Castillos en la frontera mesetaria

El castillo de Sax está sobre una peña



Sax,Villena y Almansa, en un ‘pañuelo’

Es difícil visitar algún lugar de España que no tenga algún castillo, iglesia o catedral. Forma parte de nuestra historia y, además, sugiere las múltiples aventuras que corrieron caballeros y no tan caballeros, damas y no tan damas, leguleyos, analfabetos, ilustrados, clérigos, monjes, mesoneros, guardianes, matasanos…y ese largo etcétera de personas y personajes de la Edad Media que intentaron sobrevivir a pestes, miserias e intrigas, y cuyas vicisitudes no son tan lejanas a las que nos ocurren hoy.

El Valle de Vinalopló desde Sax

En cierto modo, no hay nada extraño en sus historias tan reconocibles hoypor mucha democracia que tengamos. Así que esta propuesta de viaje tiene que ver con descubrir nuestro pasado árabe, mudéjar, mozárabe, cristiano o incluso judío a través de las paredes de estas fortificaciones.

Hay muchas rutas de los castillos, pero yo he elegido una de las menos conocidas y la que, imaginariamente, une los pueblos de Sax y Villena, en Alicante, con Almansa, en Albacete. Lo bueno de esta ruta es que, aparte de encontrar buenas viandas y restaurantes, sólo hay que recorrer unos kilómetros de autovía para tener 3 supercastillos al alcance de la mano.

Castillo de Villena

Si llegamos desde Alicante, el primer vestigio medieval que nos encontramos es el castillo de Sax, subido en una Peña, y en un lugar que es un auténtico cruce de caminos y forma parte de la comarca de Vinalopló. Nada más comenzar el ascenso por la rampa que lleva al recinto amurallado (también se puede subir por unas escaleras desde la iglesia) te das cuenta de la sensación de dominio que se tenía desde allí. Y es que Sax es un nudo estratégico de comunicaciones desde la más remota antigüedad y fue atravesado por las vías romanas, los caminos árabes y  las rutas
cristianas. Está justo en esa franja de terreno que marca el límite entre el litoral y la meseta.

Villena con el castillo al fondo

Su castillo, imponente, árabe en principio y del siglo X, pasó a manos de Castilla en1262 quedando integrado en el señorío de Villena en poder del infante don Manuel. A partir de ese momento su historia permanece atada a la de este señorío, convertido en marquesado en 1366.
A la muerte de Enrique de Villena, Sax, al igual que todo el señorío, se constituye como dominio de la familia Pacheco en 1445, hasta que los Reyes Católicos lo reincorporan a la Corona en 1480.

Aunque parezca mentira, Sax y su castillo pertenecieron a Murcia durante unos años del siglo XIX, igual que Villena estaba en el término municipal de Albacete. Posteriormente ambas pasaron a integrarse en la provincia de Alicante. Desde su privilegiada situación, junto a la cueva del Buey, se controlaban todos los caminos: cada máquina de guerra, transeunte o carruaje que circulara por ellos desde Yecla a Valencia, pasando por Alicante,Villena, Murcia, Salinas o Elda.

Desde Sax, y siguiendo por la A-31 llegamos rápido a Villena. El pueblo está al lado contrario de la carretera, así que hay que tener cuidado para no pasarse.Su castillo es árabe y del siglo XII, mandado construir por el califa Yusuf I, también está en la zona más alta. Dada su condición de castillo fronterizo y fortaleza militar, como el de Sax, en el siglo XV pasó a manos de la poderosa familia Pacheco. Por tanto, todo él está concebido para la defensa militar, con poco alarde de lujo palaciego.

Torre del homenaje del castillo de Villena

De planta poligonal tiene dos perímetros; el mas bajo, y por tanto mas antiguo, se caracteriza por estar construido en tapial, construcción tipicamente musulmana, mientras que en las partes mas altas se utiliza piedra, que son materiales tipicos cristianos. 
Pero Villena también es famosa por su tesoro, que se encontró de manera fortuita, en la cercana sierra del Morrón. El descubrimiento de un brazalete en unos trabajos de construcción dio pie a las excavaciones que posteriorementa hallaron enterrada una vasija que contenía diez kilos de oro (60 piezas).

Castillo de Almansa

Finalmente, llegamos a Almansa que posee uno de castillos mejor conservados de Albacete. Es una fortaleza edificada en el siglo XIV por el infante don Juan Manuel, y en cuyo interior conserva obras de cantería góticas. Formado, nuevamente, por dos recintos escalonados, posee dos puertas de acceso. En la parte inferior se encuentra el patio de armas y en la superior la impresionante Torre del Homenaje. En la zona superior de la torre se encuentra una terraza almenada, a la que se accede por una espectacular escalera de caracol tallada en la roca considerada una joya del gótico. Aquí, como en los dos anteriores, el marqués de Villena, Juan Pacheco era dueño y señor del recinto.

Castillo de Almansa iluminado

Aparte de los castillos no hay que dejar de lado los viñedos de Albacete, donde se elabora un vino de categoría, ni tampoco otras exquisiteces como los platos de caza o los famosos miguelitos de la Roda: unos dulces rellenos de crema, chocolate blanco o negro, que son irresistibles. Además de eso, otros platos típicos son el pisto, el atascaburras….hay montones de razones gastronómicas para completar este viaje tan cómodo (todo está a tiro de piedra) y tan divertido. Y no os olvideis pasar por el restaurante Maralba, en Almansa o probar las tapas de la barra del Nou Manolin, en Alicante.

MAS PISTAS
LO QUE LAS GUIAS NO DICEN
Para visitar el castillo de Sax -gratuito- debes ir el domingo a las 10,45….pero también puedes pedir la llave en el Ayuntamiento para verlo por tu cuenta. Telf. 966313351. En cuanto al de Almansa, para visitarlo hay que acercarse hasta la oficina de turismo que hay junto al mismo. El de Villena también hay que llegar hasta la oficina de turismo y también es gratis. En esta zona suele hacer bastante viento y a nada que atardece, bastante fresco, así que habrá que tenerlo en cuenta antes de pasear.

LO QUE NO TE PUEDES PERDER
El atardecer, con el encendido de luces del Castillo de Almansa, y la visión sosegada del Valle de Vinalopló desde el castillo de Sax. Impresionante la posición estratégica. Imagina los caminos que los cruzaban y la vigilancia que se ejercía desde allí.Otra cosa que no debes perderte es probar (y comprar) los famosos miguelitos de la Roda y, por supuesto darte un homenaje en el restaurante Maralba, de Almansa.

Esfera de queso manchego

GASTRONOMÍA
La gastronomía manchega tiene mucho que ver con el queso, la caza, los dulces, el atascaburras, las gachas, el pisto….y un sinfín de productos que hacen de esta región española una de las más ricas (y desconocidas) en gastronomía y en la que también se hacen unos vinos que antes eran famosos sólo por la cantidad de litros que se vendían -el mayor viñedo de Europa por extensión y producción- y que ahora también tienen la calidad necesaria para mostrarse sin rubor entre los mejores de España. Variedades como la Merlot o la Cabernet se cultivan y se tratan de la manera en que los vinos lo agradecen; es decir, artesanalmente. Hay muchos ejemplos, desde los vinos que se elaboran en los montes de Toledo, hasta los ricos conquenses o de Uclés, pasando por los almanseños.

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