La catedral mundial del flamenco, quiere ser también ‘gourmet’
Ahora entiendo a los franceses que en 1808 quisieron conquistar España. Y también entiendo por qué no pudieron hacerlo. ‘Con las bombas que tiran los fanfarrones, nos hacemos las gaditanas, tirabuzones’, decía el estribillo de una antigua canción. Y es que el embrujo del flamenco y de una bella bailaora como Belén López, en el Corral de la Morería, son capaces de vencer al ejército más poderoso; y hacer creyente al más agnóstico, porque la atmósfera que envuelve este lugar, a nada que te metas en el papel, resulta embriagador. Que me perdonen los señores Curtiz y Bogart, pero el Corral de la Morería es un lugar tan emblemático como el Ricks Café, en Casablanca.

Y todo esto viene a cuento porque el que es considerado el mejor tablao flamenco del mundo, El Corral de la Morería de Madrid, ha decidido completar su oferta llevando el arte también hasta los fogones con el asesoramiento del extraordinario chef y persona José Luis Estevan, que alcanzó esplendor en el Cenador de Salvador y en Lágrimas Negras y últimamente en los eventos y restaurantes que monta Millesime. 

José Luis Estevan y Juanma del Rey

Y por lo que se ve en los platos -por planta, José Luis pasaría perfectamente por bailarín- el chef consigue que suenen las castañuelas y los taconeos gastronómicos con una oferta culinaria que también es embrujo y puro arte. De manera que el Corral de la Morería se ha convertido en el mejor lugar de Madrid, España y tal vez del mundo, para disfrutar del embrujo de la alta gastronomía y el mejor flamenco. 
Pero si hay una palabra que define todo esa es Pasión. Porque pasión es lo que se respira desde que llegas a este tablao. Blanca del Rey o su hijo Juanma no tienen reparos en trasladarte enseguida a esa atmósfera tan densa y llena de expectativas que nubla la objetividad. Nosotros no somos -o no éramos, mejor dicho- unos apasionados del flamenco y tal vez por eso nuestra opinión tenga más relevancia, pero después visto lo visto, nos hacemos devotos de este arte tan español, de sus taconeos y del sentimiento que desprenden sus cantes.

Belén López en plena actuación

Como en cualquier película u obra que se precie, aquí se explica una historia de amor que antes solo circulaba por el comedor y el escenario y que ahora llega desde la cocina al escenario, pasando por las mesas, como mandan los cánones del marketing gastronómico más actualizado. Si, como dice Juan Manuel del Rey (su padre Manuel fue el origen de todo) quiere conseguir un tablao flamenco premium, ha elegido la senda correcta. 
Y esto se ve desde el inicio del menú degustación que probamos y en el que fluye, como si moviera los dedos de sus portentonsas manos, la propietaria, Blanca, que debutó en este mismo escenario con 14 años, la ensalada de vieiras con puré de alcachofas y dados de tomate aliñados. Realmente fresca y exquisita, no podía ser mejor comienzo si, además, se acompaña de un Gramona Argent de 2008.

Ensalada de Vieiras

El siguiente plato de la propuesta gastronómica del Corral de la Morería fue una de las estrellas de la nueva etapa. Se trata  de la yema de huevo de corral a 63º sobre ropa vieja, crema de zanahoria y su caldito madrleño. José Luis Estevan, tal vez recordando su paso pro el Cenador de Salvador, hace un guiño total al sabor de la cocina castellana mostrándonos cómo se puede tomar ‘cocido’ verpertino sin que resulte indigesto. No hay que negar, que hasta ahora gran parta del publico que cada noche (en tres turnos) llena el salón de este tablao es extranjero, y es fácil adivinar que se pirrien por este plato, que es suave, sedoso y contundente, a la vez. Y si se armoniza con un tinto Propiedad Viñas Tradicionales, ni os contamos. 

Yema de huevo de corral….y cocido

Y es que la bodega y la sala también han sido renovadas en el Corral. De hecho, ahora se ocupa de ambas un viejo amigo de José Luis, Natalio del Alamo, al que conoce bien desde algo mas de una década. Su obsesión es que la sala funcione como un reloj, que cada cliente sea y se sienta como único con la ayuda de sus cuatro maitres (curioso que todos los días cada maitre pruebe un plato y abra una botella de vino, como muestra de control de calidad). De momento, en la carta, solo hay vinos españoles, pero a partir de diciembre se van a ir introduciendo referencias de otras nacionalidades.

Lubina a baja temperatura

Uno de los platos de la nueva versión de cocina al vacío y a baja temperatura que se ha instalado en el Corral de la Morería, es la lubina a baja temperatura con crema de cebolletas y tomate semiseco, armonizado con el blanco de Rueda Shaya 2012. Impresionante textura, impresionante sensualidad, es la bailaora Belén López en el plato, un lujo que borda Estevan. 
Le sigue el siempre arriesgado cordero, con la corona de cordero pre-salé (que es como el cordero Cousteau, por lo cerca que está del mar) con un sublime puré de calabazas y las patatas rustidas: redondo y extacto, de textura ideal, como el vino Don Miguel Comenge 2009 de Ribera del Duero, y similar al zapateado preciso y espectacular del gran Juan Ogalla. 

Cordero pre salé

¿El postre? Casi ni hacía falta, con este elenco en el plato y en la platea, pero aún así nos obsequiaron con las cinco texturas de chocolate arropadas por un vino PX.

5 chocolates

El restaurante dispone ahora, además, de un reservado vip` (salón gastronómico Soleá) donde un grupo de clientes pueden tener una atención más personalizada. Con capacida para 12 personas como máximo, tiene la posibilidad de disponer de una carta especial y la reserva de una mesa preferente para ver el espectáculo después de cenar.
Sería injusto no citar tampoco la labor que realizan Mercedes Cortés -con una voz desgarradora- y Marcos Flores -bailarín-, así como el elenco de guitarristas y cataores que acompañan a los bailarines, como al equipo de sala del restaurante, que si funciona siempre así, es para quitarse el sombrero, cordobés, por supuesto. Pero olvidarnos de ellos, sería casi tanto como hacerlo de otro de los vinos que probamos y del que somos fan. Se trata de La Bruja Avería 2011, se hace en Cadalso de los Vidrios, en Madrid, y la bodega se llama Comando G,no os digo más.

Juanma y Blanca del Rey

Así que si quereis disfrutar de una cena y espectáculo lleno de pasión y embrujo, y embarcaros en un mundo de ilusiones y sensaciones desconocidas (aunque el flamenco no sea vuestro fuerte o tal vez por eso) no debeis dejar pasar la experiencia del Corral de la Morería. ¿El precio? Según nos informaron desde la propiedad está alrededor de los 100 euros con espectáculo incluido.
Corral de la Morería. C/ de la Morería nº 17 (junto al Viaducto). Madrid Telf. 913658446.http://www.corraldelamoreria.com/reservas.html