Hotel Viura

Viura, un hotel elevado al cubo

Está en la Rioja Alavesa y es una fiesta para los sentidos. Con una arquitectura rompedora, este hotel de reciente inaguración destila vanguardismo y transmite sosiego.

Erase una vez un pueblo a un hotel pegado… Podría ser el inicio de la historia del establecimiento recién inagurado en el pueblo de Villabuena de Álava. Se trata del hotel Viura, una suerte de cubos asimétricos y superpuestos en una arriesgada apuesta arquitectónica que no deja a nadie indiferente.

Cuando uno llega a este pequeño pueblo de la rioja alavesa con apenas 350 habitantes que viven del negocio del vino –hay 41 bodegas– no espera encontrarse con el edificio espectacular que ha diseñado la firma Designhouses. El aspecto exterior es vanguardista con una sucesión de formas que le otorgan una estructura peculiar. Situado justo al lado de la Iglesia del pueblo, y a pesar de su diseño rompedor, logra integrarse con el precioso paisaje que lo rodea.

Pero si el exterior impresiona, el interior no le va la zaga. Parece increíble la forma en que los arquitectos han tratado las planchas de hormigón y cómo se adapta a las formas cúbicas de la estructura y a las piedras del lugar donde se asienta. La puerta de entrada pesa como la de un castillo y a partir de ella comienza un festival para los sentidos donde todo está pensado no sólo para agradar al clientes, sino para que éste se sienta agusto. Para ello, una hábil combinación de luces, junto al empleo de madera y pladur blanco, trasmiten equilibrio y paz.

Tres plantas
El hotel está distribuido en tres plantas y cuenta con 33 habitaciones, 13 Viura (estándar), 13 Deluxe y siete suites. Cada una de ellas ofrece, junto a las máximas prestaciones (televisión de pantalla plana, DVD, selección de películas gratuitas, conexión para Internet ADSL y WiFi gratuito, etcétera) un bar privado con una selección de vinos de La Rioja, en el que las bebidas no alcohólicas son gratuitas. Además, las suites tienen un detalle grandioso: una cafetera Nespresso con sus cápsulas a disposición del cliente.

Llaman la atención las terrazas y la vegetación tropical a base de palmeras y detalles tan llamativos como el baño integrado y una cama de 2×2 en la que ninguna pareja se sentirá agobiada por la falta de espacio.

Pero como suele ocurrir con proyectos tan innovadores y vanguardistas como éste, los habitantes del lugar parece que no estaban muy conformes con la instalación del hotel, y nos consta que la andadura hasta su construcción no ha sido nada fácil.
Pero el establecimiento es tan espectacular que poco a poco se está ganando a unos vecinos que pronto empezarán a ver en él una oportunidad de negocio para un pueblo que, aunque en un enclave paisajístico privilegiado, cercano a Laguardia y a la sierra de la Demanda, necesita un cierto impulso vital.

Viura (Macabeo) que, por cierto, recibe el nombre de una de las uvas autóctonas con las que se elaboran los vinos de la tierra, está dirigido con criterio por Javier Hernández, que antes había recalado el los hoteles Intercontinental, de Madrid; Crowne Plaza, de Londres y últimamente en el Marqués de Riscal, de ElCiego. El hotel complementa sus instalaciones con un restaurante, un bar, un calado de vino antiguo y un gimnasio. En la última planta, además, dispone de unas espectaculares terrazas panorámicas con vistas al pueblo, a la Iglesia de San Andrés, construida entre 1538 y 1728, y a la Sierra.

Gastronomía y vinos
Pero al estar situado en una región así, el hotel no podía dejar de lado ni la gastronomía ni la enología, y ambas ecuaciones se resuelven de forma satisfactoria en su restaurante, cuya sala maneja con soltura el malagueño José González Godoy. Su sabios consejos sobre las 200 referencias de su carta de vinos, muchos de ellos de la zona, y de los bodegueros del pueblo, es clarificadora. Además la carta permite elegir el vino en función del tipo de uva o su procedencia.

De los fogones se ocupa Emilio José Contreras, con el asesoramiento de Pedro Olmedo, quien ya había trabajado con la empresa propietaria (MHM) en Palacio Guendulain y Astoria7. Sus platos están basados en la cocina riojana y vasca y, por supuesto, en el producto fresco y de temporada.

LO QUE HAY QUE SABER:
¿Una habitación? Cualquiera que acabe en 04 porque son las que dan al esquinazo del hotel.
¿La mejor? Posiblemente, la 304. Está en la parte más alta y tiene unas vistas espléndidas al pueblo.
¿Un plato? Dos. El arroz meloso de boletus y olivas negras (12 euros) y el Rodaballo al carbón con vinagreta de uvas y manzanas (19 euros). Si hay espárragos blancos a la brasa y guisantes con huevo escalfado, trufa negra y jamón (fuera de carta) no dudes en pedirlos.
¿Algún pero?. No hay separación entre el baño y la habitación, por lo que no hay intimidad y eso puede ser un problema si la pareja no se conoce muy bien. Otro asunto a solucionar es el de las luces que no se gobiernan individualmente, de manera que si uno se levanta al baño, digamos de madrugada, puede que despierte al otro al encender la luz.
¿El precio?. Con objeto de su inauguración el hotel ha lanzado una tarifa especial para habitación doble desde 125€ la noche con desayuno incluido. Y lo mejor es que van a mantener esta tarifa hasta finales de año. No os lo perdais.

Un comentario en «Hotel Viura»

  1. una maravilla de comentario y hotel Yo he estado y lo que dices es absolutamente cierto. Repetiré

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