A la espera de que se resuelva el futuro del emblemático restaurante madrileño Jockey que podría acometer una severa reestructuración aún no especificada, los últimos meses del año 2010 fueron prolijos en buenas noticias en forma de aperturas de restaurantes o bares de tapas. Entre ellos, el antiguo Olivo y el bar de tapas la Cesta, de los que os hablaré otro día.

Pero si hay uno que destaca sobre los demás, no sólo por el hecho de iniciar su andadura en el mismo mes de diciembre, sino, sobre todo, por incorporar un concepto innovador de bar de tapas-restaurante es el Eccola. Como indica la traducción de este adverbio italiano, “Ahora ya está”, los propietarios del nuevo local proponen un espacio exclusivo (y que no existía en Madrid capital) con cinco ambientes distintos y que cuenta con detalles tan innovadores como variar la tonalidad e intensidad de la iluminación a medida que avanza la noche…

Situado en los bajos del hotel Meliá los Galgos, en el mismo lugar donde antes se encontraba el Floridita –famoso, entre otras cosas, por su fumadero de puros habanos-, Eccola Kitchen Bar, que es como se llama, ofrece un ambiente acogedor y moderno, que ha cambiado radicalmente el interiorismo del negocio anterior. Su horario es bastante amplio lo que permite picotear a cualquier hora; cenar en el restaurante; reunirse en el privée; visitar el Gin Bar y el Cóctel Bar, y todo ello aderezado con música y DJ.

Una mesa larga, a manera de mostrador, divide en dos este nuevo local. En ella y sobre unas sillas altas, de cóctel, se pueden degustar las delicias que el cocinero Carlos Rojas, que trabajó en Goizeko Kabi, Gaztelupe y El Bodegón, nos ofrece en la carta. Nada de nombres raros y largos, todo es conocido y alguna de las tapas, como la tortilla de patatas que va acompañada de cebolla confitada, pero aparte (un detalle para quien no le gusta la cebolla), está a gran nivel; la ensaladilla rusa, correcta; las croquetas, cremosas y logradas…pero también se pueden tomar crujientes palitos de pollo, tempura de berenjenas, hamburguesas, carrilleras o un risotto de setas, entre otras delicatessen y, para terminar, tarta fina de manzana, exquisita, o una mousse de chocolate en texturas.

En la ‘pecera’ habilitada en el antiguo local para disfrutar de los puros más exclusivos, Eccola también ha instalado su privée. A través de una cristalera se divisa todo lo que ocurre afuera, en el restaurante, pero en el interior, con capacidad para entre 20 a 30 comensales, se pueden decantar los mejores vinos internacionales por copas ó por botellas, en una carta que ha sido seleccionada por Lavinia. Allí uno puede pedir desde un Petrus, a un Chateaux Margaux, pasando por un Chateaux Latour, …y si los quereis con burbujas, aquí están los mejores champagnes como Cristal, Bollinger o Dom Perignon, además de una selección de caviar, jamón y conservas, para sentiros como un chico o chica Bond.

El horario es de lunes a jueves, de 18:30 horas a 02:30 horas, y viernes y sábados, de 18:30 horas a 03:30horas. El 5 de enero, habrá noche de Reyes con roscón, pero el jueves 6 permanecerá cerrado. El precio medio habitual es de 35-40 euros, y las raciones se sirven a partir de siete euros.

Eccola Kitchen Bar. C/ Diego de León, 3. Madrid. Teléfono: 91 563 24 73