Gin tonic: su historia del enebro al pepino de cristal

Está claro que el gin tonic, con los altibajos lógicos y los cambios en los gustos de la población a lo largo del tiempo, sigue siendo uno de los combinados preferidos por los consumidores.

Y es que uno de sus componentes principales, la ginebra, pasó de ser una bebida de pobres, y que se consumía como medicina para evitar enfermedades, a ser un toque de distinción.

¿Y qué pasa con el gin tonic? Pues que fue la compañia Orange y UK de las Indias recomendaba (y administraba) a los soldados destacados allí el agua tónica para prevenir la malaria, y como esta no era del gusto de todos, le añadieron ginebra para mejorar su sabor.

dig

Así nació el gin tonic, como explicó recientemente el Bartender Jason Williams, en una reunión técnica celebrada en Madrid. Williams es, entre otras cosas, master of gin y barman del bar Atlas, en Singapur, que está considerado como la 8º mejor coctelería del mundo.

En su opinión, y a pesar de que hay miles de ginebras en el mercado, la composición en enebro es un parámetro fundamental : De hecho, si no lleva enebro no es ginebra.

Wiliams participó como ponente en una nueva iniciativa del grupo Zamora Company, denominado Essentials y que nace, como manifiestaron sus porpios impulsores, con la vocación de aportar valor a los productos mediante conocimiento (formación) y presentando tendencias, pero sobre todo con la creación de una nueva plataforma digital.

Tipos de gin

Hoy hay casi 1400 marcas distintas de ginebra que se fabrican casi en cualquier lugar del mundo como China, Vietnam o Singapur, pero, eso sí, el enebro que se utiliza se importa de paises del norte de Europa para asegurar su calidad.

dig

La ginebra (gin+ enebro) tiene raíces holandesas, pero que fueron los británicos quienes se hicieron cargo de popularizarla y copiarla en minidestilerías clandestinas instaladas en sus propias casas.

Además, ahora, aparte de las gin, destiled gin y london dry gin, también existen un grupo de ginebras aromáticas y aguas tónicas Premium que no han hecho sino incrementar el auge de la pasión por el gin tonic.

Fruto del enebro

Y no es que la ginebra seca, clásica, tipo London Dry haya muerto, pero si que tiene que compartir su fama con otras muchas que han venido a hacerle una seria competencia.

Y lo mismo puede decirse con las tónicas, que, digamos, plantean que hay vida más allá de la Schweppes y del limón exprimido en el vaso que ha dejado espacio a la lima, el pomelo y al pepino de cristal, sobre todo.

No en vano, la firma Hendrick’s ( ‘Huerto Hendrick’s’ ) ha comprado en el pueblo conquese de Huete, en plena alcarria, una plantación de estos famosos y aromáticos pepinos que se cultivan en un suelo de cuarcita (cirstalino), de ahí su nombre.

Alguna ginebras

  • Gin Mare. La primera ginebra premium cien por cien española. Muy botánica, cuenta en su composición con distintas plantas mediterráneas como el tomillo, el romero y el aceite de oliva. Secreto: añade al gin tonic una rama de romero fresco.
  • Brookmans. Sabe a frutos rojos y es tan suave que puede tomarse sola y con hielo. SE le pueden añadir fresas o frambuesas aparte de la tónica. Secreto: congela junto al agua de los cubitos, frambuesas deshidratadas. Cuando pongas los hielos en el vaso se irán deshaciendo dejando libres las frambuesas.
  • Hendrick. Esta ginebra va inseparablemente unida al pepino dulce (británico y holandés). De hecho, lo lleva en su composición, junto a los pétalos de rosa. Secreto: a voces, en este caso. Añadir una rodaja de pepino es indispensable.
  • Bulldog. Amapolas y regaliz para una ginebra que conlleva cuatro destilados y tres procesos de filtrado hasta su elaboración final. Secreto: Sirvela con una barrita de regaliz. Estará imponente.
  • G’Vine. En todas sus versiones (Floraison, Nouaison…) el enebro básico de las ginebras se combina aquí con la flor de la uva blanca en toda su extensión. Secreto: le va bien el pomelo.
  • Citadelle. Si encontrais la tipo reserva, cuidadín que os darán un buen palo. Sólo se fabrican 8.000 botellas al año y es cara. La versión botánica, más modesta, lleva 21 especias distintas y exóticas desde canela de Sri Lanka a pimienta de Java. Secreto: ponle algo verde y dulzón, como la hierbabuena, la refresca bastante.
  • Blue Ribbon. Esta es muy arómatica y un tanto dulzona puesto que se envejece en barrica de roble. Secreto: yo la tomaría sola con hielo, pero si la combinas ponle una tónica bien seca.
  • Martin Miller’s. Se destila al modo tradicional y, como el whisky de malta, por tandas. En su composición, además de bayas, hierbas, raíces y especias, encontramos naranja, piel de limón, canela, cilantro, regaliz y nuez moscada. Es una London dry suave. Secreto: le va una tónica como la fever-tree.
  • Tanqueray Ten. La última ginebra de la marca británica Tanqueray. Su novedad es que se elabora combinando naranjas, limas, pomelos, enebrinas con un licor neutro, con cuatro destilaciones distintas. Gracias a ello, tiene sabor muy equilibrado y fresco…y más de 47º. Secreto: pon lo que quieras, pero que la suavice.
  • Song Cai. Es vietnamita y está fabricada con arroz proveniente de cultivos ecológicos. El enebro lo importan de Holanda. Sus propietarios ayudan a cooperativas y ONG, por lo que su aspecto solidario y sostenible está aportando un buen marketing.
  • Brass Lion. Se fabrica en Singapur a partir de 22 botánicos distintos
  • Peddler gin. Se fabrica en Shangai tomando como base el jenjibre

…y las tónicas

  • Fever-Tree. Parece ser que un día Ferrá Adrià la eligió y, desde entonces, dicen que es la mejor tónica del mercado, aunque, como todo, va en gustos. Sus ingredientes son totalmente naturales: quinina, azúcar de caña, agua mineral y cítricos, sin ningún tipo de conservantes ni edulcorantes.
  • 1724. Se llama así porque es a esta altitud en metros donde se selecciona la quinina que dará lugar a la elaboración de esta tónica argentina para la que se utiliza agua mineral de un manantial de la Patagonia y cítricos.
  • Fentimans. Se elabora según el método tradicional de preparado botánico que permite que el poso de los componentes utilizados termine en la botella potenciando así su sabor. Entre ellos destacan, una base de grano, corteza molida de quinina y limoncillo de Asia, azúcar de caña y agua purificada.
  • Sweppes de sabores. Se han modernizado aromatizando su tónica clásica a base de azahar, lavanda, Hibiscus, lima , matcha, hasta dieciocho modalidades, nueve originales y nueve que han denominado premium mixer.
  • Abbondio. Italiana. Quinina y el toque cítrico del limón, todo ello acompañado de azúcar de caña libre
  • Indi. Sus ingredientes principales son la  piel de naranja, corteza de lima, flor de kewra, limón, corteza del quino y semillas de cardamomo y kalinji, que son macerados en agua y alcohol durante varias jornadas.
  • Nordic Mist Blue. agua carbonatada, ácido cítrico, distintos aromas, azúcar y color azul.
  • Me. Yuzu japonés y toques de pimienta
  • Markham. Posee una fina burbuja y su carbonatación perfecta, que la convierten en una de las elecciones más destacadas
  • Otras: Qtonic y Boylan.

Cómo preparar el gin tonic perfecto

Llena el vaso de hielo ( a ser posible de boca ancha o copa balón), y exprime la corteza de una lima, pásala por el borde y ponla dentro. A continuación la ginebra (una medida y media) y finalmente la tónica, logrando que se deslice lentamente por una cucharilla con espiral para que llegue mansa hasta la copa. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *