El fútbol y las elecciones catalanas

Bob Esponja votará a Montilla Estoy atónito con los políticos que tenemos (y los periodistas bailándoles el agua por la puñetera endogamia: los políticos hablan para los periodistas y éstos escriben, hablan o salen en la tele para contentar a los políticos). Sin embargo, queridos compañeros de profesión -los que lo seais- no nos engañemos, los políticos desprecian a los periodistas y les utilizan a su antojo, así que lo que en realidad hacen es seguir los dictados del poder mediático -fundamentalmente la televisión- que les hará ganar unos cuantos escaños, unas prebendas, algún dinerillo extra y, sobre todo, un puesto vitalicio para toda la vida: porque los políticos nunca van al paro. Decía que estoy atónito con los políticos, en este caso los catalanes, y no por la cantidad de insensateces; eso sí, en catalán, que dijeron en tengo una pregunta (preparada) para usted, sino por poner las elecciones en la misma jornada que se juega el Barcelona-Real Madrid de fútbol; es decir, uno de los dos partidos más importantes del año en España y casi en el orbe futbolístico mundial. La pregunta es qué fue antes, ¿el huevo o la gallina?. Montilla eligió la fecha de las elecciones en septiembre, cuando el calendario futbolístico ya se conocía, pero también es verdad que quienes tienen los derechos de televisión del fútbol podrían haber tomado alguna medida para cambiar de día en un partido tan importante. Pero nadie quería. Montilla eligió esa jornada seguramente a conciencia y la Liga de Futbol Profesional o la Sexta, no lo han querido cambiar, también a sabiendas, en un juego político difícil de descifrar. Dice el fraudulento Artur Mas, alias muñecolate, también conocido como Pedro Bello, el de los Autos Locos -luego explicaré porqué lo llamo fraudulento- , que la retransmisión del encuentro de fútbol el mismo día o uno anterior a las elecciones (sábado o domingo) podría perjudicar (en votos, se entiende) a los partidos mayoritarios. ¡Vaya farsa! Lo de fraudulento lo digo porque el tipo, que va de guaperas burgués, dijo en el citado programa televisivo que CIU no es independentista ni dicha aspiración está dentro del programa del partido, pero que si le preguntaran a el, personalmente, como Artur Mas, si votaría por la independencia catalana, el diría que sí. Es como si el presidente de la Coca Cola reconociera en público que, aunque trabaja para esta marca, él bebe Pepsi porque le gusta más; artur mas. Un fraude, amigos, aparte de ser un discurso peligroso de un político que, ya os digo, que tiene más peligro que un mono con una caja de bombas. En fin, que por las elecciones, y para que no sean afectada la seguridad ciudadana (recordemos que hubo elecciones pocos días después del 11 M y la Liga de fútbol también jugó sus partidos sin problemas el sábado siguiente), se ha pasado el partido al lunes 29. Piensan los políticos catalanes que si se jugara el partido el domingo se podría reducir la asistencia a las urnas, y contestan algunos avezados periodistas, los más valientes, eso sí, que es un insulto a la democracia y a los votantes a quienes los políticos tratan como niños. Bueno, amigos, esto se me va de las manos, porque que yo recuerde en España las elecciones siempre son en día festivo o domingo, ya que, de otro modo se reduciría el número de votantes o el empresario perdería dinero si a las urnas se acudiera en diario. Y tampoco cabe decir que nos insultan, porque tal vez merezcamos que nos insulten. En una sociedad adormecida y mansa como la que tenemos, lo normal es que los políticos nos toreen (y eso que han prohibido las corridas de todos en Cataluña), y lo hacen a su antojo. Pero como en todo negocio, y las elecciones catalanas también lo son, unos ganan y otros pierden. Pierde el prestigio del fútbol español (recordemos que el partido se televisa a gran parte del mundo…mundial) al trasladar este clásico a un lunes. Pierden los futbolistas, el propio juego y los aficionados. Ganan los políticos (o al menos eso parece), los propietarios de restaurantes, que no tendrán que enfrentarse a los salones vacíos que hubieran soportado si el partido se hubiera celebrado el sábado o el domingo (los políticos no tienen tirón) y también Bob Esponja, que me consta ha felicitado a Montilla porque poniendo las elecciones el domingo 28 de noviembre, lo padres no tendrán inconveniente en que sus hijos se apropien de la tele para ver dos horas seguidas de sus graciosas aventuras. Hasta George Bush hijo estuvo a punto de elegir el 28 de noviembre para publicar su libro de memorias, pero lo ha adelantado casi un mes para no perder poder mediático. ‘Decision points’ (momentos decisivos) se llama este tostón de 497 páginas en las que Bush Esponja se muestra como un cordero. Justifica la tortura porque ayuda a salvar vidas y dice que envió a las tropas norteamericanas a luchar a Irak porque la información del espionaje resultó falsa; vamos, que no había armas de destrucción masiva. Es lo que tienen los políticos, que dan a los ciudadanos lo que ellos quieren cuando les conviene. Vamos, el famoso despotismo ilustrado francés: todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Cuando se acercan las elecciones todos se vuelven lobos con piel de cordero. Por eso yo prefiero a Bob Esponja, que a Bush Esponja, Mas Esponja o Montilla Esponja, porque es la única esponja auténtica. El resto sólo son estrellas de un mar….muerto.

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