido a que este país jamás volverá a cambiar la hora en primavera y otoño. Así lo ha anunciado el presidente Dmitri Medvedev, de forma que esta primavera será la última vez que Rusia adelantará el reloj. Vamos que se van a quedar con el horario de verano pa siempre, comme il faut, que dicen los franceses, o con un par de narices, que decimos en España.

Y es que ya era hora, nunca mejor dicho, de que alguien con poder se revelara contra esta majadería de ahorro energético que es el cambio al horario de invierno y verano. Como sabeis, dicho cambio supone que cada otoño los relojes se retrasan una hora, y cada primavera se adelantan también una hora. Son numerosos los países del mundo que lo mantienen, con el objetivo de ahorrar energía, y los tecnócratas de la UE también, aún cuando saben que el ahorro es pequeño por no decir nulo, ya que lo que ahorras por la mañana lo gastas por la tarde (en invierno al encender antes las luces y la calefacción) y a la inversa .

El cambio de hora es de obligado cumplimiento en toda la Unión Europea desde 1981, aunque la moda comenzó en 1974 cuando se produjo la primera gran crisis del petróleo. Entonces algunos mandatarios decidieron adelantar una hora los relojes durante los meses de más luz -entre marzo y finales de septiembre- para reducir el consumo de electricidad. Ahora las crisis del petróleo las producen los países fabricantes, y las otras crisis ya sabemos quién, pero no hay informes de ahorro serios que no puedan rebatirse.

De hecho, en el año 2000 la propia Comisión Europea reconocía que el ahorro energético era «relativamente modesto», entre un 0 y un 0,5%, tesis que corrobora Red Eléctrica de España, que lo considera «insignificante, no relevante».

Sin embargo, a los seres vivos, que seguimos unos ritmos biológicos de acuerdo a los ciclos de luz y oscuridad –se llaman ritmos circadianos-, estos cambios nos hacen la puñeta. Y nadie ha calculado los trastornos que suponen sobre el sueño, sobre todo de niños y ancianos. Aunque las consecuencias no son graves, dependiendo de la edad y la situación de cada persona, el periodo de adaptación suele durar de uno a siete días para que la hora de despertar, la temperatura y la calidad del sueño se adapten al nuevo horario.

Dicen que Medvedev se enterneció hace unas semanas cuando una niña se le acercó en la plaza roja de Moscú y le recordó el caso de la perrita Laika, la primera que sufrió los rigores del jet lag, aunque, como ocurre con los ciudadanos europeos, ella no lo había decidido por sí misma. (Tal vez por eso ha decidido no cambiar más la hora).

Debía ser algo parecido a lo que le pasó el otro día a Pepa Bueno, la presentadora de TVE que a simple vista parece que tiene más dientes de lo normal, cuando anunció en el telediario -¡oh, gran noticia!- a bombo y platillo un reportaje de actualidad que trataba de un parado que había encontrado trabajo (así lo anunció y se quedó tan ancha).

Yo creo que lo consideraron noticia porque debe ser el único caso conocido y hecho público en la era Zapatero. La otra, ha sido la ‘moñada’ de aparición en el Cairo para coordinar a un equipo de –al menos- tres periodistas que informan sobre lo mismo y no aportan nada nuevo. Egipto es muy importante para la salud mundial y por eso no debemos dejarles abandonados en el jet lag. Lo han tenido durante muchos años y por eso andaban dormidos. Ahora han despertado, gracias a los reportajes de Pepa Bueno, sin duda, je je, y se han dado cuenta de que existe la democracia. Sin embargo, subyace la idea entre los gobiernos demócratas del mundo mundial de que tal vez esta apertura –que parece inevitable- permita el acceso al poder a los islamistas más radicales.

No hace falta ser del FBI para saber que ese riesgo existe y que la salida de Mubarak tendría que haberse producido hace muchos años, pero a nadie le interesó, ni siquiera a Fillon, el primer ministro francés que, como la perrita Laika, se subió al avión presidencial de don Hosni para ahorrarse las vacaciones de invierno en Egipto. ¡Si es que la crisis afecta a todos¡.

Volviendo a nuestro país, la cuestión es que para cuando se celebren las elecciones autonómicas y municipales en España, allá por mayo, ya habremos cambiado al horario de verano y veremos si Gómez ha recuperado la melatonina (la hormona que nos permite regular el ritmo biológico de sueño y vigilia, y dormir a pierna suelta) para enfrentarse a las gaviotas del PP. Creo que a ZP también le haría falta, para desestresarse (los cambios de hora estresan)…tomar melatonina aunque, ahora que lo pienso, casi mejor que no, porque es capaz de presentarse a las elecciones en 2012 y hacernos la 13-14 de nuevo.

Un comentario en «La ensaladilla rusa no cambiará de hora nunca más»

  1. Fantástica. Lo de Pepa Bueno y sus reportajes sobre ex-parados es bestial. Por no hablar de sus dientes… ¿No se está convirtiendo esta mujer en un personaje recurrente en el blog? Casi debería tener etiqueta propia.

    Y lo que se aprende leyendo las entradas, que lo de la melatonina no lo sabía y lo de la 13-14 lo he tenido que buscar…

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