El Castillo de Belmonte, en la provincia de Cuenca es una fortaleza impresionante que ha jugado un papel decisivo en la
historia de España a través de la familia Pacheco y, en concreto, de Juan Pacheco, primer Duque de Villena. Entre sus almenas y habitaciones -visitables desde 2010- se han forjado algunas de las conspiraciones más transcendetales para el devenir del país y ahora se oferta como marco idóneo para celebraciones colectivas. De hecho, los próximos 12 y 13 de abril acogerá el último entrenamiento de la selección española de combate medieval que participará en el campeonato mundial el próximo mayo. La entrada al castillo da derecho a disfrutar de estos entrenamientos ‘reales’. ¿Te lo vas a perder?

Es un auténtico planazo de fin de semana, con niños o sin ellos, ya que la visita a la  espectacular fortaleza de Belmonte supone un viaje al pasado y a la historia de la España medieval desde el mismo momento en que atraviesas el portalón de la entrada, porque entre sus paredes se tejieron y urdieron algunas de las tramas polìtico-militares más decisivas para el futuro de España, desde la familia Pacheco a la regente Eugenía de Montijo. Ahora, además, cuenta con el aliciente de que el castillo va a ser sede del Campeonato Mundial de Lucha Medieval que se va a celebrar del 1 al 4 de mayo y, dentro de un par de semanas, la selecciòn española de luchadores hará una demostración pública de la valía del equipo. Eso será el fin de semana del 12 de abril y los ‘entrenamientos oficiales’ estarán abiertos al público.

 

Murallas ‘visitables’ del castillo

Pero, vayamos por partes. La historia del Castillo se inicia con la familia Pacheco y, más en concreto, con Juan Pacheco, primer duque de Villena. Si recordais la serie ‘Isabel’ emitida por TVE, este noble, ‘malo, malísimo’ para los intereses de Isabel ‘la Católica’, y valedor de los derechos dinásticos de la princesa Juana -llamada ‘La Beltraneja’-, estuvo implicado en la mayoría de las conspiraciones que antecedieron a la guerra de sucesión en
Castilla ocurrida en la segunda mitad del siglo XV.

Sala de las armaduras

Como la mayoría sabréis, hubo que esperar a la conquista de Granada, en 1492, para que la unión de Castilla y Aragón en un solo reino fuera definitiva, y en esa contienda, los señores del Castillo de Belmonte, siendo Diego López Pacheco capitán general de los ejércitos españoles, jugaron un papel esencial. ¡Vamos, que los Pacheco volvieron al redil!.

Pero el castillo nunca dejó de ser noticia. Antes de convertirse en convento dominico y hasta en cárcel, Eugenia de Montijo, en la segunda mitad del siglo XIX, descendiente del marqués de Villena y emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón III, hizo que el recinto adquiriera nueva notoriedad histórica.
Esta noble -jugando un papel parecido a la famosa espia Mata Hari-, llegó a ser regente del imperio francés en tres ocasiones y ordenó la restauración del castillo a mediados del siglo XIX. De manera que, como se ve, estas historias de intrigas no acabaron con la desaparición de los ‘altivos’ Pacheco, sino que las paredes de la fortaleza escucharon confesiones de de traiciones diversas y han sido escenario de amoríos y derecho de pernada truculentos. 

La habitación del fantasma

En cierto modo, la intensa vida del recinto amurallado parece haber
trasladado su alma a la propia construcción, con fantasmas que se reflejan en sus espejos y alcobas cargadas de un ¡ambiente inquietante! que dirían en el programa ‘Cuarto Milenio’.

 

Artesonados originales

El caso, y con eso es con lo que hay que quedarse,es que estamos ante una de las fortalezas mejor
conservadas de España gracias a la labor llevada a cabo por el conde Montalvo y
su familia y al acuerdo de colaboración tripartito entre
el Ayuntamiento de Belmonte, la propiedad y la empresa gestora Fortaleza de
Belmonte SL (que preside el Conde de Montalvo como mayor accionista de la
empresa, dado que la titularidad del castillo pertenece a la
Casa Ducal de Peñaranda y Montijo).

En este acuerdo se establece un compromiso con el Ayuntamiento de cesión
para la apertura al público (desde 2010) durante 75 años, aunque el control y gestión del
inmueble lo hace Fortaleza de Belmonte S.L.; es decir, el Ayuntamiento pide la
subvención del 1% cultural al ministerio de Fomento que paga el 75% de la obra
de restauración, y Fortaleza de Belmonte SL paga el 25% restante de la obra de
la 1ª fase de las tres que hay proyectadas . La empresa gestora también paga la
musealización y el proyecto por lo que el desembolso hasta la fecha es más o
menos al 50%. 

 

Entrenamiento de Lucha Medieval

 En breve se acometerá la fase 2 de restauración del
exterior del castillo presupuestada en 1.534.000 euros, y para la fase 3, otro
millón. Asi que, en total cuando se termine la obra la restauración, más
musealización y proyecto, ascenderá a los 4,5 millones de euros.

 

Molinos desde la muralla

Y esta nueva etapa del Castillo tiene que ver con la
comercialición de espacio para todo tipo de celebraciones y acontecimientos, y
uno de los mas importantes es el campeonato del mundo de lucha medieval, ya mencionado, que se
va a celebrar los próximos 3 y 4 de mayo. El espectáculo se va a llevar a cabo
extramuros del castillo pero dentro del contorno amurallado de la fortaleza, y en
el van a participar más de 500 luchadores de 17 países incluida, claro, la
selección española.

 

MAS PISTAS 
LO QUE LAS GUIAS NO DICEN

Fachada interior

Ya está dicho. La celebración del campeonato mundial de lucha medieval del 1 al 4 de mayo y todos los actos que se montarán alrededor de esta contienda-deporte. Además, los entrenamientos de la seleccion española -abiertos al público- del 12 y 13 de abril. Imprescindible volver con Miguelitos de la Roda y queso manchego. Hay que recordar que los mejores, los de crema, siempre deben conservarse en frio, así que cuidadín. Para nosotros los mejores los venden en el Hostal Marino, en Honrubia, en el km. 167 de la carretera Madrid- Valencia. Los hay de crema, chocolate y chocolate blanco…uf.

LO QUE NO TE PUEDES PERDER
La visita a las distintas estancias del castillo y, sobre todo, un paseo por el adarve (sus murallas). Almenas y torreones que pueden sonirizarse con el alquiler de una audioguía, y dejar libre la mirada para contemplar molinos de viento, la Colegiata de San Bartolomé o el antiguo alácar del infante don Juan Manuel. También es de interés la muralla que recoge y defiende el casco antiguo de Belmonte y la torre del homenaje.
 

Castillo al atardecer

COMER Y DORMIR
En Belmonte, la Hospedería Palacio de Buenavista es el mejor sitio para pernoctar…y también para uno de los más interesante para comer allí mismo, junto con La Cochera, que también es casa rural, y La Muralla (no tiene web. telf. 967 17 1 045). Sin embargo, a unos escasos 20 kilómetros, en el pueblo de las Pedroñeras, se encuentra un auténtico templo de la gastronomía. Os hablamos, claro, del restaurante ‘Las Rejas’ regentado por el inconoclasta chef Manuel López de la Osa, galardonado con dos estrellas Michelin (una en las Pedroñeras y otra en Ars Natura, Cuenca capital) y 3 soles Repsol, y que está a la espera de que le permitan abrir el que será el gran proyecto gastronómico del Mesón de las Casas Colgadas en la capital manchega. Mientras eso sucede, dejaros seducir por su menú tradición de 65 euros. Una experiencia ‘gastronómica’ inolvidable.