El pollo es símbolo de riqueza para los chinos |
El próximo 16 de febrero comienzan las celebraciones del nuevo año chino
El próximo 19 de febrero comienza el Año nuevo chino, pero en el restaurante El Bund, de Madrid, adelantan la celebración con un menú especial que prolongarán hasta el 22 de febrero. Platos que, como es habitual, tendrán como protagonista al pollo, símbolo de riqueza para los chinos, y a las verduras, símbolo de buenas cosechas. El nuevo año es el de la Cabra y Shanghái estará más presente que nunca dado que el nombre del restaurante rememora uno de los barrios más importantes de la ciudad que nunca duerme.
Enrollando el pato |
China fue uno de los destinos presentados a bombo y platillo en la pasada edición de #Fitur2015 y país invitado en Madrid Fusión. ¿Una moda? o, por el contrario, ¿responde a un redescubrimiento de la cultura oriental en todas sus dimensiones? Nosotros nos quedamos con esta segunda opción porque lo cierto es que un viaje a China siempre es, cuanto menos, sugerente. Y de entre todas sus ciudades y, aparte de la isla de Hong Kong, Xian y Beijing (antes Pekin) la capital, destaca Shanghai, entre otros motivos por ser la ciudad que nunca duerme (está abierta las 24 horas del día), por ser destino de muchos grandes cocineros, alguno de ellos españoles, y por ser la ciudad de El Bund.
Shangái |
De hecho, esta urbe se ha convertido en un gigante de la vida financiera y muchos ya la llaman el Nueva York de oriente. Dividida en dos por el rio Huangpu, a un lado se encuentra el Bund que
conserva algunos edificios de origen gótico, románico, neoclásico,
barroco y
renacentista, y es una zona peatonal de 2 kilómetros de
longitud, la más
transitada de la ciudad y desde donde se obtienen las mejores vistas de Pudong
– el distrito de negocios donde se encuentran los rascacielos-.
Salon principal del restaurante |
Aunque Shanghái se encuentra a unos 10.250 kilómetros de Madrid, por suerte, los habitantes de Madrid están de enhorabuena porque la capital de España cuenta con uno de los mejores restaurantes chinos, el Bund, que, precisamente, recibe su nombre de este barrio de la ciudad de Shanghái.
En la madrileña calle de Arturo Soria y encastrado en una chalet de dos plantas cuenta con una coqueta terraza de verano y una carta más larga que un día sin pan: una biblia escrita en chino y español que nos cuenta las posibilidades gastronómicas que tiene el local basada siempre en la elaboración de platos de la cocina china de verdad, de distintas regiones y a un nivel más que digno. Pero, claro, lo que es una virtud también representa un problema porque si no sabes qué tomar, necesitarás asistente personal para elegir el menú..
Sin embargo, una vez que se pasa este abrumador inicio, todo lo demás son alegrías y relajación para los comensales (tiene capacidad para 150 clientes) que llenan sus dos pisos de forma constante y, especialmente los fines de semana.
Pepino encurtidos y otros entrantes |
Como ya hemos señalado hay montones de platos que probar y sensaciones distintas como las que producen las medusas, los haliotis (molusco chino) la aleta de tiburón o la vejiga de pescado. Hay pocos animales que los chinos desprecien y muchos de ellos suponen una agradable sorpresa para el comensal europeo y español.
Pato estilo el Bund |
Debeis probar el pepinillo encurtido crujiente, la berenjena shichuanesa especialidad de la casa con picante de sichuán y la tapita de bambú, en lonchas y encurtido con soja y especias. En el Bund suelen poner en el centro una estructura giratoria para que cada cuál pueda ir moviendo el plato y probando los distintos apertivos. Estos que hemos mencionado, plenos de sabor y matices. Todos ellos cautivadores y todos ellos distintos. Resulta curioso -ya no tanto, claro- que los orientales (chinos, japoneses, tailandeses, singaporenses…) utilicen con tanta maestría el mundo de las salsas y las especias. Por eso no es raro que cocineros como David Muñoz (Diverxo), Estanis Carenzo (Sudestada y Chifa), Fernando G. Limón (La Sopa Boba) y otros tantos se hayan visto deslumbrados por la riqueza de esta cocina y la hayan trasladado a muchos de sus platos.
dados de solomillo con okra |
Lichis, okra, soja, vinagre de arroz, aceite de sésamo, o la salda hoisin, también conocida como barbacoa china, y que es básica para la elaboración del famoso pato laqueado, son alguna de las especias básicas llegadas desde oriente a las mesas europeas.
Langosta para el año nuevo |
Otra especialidad de el Bund son los Dimsum (empanadillas), los elaboran ‘más secos’ o más jugosos, y hasta los hacen ala plancha. Los hay de influencia pekinesa o de shanghainesa, con carne y arroz o cebolla, pero todos riquísimos. Una curiosidad es el jiaozi a la plancha, ya mencionado. Pero no sabríamos decir cuál es el mejor…el que estar por llegar (por comer), seguro.
Una de las curiosidades de este restaurante chino es que ponen lo que sería un plato principal español como la lubina en salsa de lichi a la piña -impecable de sabor, textura y cooción- como si fuera entrante.Pero como el orden de los factores no altera el producto, pues resulta igual de suculento.
okra, el pimiento-calabacín |
También es un tanto especial la forma que tienen de preparar el pato (imprescindible en la cocina china) al estilo Waitan (muy de el Bund) enrollado en una especie de creps que preparan delante de tí. Este plato tiene un problema y es que hay que comerlo rápido porque si no se enfría y es probable que tengas sobre la mesa rastros de otros platos que hayas pedido.
En realidad todo el menú es una combinación entre las cocinas de Sichuan, Shanghía, Pekin y Cantón y en todas deben prestarle mucha atención a la temperatura con que los platos -los calientes, claro- llegan a la mesa. Esto es vital para que un elaboración como el solomillo de ternera con okra, espectacular de principìo a fin no chirríe por el asunto del calor o, más bien, por la falta de él. Aparte de eso, este plato nos pareció uno de los mejor ejecutados, si no el mejor, gracias en parte a esa especie de pimientos/calabacín llamados okra y el sabor que le dan a la salsa.
Dimsum pekinés y shanghainés |
Finalmente, los postres, como en todos los restaurantes chinos, no son precisamente su fuerte, pero puedes endulzarte la velada con un volcán de chocolate con helado de vainilla o similar.
el año de la cabra |
Esto en cuanto a la carta habitual, porque a partir del 16 de febrero y hasta el 22 de febrero, con motivo del nuevo año chino de la cabra, el Bund ofrecerá nuevas propuestas culinarias a un precio muy competitivo. Por ejemplo, algunos de los platos que tienen significado especial con motivo de estas fechas son el pollo (símbolo de riqueza), los vegetales (dan significado a un año de buenas cosechas), la sopa (para que todo vaya mejor que el año anterior) y los hongos (símbolo de longevidad). El menú ‘especial’ del restaurante está elaborado a base de raíz de loto relleno, carne de codillo picante, rollos de pollo con salda de cebollino, soja verde con brotes de bambú, el pepino encurtido crujiente (excepcional), la ensalada de medusa, el rodaballo a la guindilla o el cucurucho de pollo al sésamo, entre otras maravillas. Este menú -para mesa completa de ocho comensales- cuesta 30 euros…aunque también se puede comer a la carta, claro.
El Bund. c/ Arturo Baldasano, 22. Madrid. Telf. 911151813. resrevas@elbund.com. www.elbund.com