Presentación de las XVIII Jornadas Gastronómicas de la Verdura

No sabemos si Calahorra es la ciudad o el pueblo de la
verdura, como dicen los propios del lugar, pero del 21 al 27 de abril celebran la décimo octava edición de sus ya famosas jornadas gastronómicas de las verduras con el objetivo claro de que los visitantes disfruten de la huerta calagurritana.

De hecho, en este pueblo de La Rioja cuentan hasta con un museo dedicado a dicha pasión hortofructícola. Y es que desde 1966, durante esta semana ‘grande’, los bares y restaurantes elaboran tapas y platos para deleite de los visitantes e incluso se instala una carpa que el fin de semana el 25 de abril acoge un gran mercado al aire libre.

Pero lo más original fue la presentación hace unos días en Madrid del evento gastronómico, ya que cofrades vestidos de romano  -la VI legión Victrix y los cofrades de la Vera Cruz- desfilaron, como si nada, por el barrio de Salamanca. Suerte que hacía frío, que si no lo ‘soldados’ se hubieran ‘asao’ como las verduras bajo sus aparatosos uniformes.

Y no fue la única sorpresa que tenían reservado el alcalde de Calahorra, Luis Martínez-Portillo, y su corporación en el Centro Riojano de Madrid, ya que antes de la demostración gastronómica llevaba a cabo por los cocineros Ventura Martínez (restaurante Chef Nino); Manuel Alvarez (Restaural); Esther Barco (Las Vegas), Esteban Alegria (La Comedia y Máximo Darriba, del Centro Riojano, junto al pastelero Gabriel Pérez (Flor y Nata) y el heladero Andrés Sirvent, los alumnos de Grado de la Escuela Superior de Diseño de la Rioja realizaron un desfile de moda cuyas creaciones estaban confeccionados con verduras. 

Para elaborarlos utilizaron nada menos que 1.500 guisantes, 588 puerros, 850 pimientos secoe, 336 zanahorias, 90 cabezas de ajo….y otras cantidades de cebollas, lechugas y resto de verduras. Los modelos imitaban piezas de Yves Saint Laurent, Channel o Rabanne, entre otros.

Del menú que los asistentes pudimos disfrutar destacamos los espárragos blancos y verdes frescos con salsa de trufa y huevo escalfado, la brocheta de alcachoda, jamón ibérico y boletus y, sobre todo, el ‘tramposo’ postre a base de hojaldre de guisantes con ganache de morcillla dulce de Calahorra y helado de queso de cameros y arándanos, espectacular.