La isla de Brac, frente a la costa dálmata de Split, es uno de esos lugares cuyo prestigio se ve oscurecido por otro objetivo superior que, en este caso, se llama Hvar.
Y aunque aún no sea verano, nos adelantamos con este reportaje de Brac para que lo apuntéis en vuestras agendas.
No queremos imitar a El Corte Inglés que siempre da el pistoletazo de salida a la primavera….o empieza a mandarte mensajes de la vuelta al cole en junio, pero sí que nos gustaría que guardárais este destino para cuando el tiempo sea mas propicio.
Y es que Croacia es un país por descubrir y recorrer, ya que con solo cuatro millones de habitantes, tiene en la cultura, el turismo y el deporte -o mas bien sus deportistas- una identidad inconfundible.
La isla más grande
En lo que respecta a Brac es un destino marinero y la vida de la isla transcurre a cámara lenta, por más que se empeñen los taxistas en llevarte a 200 por hora por unas carreteras endiabladas y llenas de curvas.
Para que os hagais una idea, de Supetar a Zlatni Rat -unos 40 km- normalmente se emplea una hora y los taxistas lo hacen en media hora escasa.
Así que adelantan hasta en línea continua, pero, tranquilos, que controlan un montón.
Los dos pueblos más importantes de la isla son Supetar, la capital por así decirlo, y Bol.
Y es que, aunque parezca increíble, porque la sombra de Hvar siempre está presente, Brac es la isla más grande de Dalmacia y la tercera isla más grande del Adriático.
Cómo llegar
Para llegar hasta ella lo lógico es salir desde Split en uno de los ferrys que hacen esta ruta diariamente.
Lo mejor es comprar los billetes en Jadrolinja que, por otro lado, es la compañía «naviera oficial croata» y la que ofrece más horarios.
En el catamarán se tarda una hora, y desde Supetar se puede ir andando a cualquiera de los hoteles o apartamentos en los que pernoctar.
Luego existen distintas posibilidades: pernoctar en Brac, seguir hasta Hvar, y fijar allí tu residencia, o volver a Split para completar un viaje que será inolvidable.
Después, dependiendo del plan que elijas, puedes tomar un taxi o alquilar un coche o hasta una moto para hacer las visitas necesarias.
Supetar
Lo normal, decidas lo que decidas, es llegar hasta Supetar que es el centro neurálgico de Brac.
Allí te encontrarás un pueblo tranquilo e impoluto que te permitirá pasear al atardecer por un centro histórico plagado de tiendas y restaurantes.
El principal monumento de este pueblo se halla en la iglesia de San Pedro.
Pero si sigues la senda de su paseo marítimo encontrarás pequeñas playas de piedras -como la mayoría de las que hay por estos lares- pero de aguas cristalinas.
La isla es muy montañosa o, mejor dicho, tiene muchos desniveles, cuya consecuencia es que haya numerosos miradores naturales que irás descubriendo por el camino a Bol o a la playa de Zlatni Rat.
Cabo dorado
Para llegar hasta ella, dicho sea de paso, también hay servicio regular de autobús que no te servirá de mucho si llevas las horas de visita marcadas.
De hecho, esta playa también conocida como «el cabo dorado o el cuerno de oro» es una lengua de piedras blancas y en forma de flecha que se adentra en las aguas turquesas del Mar Adriático.
Una versión del Mediterráneo que cambia de forma debido a la fuerza de las mareas y al viento.
Un viento que hace las delicias de los aficionados a todos los tipos de surf a vela o cometa.
Dependiendo de la hora y la época del año en que vayas puede que la playa esté llena, pero no te preocupes porque hay sitio para todos.
El cabo dorado es la playa más famosa de la isla, pero también hay otros lugares como la de Stomarica, en la bahía del mismo nombre, que merece la pena ver.
Bol
Puede que antes de llegar al cuerno de oro de Zlatni Rat, hayas decidido pasar por Bol.
Si es así, que sepas que desde este pueblo puedes llegar a Zlatni Rat andando por una senda que recorrerás a pie en una media hora.
En Bol, otro pueblo marinero un poco mas pequeño que Supetar, podrás probar el pescado en alguno de sus coquetos restaurantes.
Un lugar que tiene tantos desniveles como la propia isla por lo que encontrarás un recorrido de calles empinadas -no lo recomendamos después de comer- donde te toparás con otra iglesia emblemática, en este caso en honor de San Antonio.
Muy cerca de allí, además, se encuentra otra playa, Martinica menos masificada que el cuerno de oro, pero no tan emblemática.
Vidova Gora
Otro de los lugares más visitados de Brac es el mirador del Monte Vidova Gora.
Cuidado con la carretera, que es estrecha y sinuosa, y a veces con ciclistas circulando y que no temen a nada.
Este monte, con sus casi 800 metros de altura, es el punto más alto de todas las islas de esta zona y ofrece unas vistas únicas del Adriático y sobre todo, de la playa Zlatni Rat, donde puedes observar su forma de flecha.
Aunque desde el mirador situado a pocos metros del parking ya tienes unas fantásticas vistas puedes hacer varias rutas de senderismo que te llevarán a otros miradores más altos (a los que nosotros no fuimos).
Otros lugares
Aparte de todo lo mencionado, si te apetece puedes visitar Sumartin, un pueblo de casas blancas y tejados rojos al lado del mar; Skrip con restos romanos y medievales e incluso Milna y su bahía que dicen es una de las mas bonitas de Croacia
Comer
El Vinotoka, es uno de los restaurantes donde comer en Brac. Otros restaurantes recomendados son Jadranka, BioMania Bistro o Konoba Dinko.
Si dispones de tiempo puedes reservar una escursión a la Gruta Azul y las islas Pakleni o al Lago Azul y Trogir.
Coordenadas