Los Arribes de Duero embotellados

Sorprendente. Os confieso que, antes de abrir la botella, desconfiaba de este vino que os presento hoy; sobre todo, como suele ocurrir en estos casos, por los prejuicios que provocan que un mister España de nombre a un vino y hasta las uvas que han servido para elaborarlo.

El mister España al que me refiero es Juan García, nombre y apellidos bien españoles, y el vino JG que, aunque embotellado por las Bodegas Ribera de Pelazas, procede de uvas criadas a orillas del Duero,pero en la zona de los Arribes: unos meandros del río a la altura de Salamanca y Zamora que marcan frontera con Portugal. Yo he recorrido el curso del río en barco y os puedo asegurar que en sus altas terrazas crecen y se desarrollan algunas de las mejores vides que, en este caso, son centenarias, de la zona. Lo ves y no lo crees, y piensas ¿cómo pueden cultivar y recoger la uva con tantos desniveles? Impresionante.

El vino JG pasa 14 meses en barricas de roble francés y americano, lo que no tiene nada de novedoso, pero sí es destacable su escasa acidez, sin duda por el terreno en el que se desarrollan las vides, lo que le confiere un paso en boca suave y sedoso.

Como corresponde a un mister España, Juan ha creado un vino para seducir a las chicas; porque este es un vino de chicas, que digo yo. Y aunque alguna vez ya he explicadom el porqué, vuelvo a hacerlo. Igual que ocurre con otros vinos de lugares lejanos a los Arribes, como el Juan Gil (también se llama Juan o don Juan, como querais), este vino que, ya os digo, me sorprendió, se bebe muy fácilmente y, de entrada, es un poco dulzón. Estas dos características suelen ser del agrado de las mujeres que ven en un vino más compacto matices ácidos que no les satisfacen. Eso no quiere decir más que lo que digo, porque lo cierto es que está riquísimo y eso es lo que cuenta, sin matices de género.

Lo que poca gente sabe es que Juan García, aparte de guaperas nacional, mister España 2006 y mister Mundo un año después, es sumiller y un joven emprendedor en el mundo de la hosteleria y el vino. Curiosamente, la variedad de la uva se llama Juan García y es similar a una malvasía negra o preta (negro, en portugués, si hablamos desde la ribera de Duero lusa) y prima hermana de la malvasía que se cultiva en Canarias (por ejemplo, en Lanzarote).

Así que estamos ante un vino estupendo que tiene D.O. Arribes de Duero, porque es a la que pertenece la Bodega Ribera de Pelazas (Salamanca) que lo embotella. Bodega que, dicho sea de paso, ha recuperado vides centenarias como son las variedades Juan Garcia y Bruñal.

Parte del mérito del vino, hay que atribuírselo al enólogo Julio Gallo, que ha sabido combinar la sabiduría técnica con el aprovechamiento del talento geológico que se esconde en los suelos de los Arribes para buscar unas uvas tan compactas y resistentes que incluso resistieron el famoso ataque de la filoxera que diezmó gran parte de la extensión vitivinicola española..

Color: rojo cereza intenso con toques violáceos

Olor: Predominan las frutas del bosque, las hierbas secas y las especias

Sabor: Tiene matices frutales que no aparecen sino después de su primera impresión dulce. Tiene un final largo que permiten que esas frutas vuelvan la boca de forma escalonada.