Bund: sin cuentos chinos

salón principal

Este restaurante se ha convertido en uno de los mejores asiáticos de la capital

Tanto si son las fiestas del año nuevo chino, como si
hablamos del día del padre ‘español’, cualquier excusa es buena para acercarse
hasta El Bund; muy probablemente, junto al Tse Yang,  del hotel 
Villamagna, uno de los mejores –si
no el mejor- restaurante chino de Madrid. El local sorprende porque parece
pequeño, pero en realidad es un chalet ‘chino’ que en las plantas superiores guarda
salas sorpresa salpicadas de pimientos en ristra por todos lados: naturales, de
terciopelo u otros materiales, impregnan cada rincón de este coqueto lugar.

Se inauguró hace ya dos años y desde entonces han pasado por
su carta más de 200 platos, algunos de ellos, realmente apoteósicos y fieles a
los sabores de Shangai, cuya cocina es una de las más representativas de china
y donde existe otro restaurante gemelo a este. En verano, su terraza es la
maravilla de Arturo Soria –el barrio madrileño donde está ubicado el
restaurante-, aunque solo admite 20 comensales. 
Su decoración es una recreación
de un jardín de Suzhou, con un muro emulando las tradicionales ventanas de esta
ciudad famosa por sus jardines. Gracias a la sombra de nogales y fresnos, la
terraza es un espacio íntimo, fresco, silencioso. Por la noche, los juegos de
luces y las velas la convierten en un romántico lugar para cenar y tomar una
copa.

En la carta de El Bund destacan sus platos de tallarines,
fideos y los dimsum, ya que su pasta está elaborada artesanalmente por el
equipo de chefs. La principal materia prima llega directamente de Shangai, por
lo que podemos encontrar especialidades orientales como el cohombro (pepino de
mar) o el haliotis, un molusco apreciadísimo en la gastronomía china. Aquí se
puede tomar uno de los mejores patos a la pekinesa de Madrid, servido con
tortillas de trigo y verduras.
Dim sum

En resumen, hay para dar y tomar, y están representadas diferentes regiones de China y su gastronomía dede la sazonada y picante de Sichuan, pasando por la suave y agridulce de Canton, la elaborada de Pekín y hasta la moderna de Shangai. Ahora, además, y desde principio de este año han incorporado nuevos platos de la cocina de Hangzhou, que está convirtiéndose en la más popular del mundo.

 Y como se trata de celebrar todo, para el próximo día del padre han preparado un menú especial
por 28 euros que está compuesto de entrantes como el  pato marinado de estilo Hangzhou, el pepino encurtido crujiente y los rollitos de tortilla con algas.

Lubina
Como
platos principales (aunque en china no se entiende mucho de esto), están los
langostinos con salsa de frutas
, la
lubina en salsa de soja
–el plato está bien, pero la salsa le resta sabor al
pescado-, las costillas de la dinastía Song, el cucurucho de pollo al sésamo,
el dimsum de cordero –que aquí es espectacular-, Shaomai pekinesa –una especie de masa de cerdo y setas- y 
el arroz cantonés. 
Donde suelen fallar los restaurante chinos, y el
Bund no es una excepción, es en los postres. De hecho, normalmente, no lo ponen
si no se lo pides y saltas al café sin mas. Así que obligados por el gusto
europeo, se ven en la necesidad de poner algo; y ese algo son los helados (que están
ricos), las tartas…y chin pum, que diría Marujita Díaz.

Pero,
aparte del detalle del postre, lo cierto es que todos los platos tienen una
secuencia de gastrogenética china muy interesante, en un entorno de lujo y con
una carta de vinos correcta con referencias seguras. ¿Sake? Bueno, el sake no
es lo mío. Me da dolor de cabeza .Espero que sepais perdonarme.

El Bund. Calle Arturo Baldasano, 22. Madrid. Telf. 91 115 18 13
www.elbund.com

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