Ya ni los lunes al sol
Por J.P. Belmondo de Risa
Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a hablar en
serio. Y es que como cada año, dentro de unos días (el 26 de octubre) cambiarán
la hora oficial para ajustarnos al horario de invierno; y como cada doce meses,
también, nos saldrán con la justificación injustificable de que se ahorra
energía, cuando todo el mundo sabe que no es verdad y lo que se ahorra por la
mañana, se pierde por la tarde. Pero este año, además, el cambio tiene
connotaciones emocionales que los tecnócratas de la UE, sentados en sus cómodos
trabajos, no serían capaces de ver ni aunque les pasara como un elefante por
delante mientras dormitan en sus escaños. Leer mas.
serio. Y es que como cada año, dentro de unos días (el 26 de octubre) cambiarán
la hora oficial para ajustarnos al horario de invierno; y como cada doce meses,
también, nos saldrán con la justificación injustificable de que se ahorra
energía, cuando todo el mundo sabe que no es verdad y lo que se ahorra por la
mañana, se pierde por la tarde. Pero este año, además, el cambio tiene
connotaciones emocionales que los tecnócratas de la UE, sentados en sus cómodos
trabajos, no serían capaces de ver ni aunque les pasara como un elefante por
delante mientras dormitan en sus escaños. Leer mas.